El Gobierno sirio ha calificado hoy de "violación" el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, arrebatados a Siria en 1967, por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó la agencia oficial de noticias SANA.
Una fuente anónima del Ministerio de Exteriores de Siria, citada por la agencia aseguró que la decisión de Trump es "una violación de la soberanía y la unidad del territorio sirio".
Según la fuente, "Trump no tiene el derecho ni la capacidad legal para legalizar la ocupación (de los Altos del Golán) y violar las tierras de otros países por la fuerza".
Asimismo, dijo que la decisión representa "el grado más alto de desprecio de la legitimidad internacional y una bofetada a la comunidad internacional", al mismo tiempo que niega a la ONU su "papel y credibilidad" en este asunto.
La fuente advirtió, según ese medio, de que esta "política hostil de Estados Unidos" hace que Oriente Medio y el mundo sean más "vulnerables" y pone en riesgo la estabilidad y la seguridad internacionales, estableciendo un nuevo modelo en las relaciones internacionales.
Además, la decisión adoptada hoy por Trump refleja la "estrecha alianza de EE.UU. e israel" contra los árabes, siendo Washington su "enemigo principal" por el "apoyo y protección ilimitados" que han ofrecido y siguen ofreciendo todos los Gobiernos del país norteamericano a Israel.
Por otra parte, SANA señaló que la fuente de Exteriores declaró que "liberar los Altos del Golán a través de todas las formas posibles y devolverlo a la patria siria es un derecho innegociable" y que después de lo ocurrido Siria está más determinada que nunca en recuperar su soberanía sobre este territorio del suroeste del país.
Estados Unidos es el primer país en reconocer la soberanía de Israel sobre una área que ocupa a Siria desde la Guerra de los Seis Días de 1967, y que se anexionó en 1981 en un gesto que la población local rechazó y la comunidad internacional no han reconocido hasta el momento.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que el gobierno de Israel actúe de manera consecuente en apego al respeto a los derechos humanos y acceda a la extradición de Tomás Zerón de Lucio, extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y acusado por los delitos de tortura y desaparición forzada en el caso Ayotzinapa.
“No ha habido respuesta y ojalá el gobierno de Israel actué con respeto a los derecho humanos, porque se está solicitando la extradición de este funcionario público, entre otras cosas, por hechos de tortura. Entonces yo espero que el gobierno de Israel actué de manera consecuente, que se apeguen a una política de respeto a los derechos humanos”.
En conferencia de prensa, el titular del Ejecutivo federal recordó que hace unos días se publicó un artículo en The New York Times donde se aseguraba que fuentes de alto nivel del gobierno de Israel aseguraban que ese país no querían autorizar el mecanismo de extradición de Zerón de Lucio en represalia por el votó que hizo México en la ONU a favor de paz y de que Israel no interviniera en Palestina.
Señaló que debido a esto, el canciller Marcelo Ebrard envió una nota al gobierno de Israel y el embajador israelí en México le afirmó que la nota publicada “no era una postura oficial”.
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“Hace poco salió en un articulo del The New York Times, como suelen ser estas notas periodísticas que atribuyen a una fuente muy informada o del más alto nivel (…) supuestamente lo están protegiendo en Israel y no quieren autorizar la extradición o el mecanismo para que sea extraditado, porque México votó a favor de la paz y de que no se interviniera en Palestina, y como represalia, ellos no van a enviar al señor Zerón.
“Marcelo Ebrard envió una nota sobre esto al gobierno de Israel y el embajador, tengo entiendo que el embajador de Israel en México aclaró que no era una postura oficial, de todas maneras hubo una aclaración del embajador del gobierno de Israel”, dijo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó el miércoles que no descartaba "ir hasta el final" contra el movimiento islamista Hamás, si la opción disuasiva no da frutos, después de casi diez días de cruentos enfrentamientos.
