Las fuertes lluvias aumentan el riesgo en el volcán de Fuego de Guatemala
Las constantes y fuertes lluvias que durante las últimas horas se han registrado en Guatemala entorpecen las labores de búsqueda de más cadáveres por la erupción del Volcán de Fuego, que sigue en constante actividad y aumenta su peligro por los fuertes lahares.
Las brigadas de socorristas entraron este jueves a la zona cero de la tragedia pero solo durante unas horas, pues las intensas precipitaciones obligaron a las autoridades a evacuar el área por el descenso de tres lahares simultáneos en las barrancas Taniluyá, Ceniza, río El Gobernador y Las Lajas.
Las dimensiones de este material volcánico, pastoso y con bloques de hasta tres metros de diámetro que arrastra troncos y ramas de árboles a su paso, es de entre 30 y 45 metros de ancho por 3 de alto, un tamaño que provoca vibraciones del suelo a su paso.
Debido a la última erupción, que ha causado al menos 114 muertos, casi 200 desaparecidos y más de 1,7 millones de personas afectados, los lahares son calientes y desprenden olor a azufre y fuertes vapores por las altas temperaturas.
Las caras largas y de cansancio fueron una constante este jueves entre los miembros de las brigadas de rescate, que después de once días desde que se registrara la erupción han perdido toda la esperanza de encontrar a más supervivientes y solo esperan que las familias de las víctimas puedan dar sepultura a los suyos.
En el Rodeo, en Escuintla, trabajaron a destajo con palas y cubos para sacar las toneladas de ceniza y tierra que han enterrado a casas enteras, según puedo constatar Efe.
Pero las lluvias no solo afectan al Volcán de Fuego. El Santiaguito también presenta el descenso de un lahar moderado por el río Nimá I, afluente del Samalá, que tiene 16 metros de ancho y 1 de altura, aunque las autoridades no descartan que pueda aumentar de tamaño por la situación climatológica.
Este arrastra a su paso material volcánico de hasta un metro de diámetro y en la parte frontal tiene troncos de árboles, arbustos y sedimentos de la paredes de los cauces por donde avanza, aunque por el momento no han indicado que sea necesario realizar evacuaciones.
Mientras las condiciones climatológicas y vulcanólogas siguen manteniendo en vilo al país, Guatemala recibió este jueves la visita del vicepresidente para Latinoamérica y el Caribe del Banco Mundial, Jorge Familiar, quien acudió a la zona cero para comprobar de cerca cómo estaba la situación y estudiar cómo contribuir a la recuperación de las áreas afectadas.
Tras ello, en horas de la tarde, el directivo, de nacionalidad mexicana, compareció ante la prensa con el presidente guatemalteco, Jimmy Morales, y aseveró que su institución está dispuesta a apoyar a Guatemala ante esta catástrofe.
Ya un equipo técnico está apoyando los esfuerzos del Gobierno en materia de evaluación de los daños e identificación de oportunidades pero recordó que luego será necesario pensar en la reconstrucción, así como la reactivación de la forma de vida de las comunidades que se han visto afectadas.
En declaraciones a Efe, el experto dijo que hay una operación de crédito de 250 millones de dólares, a la espera de ser aprobada por el Congreso, que podría ser utilizada por el Gobierno en esta emergencia si lo desea.
"Si hubiera el deseo de utilizar alguno de esos recursos para hacerle frente a la emergencia claramente se podría hacer", agregó Familiar, quien detalló que se trata de una línea de crédito de apoyo presupuestario que no tiene un fin definido y que, por tanto, está "sobre la mesa".
También este jueves se conoció que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visitará Guatemala a finales de este mes como parte de una gira que lo llevará también a Brasil y Ecuador para ver a las víctimas de esta tragedia, una de las más grandes de los últimos años.