"Esto es lo más espantoso", dice un religioso español sobre el ciclón Idai
El religioso español Pedro López, que dirige un orfanato en la zona de Mozambique más afectada por el ciclón Idai, declaró hoy a Efe que ese desastre natural es "lo más espantoso" y que ha acabado con la vida de "muchísimas personas".
"Esto es lo más espantoso. Había habido algo parecido en enero de 2008, pero no fue este daño ni mucho menos. Es tremendo", dice el padre Pedro a Efe por teléfono desde Inhamizua, un barrio periférico a unos 25 kilómetros de la ciudad portuaria de Beira (centro de Mozambiquie), que ha quedado destruida casi en su totalidad por el ciclón.
El religioso, de la Congregación de los Padres Somascos, dirige el orfanato Lar Sao Jerónimo, que acoge a unos setenta niños y jóvenes y sintió el impacto de Idai el pasado jueves, cuando el ciclón tocó tierra cerca de Beira, una de las principales urbes mozambiqueñas.
"Yo estoy bien, y la gente que está conmigo estamos todos bien, gracias a Dios", se apresura a aclarar el director del centro.
Ese día por la tarde, cuando un "leve viento" ya presagiaba la llegada del ciclón, el padre Pedro, movido por la "curiosidad", salió a dar una vuelta hasta Beira.
"Es cuando empiezo a ver primero un derribo de árboles, algún cartel que vuela por ahí. Entonces, llegando a lo que es la ciudad, me encuentro una ciudad que parecía fantasma. La gente ya lo había cerrado todo. Se veía algún coche, algunos policías", relata.
"Sobre las ocho de la tarde ya empezó un viento fuerte, y ahí se oía de todo: desde los árboles volar por encima de los tejados (...) a sentirse los primeros destrozos, un techo que cae...", agrega.
"Sobre la una (de la madrugada), vino un viento más fuerte todavía. Ahí ya fue demoledor. Los vientos fuertes acabaron a las cuatro de la mañana", recuerda el padre Pedro, quien remarca: "Por lo que sabemos, en el barrio no ha habido muertos".
Sobre las imágenes de zonas completamente anegadas por el agua que han dado la vuelta al mundo, el religioso matiza: "En Beira, no tenemos esa inundación. Eso es en el distrito de Buzi", a unos 70 kilómetros de la ciudad portuaria.
"Buzi -explica- es como un pueblo. Está completamente cubierto con la inundación. Se puede decir que ha desaparecido. Ahí es donde la gente se tiene que ir a los árboles, a los tejados que quedan".
"Son muchísimas personas. Se habla de unos 3.000 muertos en Buzi", apunta el religioso, aunque las autoridades mozambiqueñas han confirmado, de momento, 294 fallecidos por el ciclón, si bien es un dato muy provisional.
El padre Pedro cree que "tiene que haber bastantes víctimas mortales, muchas más de las que dicen las autoridades" en Buzi.
En ese distrito, indica, "están continuamente helicópteros de África del Sur trayendo evacuados por vía aérea a la cuidad de Beira. Están favoreciendo a los más ancianos y a los niños, son los primeros".
"La gente joven -prosigue- espera su turno y se queda ahí, encima del árbol, encima de la casa, donde les haya pillado. Y mucha gente muere".