"Solo hay dos posibilidades para hacerles frente: bien ir hasta el final, que es todavía una posibilidad, bien la disuasión, y actualmente estamos inmersos en una disuasión firme", dijo el primer ministro a embajadores en Tel Aviv.
"Debo decir que no descartamos ninguna opción", agregó.
"Lo que intentamos hacer es precisamente esto: reducir sus capacidades, sus medios terroristas, y disminuir su determinación", continuó.
"Esperamos poder restablecer la calma, y esperamos poder restablecerla rápidamente. Quiero decir que hacemos esto haciendo lo máximo para evitar las víctimas civiles", explicó.
Desde que empezó este nuevo ciclo de violencia, el 10 de mayo, al menos 219 palestinos -de ellos, 63 menores- han muerto por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud local. En Israel, los tiros de cohetes desde Gaza han causado 12 muertos, según la policía israelí.
El conflicto estalló con una andanada de misiles de Hamás contra Israel en "solidaridad" con los cientos de manifestantes palestinos heridos en enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este.
El último gran enfrentamiento entre Israel y Hamás fue en el verano de 2014. El conflicto, que duró 51 días, asoló la Franja de Gaza y causó la muerte de al menos 2 mil 251 palestinos, la mayoría civiles, y 74 israelíes, casi todos soldados.
Israel, con gran parte de su población inmunizada, dio hoy otro paso hacia la normalidad: los ciudadanos se pudieron quitar el cubrebocas al aire libre tras un año de imponerse su uso obligatorio para contener el virus, y las escuelas reanudaron clase presencial a tiempo completo sin división en grupos reducidos.
Sin grandes restricciones, con una reapertura casi total y un ambiente que recuerda a los tiempos previos a la pandemia, muchos israelíes salieron hoy a la calle sin la mascarilla puesta, con el optimismo de sentir que siguen dejando atrás la pandemia tras una veloz vacunación que llevó a un descenso sostenido de la morbilidad.
Exteriores no, interiores sí
Pero los cubrebocas no desaparecen por completo: todavía son obligatorias en espacios interiores, y Sanidad recomienda usarlas también en grandes reuniones o zonas concurridas en área exterior.
Ante ello, quizás también por una costumbre ya adquirida, muchos paseaban aún hoy por Jerusalén con la mascarilla que les cubría la boca y la nariz, o colocada en el mentón para ponérsela rápidamente si debían entrar a un comercio o subirse al autobús.
"Salí de casa sin la mascarilla puesta, pero al cabo de poco me la volví a poner porque me sentía raro, como si estuviera desnudo", explicó a Efe Tuval Wolf, un joven israelí que caminaba por una calle peatonal de la Ciudad Santa con boca y nariz tapadas.
Para otros como Yoav Menuhin, estudiante de 23 años, salir al aire libre y "respirar sin el filtro de la mascarilla" fue "liberador" e incluso "emocionante", todo un símbolo de "optimismo" que ilustra como el país prosigue con éxito su vuelta a cierta normalidad.
Sin embargo, consideró que la población debe ser "cautelosa" y no olvidarse de ponerse la mascarilla en interiores, ya que "aún no está claro si las vacunas inmunizan" ante nuevas variantes del virus que podrían cambiar la situación y aumentar la morbilidad.
Mantener el cuidado
Israel diagnosticó este viernes siete casos de la cepa del coronavirus detectada inicialmente en India, de la que aún se tiene poco conocimiento. Las autoridades investigan ahora si la mutación es resistente o no la vacuna y el grado de contagio que podría suponer.
Ante todo, Sanidad insta a cumplir las nuevas normas con rigor y a mantener la higiene y la distancia social para evitar infecciones.
"El gran reto es llevar la mascarilla en el bolsillo y ponérsela cada vez que llegas a un lugar cerrado o concurrido", dijo ayer el coordinador nacional de la pandemia, Nachman Ash, que alertó que el país aún no alcanzó la inmunización colectiva pese a sus progresos.
Israel ya vacunó a más de 5.3 millones de personas con al menos una dosis de la vacuna y a casi 5 millones con ambas, lo que supone más de la mitad de su población, de unos 9 millones de habitantes.
