El asesino de la sinagoga de EEUU, un asiduo usuario de redes supremacistas
Rob Bowers, identificado por las autoridades como el autor de la matanza de hoy en una sinagoga de Pittsburg (Pensilvania, EE.UU.), es un usuario asiduo de redes sociales supremacistas, en donde dejó entrever sus intenciones en un mensaje publicado esta mañana: "Que se jodan. Voy a hacerlo".
Bowers, de 46 años de edad y residente de Pittsburg, sembró hoy el pánico en la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida cuando, en torno a las 10.00 hora local (14.00 GMT), abrió fuego de manera indiscriminada al tiempo que gritaba: "Todos los judíos deben morir", según testigos.
Al llegar las autoridades, Bowers, que estaba armado con un fusil semiautomático y varias pistolas, abrió fuego contra los agentes y se atrincheró en el templo, haciendo temer una situación con rehenes.
Sin embargo, minutos después, el director de los Servicios de Seguridad de Pittsburg, Wendell Hissrich, anunció que el atacante se encontraba bajo custodia policial y que había sido trasladado a un hospital para recibir tratamiento médico.
Según Hissrich, once personas fallecieron durante el ataque y otras seis resultaron heridas, sin incluir al agresor.
Aunque aún se desconocen los motivos que llevaron a Bowers a perpetrar el ataque, sus mensajes en la red social Gab, muy popular entre los grupos supremacistas del país, hacen sospechar que se trata de una agresión antisemita.
De hecho, esta misma mañana, el atacante publicó un mensaje, que ya ha sido borrado por la compañía, en el que decía: "No puedo sentarme a ver cómo mi gente es aniquilada. Que se jodan. Voy a hacerlo".
Bowers era asiduo a difundir imágenes de sus armas y de sus prácticas de tiro en la red social.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró que "definitivamente" parece tratarse de un "crimen antisemita", al lamentar "estas cosas sigan pasando".
El agente especial del FBI Bob Jones pidió "paciencia" mientras se investiga "esta acción odiosa" y aseguró que las autoridades inspeccionarán minuciosamente la vivienda, el auto y las redes sociales de Bowers.