Presidente de Honduras rechaza uso de balas de goma contra migrantes
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fustigó el "ambiente muy hostil" y el uso de balas de goma en contra de migrantes irregulares hondureños y de otros países centroamericanos que ayer pretendieron pasar a la fuerza de México a Estados Unidos por el sector limítrofe de Tijuana, Baja California.
En una declaración distribuida anoche por la Presidencia de Honduras, Hernández explicó que como "también existe ya la evidencia del uso de balas de goma", la información en su poder es que ese ataque fue desplegado "entiendo, con el objetivo de querer marcar a la gente".
"De tal forma que es un ambiente muy hostil, muy difícil, muy peligro, (de) mucha ansiedad", afirmó el gobernante.
"Condenamos que se esté haciendo uso de balas de goma, atentando contra la integridad de los centroamericanos, quienes están enfrentando un ambiente hostil, difícil y peligroso", puntualizó, por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras.
La Presidencia y la cancillería de Honduras evitaron señalar específicamente si el ataque con balas de goma fue lanzado por efectivos policiales de EU. Los informes sobre los acontecimientos de este domingo confirmaron que efectivos policiales estadounidenses atacaron con gases lacrimógenos a los migrantes irregulares, que en las últimas semanas avanzaron hacia las áreas limítrofes del norte de México y desafiaron las amenazas del presidente de EU, Donald Trump, de que impedirá su ingreso a esa nación.
"Estamos apoyando a nuestra gente", aseguró el mandatario, quien reaccionó con preocupación por los disturbios que se registraron este domingo en esa zona fronteriza entre México y EU.
Centenares de miembros de la caravana de migrantes irregulares centroamericanos pero principalmente hondureños que, a pie y sin visa estadounidense, salieron el 13 de octubre pasado desde Honduras, trataron de ingresar a la fuerza a EU, pero fueron dispersados por autoridades mexicanas y estadounidenses y decenas quedaron detenidos en ambas naciones con la advertencia de que serán repatriados en los próximos días.
A la caminata inicial se unieron hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses con varias expediciones similares que migraron posteriormente de El Salvador y Honduras y se dirigen por suelo mexicano a EU procedentes de Guatemala, en una corriente de miles de centroamericanos que huyen de la violencia, la inseguridad y la postración económica en sus países.
Detenciones. Hernández declaró que "entiendo que hay arrestos" por los incidentes.
"Está por confirmar si en efecto le van a dar un trámite diferente las autoridades estadounidenses al que normalmente se le da, que es un procedimiento aparentemente por la vía criminal y no necesariamente en el ambiente de la legislación migratoria, lo cual es un cambio drástico en el manejo de estas situaciones", advirtió.
"Lo que ha trascendido en las noticias es que un grupo de migrantes que iban en estas caravanas han intentado pasar a la frontera, el muro, la valla que existe allí, y algunos de ellos pasaron al otro lado", relató.
Según el Jefe de Estado, y en referencia indirecta a la animadversión que persiste en zonas del norte de México hacia las corrientes migratorias de centroamericanos, también existe el problema "de la gente que está en contra, en la frontera en México, de las caravanas de migrantes".
"Nuestros equipos" consulares y diplomáticos están coordinado "con las autoridades de México, a ambos lados de la frontera", precisó.
El gobierno hondureño está "abogando por nuestros compatriotas, pero también diciéndoles que, en efecto, el ambiente es hostil, difícil y, obviamente, muy riesgoso, muy riesgoso, porque ya es una situación de enfrentamiento y de la gente saltando" por la valla "al otro lado", indicó.
Respeto. Ante los hechos de violencia en Tijuana, la cancillería de Honduras llamó "a los países de tránsito y destino a que se respeten los derechos humanos de los migrantes centroamericanos en base al derecho internacional, priorizando el interés superior del niño".
Al condenar el uso de balas de goma, la cancillería insistió en que el gobierno de Honduras "reitera su compromiso de atender y proteger a los hondureños que se encuentran en situación de vulnerabilidad, específicamente en la frontera entre México y EU".
"Reiteramos nuestra solicitud a la Organización de Naciones Unidas (ONU), para que acompañen las gestiones de nuestros gobiernos, fortaleciendo la asistencia y protección de los migrantes en la frontera entre México y EU", recalcó, al reconfirmar que "continuará atendiendo todas las solicitudes de retornos voluntarios de nuestros connacionales, garantizando un retorno digno, seguro y asistido".