Trump nomina a Kirsten Madison para liderar la batalla antidrogas en EE.UU.
El presidente estadounidense, Donald Trump, nominó a Kirsten Madison para ser la nueva secretaria de Estado adjunta para Narcóticos y Seguridad y así sustituir a William Brownfield, que se retiró el pasado septiembre.
Madison, nacida hace 49 años en el estado de Florida, era hasta ahora y desde 2015 la directora adjunta del American Enterprise Institute, un centro de estudios conservador de Washington en el que investigaba sobre cuestiones de política exterior y defensa.
Durante una carrera de 25 años en política de seguridad nacional y extranjera, ha trabajado en cuestiones relacionadas con la gobernanza, antinarcóticos y antiterrorismo para el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, la Guardia Costera, el Departamento de Estado y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Además, Madison ha dirigido programas que apoyan el trabajo de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos del Departamento de Estado para desarrollar la capacidad de socios internacionales.
La ahora nominada por Trump para liderar la batalla antidrogas en EE.UU. se graduó en el Goucher College en Baltimore (Maryland) y obtuvo un máster en la London School of Economics and Political Science.
Madison deberá dirigir la lucha contra el tráfico a través de México y Canadá de analgésicos opiáceos, responsables de un número creciente de muertes en Estados Unidos.
Trump firmó hace dos semanas una ley que otorgará 9 millones de dólares a la Patrulla Fronteriza para que acabe con el tráfico del fentanilo, un analgésico de polvo blanco que es entre 30 y 50 veces más potente que la heroína y que suele destinarse al tratamiento del cáncer, aunque en los últimos años está siendo usado por grupos criminales para aumentar la potencia de la heroína.
Madison ha sido designada para el cargo, que debe confirmar el Senado, después de que el exembajador en Colombia William Brownfield renunciara a esta puesto el pasado septiembre y decidiera jubilarse.
El exembajador, considerado en Estados Unidos como uno de los grandes expertos en la lucha antinarcóticos, fue uno de los encargados en informar de que las plantaciones de coca en Colombia se habían triplicado en los últimos dos años.