El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció hoy la creación de un nuevo grupo de trabajo para combatir la crisis de opioides que sacude el país y atajar el abuso de los opiáceos con receta médica, con un foco especial en las farmacéuticas y los distribuidores.
"Durante el año pasado, el Departamento (de Justicia) luchó vigorosamente contra la crisis de prescripción de opiáceos, y estamos decididos a seguir avanzando. Hoy, estamos abriendo un nuevo frente en la guerra contra la crisis de los opiáceos al unir todos nuestros esfuerzos contra los opiáceos bajo una bandera", dijo Sessions en conferencia de prensa.
"Todos los días, 180 estadounidenses mueren por sobredosis de drogas. Esta epidemia realmente redujo la esperanza de vida estadounidense en 2015 y 2016 por primera vez en décadas, con la sobredosis de drogas como la principal causa de muerte para los estadounidenses menores de 50 años", agregó el fiscal general.
De esta forma, el equipo de trabajo designado en el Departamento de Justicia se centrará especialmente en los fabricantes y distribuidores de drogas para prescripción médica, donde se centra la principal fuente de fallecimientos por sobredosis.
Según indicó Sessions, el grupo de trabajo utilizará todos los recursos penales y civiles disponibles bajo la ley federal para responsabilizar a los fabricantes de opioides por prácticas ilegales.
"En 2016, se calcula que 64.000 estadounidenses perdieron la vida por sobredosis de drogas. Esa es la cifra más alta jamás registrada en nuestra historia, y continúa un aumento récord de sobredosis fatales. Los datos preliminares sugieren que 2017 fue incluso peor, aunque con un aumento mucho menor (que en 2016)", afirmó el fiscal.
"La gran mayoría de estas muertes son el resultado de analgésicos recetados por opiáceos, heroína y nuevas drogas sintéticas letales como el fentanilo", precisó.
Según recordó el jefe del Departamento de Justicia, Estados Unidos consume la gran mayoría de la hidrocodona del mundo y más del 80 por ciento de la oxicodona, dos de los opioides más utilizados como analgésicos.
"Se estima que utilizamos opioides muchas veces más de lo que es médicamente necesario para una población de nuestro tamaño. Millones de estadounidenses viven con una adicción", sentenció.
El grupo de trabajo también trabajará estrechamente con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) para investigar y responsabilizar a las partes involucradas en actividades ilegales relacionadas con los opioides recetados.