Guatemala sigue removiendo toneladas de tierra para buscar más restos humanos
Armados con palas y ayudados por la maquinaria pesada, decenas de socorristas y miembros de las brigadas de rescate estuvieron hoy removiendo arena, ceniza y tierra en la zona cero para seguir buscando más víctimas de la erupción del volcán de Fuego.
Desde primera hora de la mañana, unas 73 personas de diferentes entidades e instituciones ingresaron al área del desastre para seguir con las labores de búsqueda 12 días después de que el cono registrara la mayor erupción de los últimos años, dejando 110 muertos, casi 200 desaparecidos y más de 1,7 millones de afectados.
Pero ninguno quitaba ojo del volcán, que este viernes continuó con actividad, generando entre 5 y 7 explosiones por hora entre débiles y moderadas, que a su vez levantaban una columna de ceniza gris que alcanzó los 4.700 metros de altura sobre el nivel de mar.
Además, el cono, de casi 4.000 metros de altura y ubicado solo a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, produjo retumbos débiles con ondas de choque moderados que originaban avalanchas moderadas por las barrancas Seca, Ceniza y Las Lajas, donde continuaba descendiendo material volcánico.
Esto no impedía que los bomberos, nacionales y extranjeros, siguieran trabajando y según constató Efe encontraron varios restos humanos debajo de las toneladas de arena, ceniza y tierra que se han depositado en los alrededores de la aldea San Miguel Los Lotes, que quedó totalmente sepultada.
Cerca de Alotenango, la maquinaria también trabajaba para poder despejar una de las vías más afectadas. Uno de los miembros dijo a la Efe que solo en ese tramo, 550 metros de largo por 12 de ancho, había hasta 1,5 metros de altura de material volcánico, por lo que calculan que removerán durante estos días casi 10.000 metros cúbicos.
A pesar de que las brigadas de rescate han continuado encontrando restos humanos, la cifra oficial de muertos continúa en 110, mientras el país recibió este viernes la solidaridad de Bolivia, materializada en 46 toneladas de asistencia humanitaria, entre la que hay carpas, alimentos, medicinas, mantas y utensilios para guardar agua.
Guatemala sabe que la situación puede empeorar en el área del desastre cuando empiecen las lluvias, que continuarían arrastrando lahares (material volcánico) por las faldas y que según la previsión meteorológica se producirán en las últimas horas del día, como es habitual en esta época del año en el país centroamericano.
Las autoridades aún no han detallado si declararán el área un campo santo, lo que acabaría con las labores de búsqueda, que se prolongan ya durante 13 días, aunque últimamente solo se realizan en horas de la mañana por las condiciones climatológicas.
Además, la Unión Europea anunció este viernes que realizará ya su segundo aporte, de unos 300.000 euros (350.000 dólares), para proporcionar más ayuda a la población afectada, muchos de los cuáles lo han perdido todo.
Los fondos, que serán gestionados por el Departamento de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas, se prevé que beneficien a unas 3.842 personas en los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, los tres más afectados por la erupción.
El apoyo consistirá en proporcionar agua y equipos de higiene, atención médica y asistencia psicosocial para los supervivientes, además de asistir en las tareas de identificación de los restos que se han estado encontrando estos días.
Estos fondos se suman a los más de 100.000 dólares que ya entregó la Unión Europea al inicio de la catástrofe a la Cruz Roja para la atención más inmediata.