Al presidente estadounidense Donald Trump no le interesa saber gobernar; no ha sabido ser un mandatario ni siquiera en medio de la crisis causada por la pandemia de coronavirus pero, aunque las encuestas reflejan que está en problemas, aún podría ganar las elecciones del 3 de noviembre.
Es la reflexión de John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, considerado un halcón por sus posturas conservadoras y cuyo libro, The room where It happened (La habitación donde sucedió), la Casa Blanca intentó a toda cosa evitar que se publicara, sin conseguirlo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Bolton defiende no haber testificado en el juicio político contra Trump en enero, cuestiona los "riesgos innecesarios" que tomó el mandatario frente al coronavirus y afirma que en la relación con México, lo que al jefe de Estado realmente le interesa es la migración.
-¿Qué le motivó a escribir el libro?
—Pensé que era importante poner a disposición de la gente en Estados Unidos los hechos reales registrados sobre lo que sucedió dentro de la Casa Blanca en relación con la Seguridad Nacional estadounidense en una amplia gama de temas, mientras yo era asesor de Seguridad Nacional. El libro tiene mis opiniones y mi juicio. Busca dar a las personas la oportunidad de ver lo que realmente sucedió y luego pueden tomar sus propias decisiones. Gente informada es básica para la democracia y quería que tuvieran la oportunidad y ahora el libro está ahí para la historia, 150 años después ahí quedará.
-Abusó usted de posición para publicar información clasificada. ¿Qué tiene que decir a ello?
—Nunca tuve la intención de poner ninguna información clasificada en el libro. No creo que haya ninguna información clasificada, todo fue aprobado por el director del Consejo de Seguridad Nacional, después de cuatro largos meses de revisión; hice cambios necesarios para obtener la aprobación.
-¿Por qué no testificó contra Donald Trump en el juicio político?
—Fue un asunto muy partidista… Se volvió imposible obtener una condena en el Senado —dominado por los republicanos— en contra del presidente Trump; fue todo lo contrario, porque en lugar de castigar a Donald Trump por una conducta objetable, lo absolvieron, lo empoderaron, cometieron un gran error. Si yo declaraba no hubiera hecho una diferencia.
-¿Cree que el presidente Trump ha aprendido a gobernar?
—No y no creo que lo haga ni siquiera en un segundo mandato. Realmente me ha asombrado lo desinteresado que está el presidente en conocer todas las vastas actividades del gobierno de Estados Unidos, especialmente en materia de seguridad nacional, un espacio donde los asuntos realmente pueden ser de vida o muerte y ese es un problema real. Pensé que el peso de ser presidente, la responsabilidad que tiene, lo llevaría a aprender más sobre los temas de gobiernos extranjeros y demás, pero no lo hizo, simplemente no le interesa.
-¿Realmente el presidente Trump pensó que Venezuela era parte de Estados Unidos, como señala en el libro?
—Bueno, preguntó sobre eso, pero también preguntó si Reino Unido tenía armas nucleares, preguntó por qué Corea se había dividido en 1945 después de la Segunda Guerra Mundial, esto es una ocurrencia muy común.
-¿El presidente sabe sobre lo que ocurre en América Latina?
—No, no creo que realmente lo haya estudiado muy de cerca y ciertamente habla con algunos líderes latinoamericanos, habla con el presidente [Andrés Manuel] López Obrador, habla con el presidente [Jair] Bolsonaro (Brasil), pero no es que sepa menos de América Latina que cualquier de otro lugar que no conozca.
-¿Jared Kushner toma decisiones en la Casa Blanca o solamente opina?
—Bueno, creo que toma muchas decisiones y algunas por su cuenta. Es el segundo hombre más poderoso de la Casa Blanca, no tengo ninguna duda al respecto.
-¿Qué prioridad tiene México para el presidente Trump?
—Bueno, él cree que ganó las elecciones de 2016 en gran parte por sus políticas sobre inmigración ilegal y su compromiso de construir el famoso muro y hacer que México pague por ello. En realidad se ha construido muy poco del muro y México no va a pagar por ello. Es un tema que no creo que comprenda mucho, pero en su mente es algo que sí es un problema.
Creo que el punto principal es sobre todos los esfuerzos que hace para detener la inmigración ilegal. El presidente [Andrés Manuel] López Obrador es muy consciente de la soberanía de México, pero sin duda se ha avanzado en la detención de la inmigración ilegal.
"No creo que México se beneficie de una gran cantidad de inmigrantes ilegales que vienen de Centroamérica. Creo que el objetivo debería ser el desarrollo económico, para que la gente pueda disfrutar de una vida mejor en donde nace y luego poder moverse a otro lugar pero no por necesidad".
-¿Cree que Donald Trump logre la reelección?
—Es una buena pregunta, no creo que nadie sepa la respuesta en este momento. Biden está por delante en las encuestas, pero también lo estaba Hillary Clinton en 2016, todos recuerdan que la opinión universal era que ella ganaría y no fue así. Creo que la gente no está tan impresionada con las encuestas como ocurrió en 2016, no se las toman tan en serio. Creo que la sensación es que Trump está en problemas, políticamente hablando, y sólo tiene cuatro semanas para compensar la diferencia, así que algo tiene que suceder y tiene que ocurrir pronto.
-¿Qué opinión tiene sobre la posición que tomó Trump frente al Covid-19?
—Tomó muchos riesgos innecesarios, creo que no se comportó con prudencia y nadie desea que esta enfermedad le dé a nadie, todos esperan que él y la primera dama se recuperen, pero lo interesante es que hasta ahora no se vio mucha simpatía hacia el presidente. Cuando Bolsonaro resultó positivo, hubo mucha simpatía en Brasil de la gente; cuando [el primer ministro] Boris Johnson se contagió en Reino Unido, recibió mucha simpatía, no hemos detectado eso en Estados Unidos.
-¿Cree que realmente se contagió de Covid-19?
—No hay duda de que se hizo la prueba y obviamente estuvo en condición complicada, tanto es así que lo llevaron al hospital. Esta es una enfermedad peligrosa y engañosa, las cosas pueden verse bien hoy pero no sabemos mañana.
-¿Qué fue lo que le molestó de Donald Trump?
—No pensé que fuera un conservador, filosóficamente como definimos a los conservadores en el contexto estadounidense. No ha querido tener una filosofía y eso es un gran problema. No ha tomado el trabajo en serio, no ha sido realmente un presidente, especialmente en tiempos de crisis.