La vacunación -una de las más rápidas del mundo- hizo caer en gran medida los contagios, fallecidos y pacientes en estado grave. En este momento solo hay unos dos centenares de hospitalizados en condición crítica, y los enfermos activos son poco más de 2 mil 500.
Los contagios diarios también se han reducido: ayer se detectaron solo 85 casos nuevos, con un porcentaje de positivos del 0.8%, una cifra muy baja en comparación con el pico de más de 10 mil infecciones en 24 horas que el país registró a finales de enero.
Aún así, Ash advirtió que aún no se puede cantar victoria: pese a la gran cantidad de vacunados y los 830 mil israelíes que superaron el virus, se necesita llegar "al 75% de población inoculada y/o recuperada" para conseguir la anhelada inmunización de rebaño.
Vuelta a la escuela
Otro sector que percibe los progresos recientes es el educativo. Tras haber vuelto este febrero de manera gradual a las aulas con restricciones, grupos burbuja y combinando lecciones virtuales y presenciales, unos 2.5 millones de alumnos reanudaron hoy las clases a tiempo completo y sin tener que estar separados en "cápsulas".
Las medidas son tanto para niños de guardería como estudiantes de primaria y secundaria, que a partir de hoy podrán ir a clase entre cinco y seis días por semana, como era habitual antes del virus.
También se levantan las limitaciones que tenían para moverse entre aulas, pero deberán seguir ventilando estancias, mantener la distancia social y usar mascarillas en clase, concretó hoy el Ministerio de Educación en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes un decreto por el que reconoce oficialmente la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, y justificó esa medida por las "agresivas acciones" de Irán y grupos "terroristas" contra Israel.
"Esto es algo que debería haberse hecho hace muchas décadas", dijo Trump al rubricar la proclamación presidencial, junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca.
Estados Unidos se convierte así en el primer país en reconocer la soberanía de Israel sobre una área que ocupa a Siria desde la Guerra de los Seis Días de 1967, y que se anexionó en 1981 en un gesto que la población rechazó y la comunidad internacional no reconoció.
"Las acciones agresivas de Irán y de grupos terroristas siguen convirtiendo al Golán en una plataforma de lanzamiento (de ataques) contra Israel", denunció Trump.
Netanyahu celebró como "histórica" la formalización de esa medida, que Trump ya adelantó el pasado jueves en un tuit y que llega dos semanas antes de las elecciones generales en Israel, en las que el actual primer ministro se juega su cargo.
"Para mí era muy importante venir aquí, a la Casa Blanca. Israel ha tenido la suerte de tener a muchos amigos dentro del Despacho Oval durante muchos años. Pero Israel nunca ha tenido un mejor amigo que usted", sentenció Netanyahu.
Tanto Trump como Netanyahu se refirieron al cohete disparado en las últimas horas desde Gaza, que destrozó una vivienda e hirió a siete civiles, incluidos tres menores.
"Israel tiene el derecho absoluto de defenderse", subrayó Trump, quien expresó sus "condolencias" por el "horrendo ataque de Hamás" y dijo que planeaba hablar con Netanyahu sobre temas "defensivos, y quizá (también) ofensivos".
El líder israelí afirmó, por su parte, que su Gobierno está "respondiendo contundentemente a esta agresión sin sentido", poco después de que las Fuerzas Armadas de Israel anunciaran que habían lanzado una tanda de bombardeos contra objetivos del movimiento islamista Hamás en Gaza.
"Haremos lo que sea necesario para defender a nuestro pueblo y a nuestro Estado", recalcó Netanyahu, que ha acortado su visita a Washington debido a ese incidente y regresará este lunes a su país.
En un momento en el que la Casa Blanca ultima su plan de paz entre israelíes y palestinos, Trump añadió que "cualquier acuerdo de paz debe reconocer la necesidad de Israel de defenderse de Siria y de otros".