Cierran playas de Miami ante la presencia confirmada de la marea roja
Las autoridades del condado Miami-Dade cerraron desde hoy y hasta nuevo aviso algunas playas en esta parte de la costa atlántica, luego de que análisis de laboratorio confirmaran la presencia de la "marea roja".
Según una nota de prensa de este condado, los resultados de las muestras recogidas en la ensenada de Haulover reflejaron una concentración "de nivel medio" de las microalgas tóxicas que producen la marea roja, que ha afectado desde 2017 la costa oeste de Florida.
"Para mayor precaución, se cerrarán las playas públicas del Condado de Miami-Dade ubicadas al norte de la ensenada de Haulover, incluyendo Haulover Park, hasta nuevo aviso", precisó el comunicado.
El alcalde de este condado, Carlos Giménez, señaló que el cierre, que abarca también las playas de Sunny Isles y Golden Beach, es una "medida proactiva" para garantizar la seguridad de residentes y visitantes, y mientras se estudian nuevas muestras recogidas en otras áreas.
Más al norte, en la ciudad de Fort Lauderdale, el alcalde de esta ciudad del Condado Broward, Dean Trantalis, informó este jueves en una rueda de prensa sobre la aparición de cientos peces muertos en las orillas de playas locales, lo que suele ser un indicativo de la presencia de la microalga tóxica.
Las autoridades de Broward también han recogido muestras del mar luego de que algunos bañistas reportaran efectos típicos ocasionados por la marea roja, como son irritaciones en la piel y problemas para respirar, pero los resultados no se darán a conocer hasta el viernes o sábado.
Mientras tanto, informó Trantalis, las playas de Fort Lauderdale se mantendrán abiertas, aunque con avisos que informen a los bañistas de la posible presencia de la marea roja.
Tras la confirmación esta semana de la presencia de la marea roja en el condado Palm Beach, las autoridades de Miami-Dade, en conjunto con la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC) de Florida, recogieron el martes muestras en cuatro zonas, incluidas las playas de la turística Miami Beach y en Key Biscayne.
Los resultados en ambos casos arrojaron la presencia de estas algas "en un rango de muy bajo a bajo", por lo que las autoridades han decidido que se mantengan abiertas al público estas playas, tal como lo confirmó el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber.
El pasado fin de semana algunas playas de Palm Beach, donde se asienta Mar-a-Lago, la residencia playera del presidente Donald Trump, fueron cerradas al público tras descubrirse la presencia de la marea roja.
La medida iba a estar vigente hasta el miércoles, pero las autoridades decidieron extenderla hasta el viernes.
Algunos bañistas de Palm Beach mostraron síntomas idénticos a los experimentados por los residentes en la costa del Golfo de México en Florida, donde han muerto miles de peces, más de cincuenta delfines y, según datos de la FWC, hasta 165 manatíes.
La inusual presencia de la marea roja en localidades del sureste de Florida ha motivado que el gobernador de este estado, Rick Scott, destine 3 millones de dólares para combatir los efectos de este fenómeno, monto que eleva hasta los 16 millones lo que ha destinado a nivel estatal.
La marea roja es un fenómeno, natural y cíclico que se ha extendido en la costa oeste más de lo normal, desde noviembre de 2017, según las autoridades, con el consecuente efecto negativo en los comercios locales que dependen del turismo.
El fenómeno se extiende aún a lo largo de 130 millas (209 kilómetros) de la costa suroeste de Florida con altos niveles de toxinas en los condados de Manatee, Sarasota y Lee.
Ante la gravedad de la situación, el pasado 13 de agosto el gobernador Scott declaró el estado de emergencia en siete condados afectados por la marea roja.
Aunque es rara la presencia de este fenómeno en la coste este, de acuerdo a la FWC desde comienzos de la década de los años 50 ha sido detectada en esta parte hasta en ocho ocasiones.