Más de 1.200 víctimas inocentes por incidentes con armas en EEUU en 10 años
Un total de 1.239 personas murieron en Estados Unidos desde 2007 en incidentes con armas de fuego en los que las víctimas no presentaron ninguna resistencia, según un informe revelado hoy por el Centro de Políticas contra la Violencia (VPC, por sus siglas en inglés).
En el documento, los analistas especifican que en la última década se atribuyen 1.033 incidentes en todo el país en los que ciudadanos con permisos para portar armas se vieron envueltos en incidentes violentos que no estaban justificados por una situación de autodefensa.
Del total de sucesos, 31 fueron declarados por la ley federal como tiroteos masivos (en los que fallecieron tres o más personas), con un resultado fatal de 147 víctimas, de las cuales al menos 21 eran agentes de policía en servicio.
Por regiones: Michigan fue el estado con más muertes de estas características con 599 víctimas, seguido por Florida (76 personas), Texas (65), Pensilvania (50), Ohio (40), Kentucky (38), Tennessee y Virginia (34), Nueva York (28) y Minesota (25).
En 531 ocasiones el asesino se suicidó tras cometer el crimen, en 329 casos fueron detenidos y condenados, y en 76 incidentes fueron abatidos por la policía.
El restante 9 % de los sucesos correspondieron a acciones fortuitas o que aún están bajo investigación policial.
En relación a estos números, la directora legislativa del VPC, Kristen Rand, afirmó en un comunicado que si hay alguna persona "capaz de considerar" el argumento de que la respuesta al problema de la violencia son las armas, "debería" repasar las estadísticas.
"Los titulares de los permisos de armas de fuego no están salvando vidas, sino que están acabando con ellas", aseguró Rand.
En una de sus reflexiones, el estudio menciona directamente como responsables a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) y a la industria armamentística, que reclaman que la autodefensa es un derecho constitucional de "ciudadanos honrados".
Sin embargo, la VPC manifiesta que los estados otorgan permisos de armas "sin grandes controles" a criminales, enfermos mentales y suicidas, entre otras personas, que a pesar de no tener antecedentes penales "luego cometen crímenes horrendos, incluido el asesinato masivo".
En los últimos meses, Estados Unidos se ha visto salpicado por diversos incidentes de tiroteos indiscriminados que alcanzan incluso a las escuelas del país, como la reciente matanza en un instituto de Florida que costó la vida a 17 personas.