Unas 200 personas exigen en Houston reunificación de familias inmigrantes
Unas 200 personas se congregaron hoy en el centro de Houston (Texas, EEUU) para exigir al Gobierno federal la pronta reunificación de los menores inmigrantes detenidos en albergues y que fueron separados de sus padres en la frontera con México.
"Ya se ha acabado el plazo ordenado para la reunificación familiar de inmigrantes detenidos en las últimas semanas y vemos que el Gobierno no ha cumplido", señaló a Efe la congresista estatal Sylvia García.
La legisladora demócrata, una de las participantes de la concentración junto a otros líderes políticos, comunitarios y civiles, aludió al plazo dado por un juez federal de San Diego, que venció el pasado jueves, para la entrega a sus padres de más de 2.500 niños mayores de 5 años, de los cuales el Gobierno solo ha logrado reunir a más de 1.800.
"¿Dónde están?", se preguntó García, en alusión a los padres inmigrantes de los que el Gobierno ha perdido el rastro y sus hijos aun están bajo custodia del Gobierno.
Los manifestantes, que vistieron camisetas blancas o naranjas, iniciaron la marcha en un parque del centro de la ciudad y luego siguieron hasta los exteriores de un futuro centro de detenciones administrado por la empresa privada Southwest Key.
En junio, el alcalde de Houston, Sylvester Turner, expresó su descontento sobre la futura apertura de ese local que albergaría a 240 menores sin sus padres, por tratarse de un "método cruel que apoya la separación de familias".
Horas antes de la marcha que se inició en el centro, otro grupo de manifestantes se congregó cerca del albergue de menores en el Centro Juvenil Shenondoah Valley, ubicado en Manvel, al sur de Houston, para reclamar contra los presuntos abusos cometidos en esas instalaciones.
Según los grupos religiosos y de maestros escolares que encabezaron la vigilia y concentración, en este recinto se alojan a menores indocumentados que son golpeados y encerrados en aislamiento durante largos períodos de tiempo.
"Debemos mostrar respeto y solidaridad con los inmigrantes que buscan asilo al huir de la pobreza y delincuencia de sus lugares de origen junto a sus hijos", indicó Kendall Bousquet, una de las organizadoras.
La manifestante agregó que lo más importante es dignificar la vida, la seguridad y la salud de un menor de edad como lo establecen las leyes internacionales "y todo parece indicar que en este centro de detención eso no está ocurriendo", dijo.
Más de 2.500 menores de edad fueron separados de sus padres tras ser aprehendidos en la frontera con México, como resultado de la política de "tolerancia cero" contra la inmigración ilegal implementada por la Administración de Donald Trump.
Esta medida, luego desactivada por el presidente tras críticas nacionales internacionales, motivó que un magistrado federal de San Diego ordenara al Gobierno la reunificación de todas las familias separadas.
Asimismo, el Centro de Derechos Humanos y Leyes Constitucionales de Los Ángeles, California, denunció que en algunos albergues como el Centro Juvenil Shenondoah Valley a los menores indocumentados se les suministraba calmantes y otros medicamentos.