Biden se lanza a la carrera contra Trump como favorito entre los demócratas
El exvicepresidente Joe Biden se sumó este jueves a la abarrotada lista de demócratas que aspiran a desbancar en 2020 al presidente estadounidense, Donald Trump, y lo hizo como favorito en las encuestas, pero con el reto de imponerse en un partido que busca una imagen más progresista y diversa.
Después de meses de dudas y rumores, Biden se lanzó finalmente a un campo demócrata compuesto ya por 20 aspirantes a las elecciones de 2020, con un mensaje inicial más centrado en la urgencia de derrotar a Trump que en propuestas políticas concretas.
"Los valores fundamentales de esta nación, nuestra posición en el mundo, nuestra democracia, todo lo que ha hecho que Estados Unidos sea Estados Unidos, está en juego. Es por eso que hoy anuncio mi candidatura para la Presidencia", anunció Biden en un vídeo publicado a primera hora en su cuenta de Twitter.
Fue su estatura a nivel internacional lo que convenció, entre otras cosas, al que fuera vicepresidente con Barack Obama (2009-2017) de presentarse a los próximos comicios.
"Me llaman líderes de países y prácticamente me suplican que haga esto, que salve al país, que salve al mundo", afirmó Biden este miércoles en una llamada con donantes, según la revista Politico.
En su vídeo oficial de presentación, Biden criticó que Trump afirmara, después de que un grupo de neonazis matara a una joven durante dos marchas paralelas en 2017 en Charlottesville (Virginia), que había "gente muy buena en ambos lados".
"Si le damos ocho años en la Casa Blanca a Donald Trump, alterará gravemente y para siempre el carácter de nuestro país", advirtió.
El ex vicepresidente no explicó qué le hace el candidato idóneo para vencer a Trump, pero su campaña apuesta por la combinación entre su experiencia de Gobierno y el tirón que siempre ha tenido entre los votantes blancos de clase trabajadora.
El hecho de que Biden haya programado su primer acto de campaña para el lunes en Pittsburgh, en pleno corazón industrial de Pensilvania, desvela un afán de conquistar a los votantes demócratas e independientes que, desilusionados, optaron por Trump en 2016.
Trump, que cree que su rival en 2020 será Biden o el senador independiente Bernie Sanders, recurrió hoy a Twitter para darle la "bienvenida a la contienda" al que llama "Adormilado Joe".
"(Las primarias) serán desagradables. Tendrás que tratar con gente que tiene unas ideas muy enfermas y dementes. Pero si lo logras, te veré en la Línea de Salida", tuiteó Trump.
Aunque tiene fama de político honesto y genuino, a Biden podrían hacerle daño las acusaciones de cuatro mujeres que aseguran que les hizo sentir incómodas con sus gestos físicos, y también su respuesta en 1991 a la controversia sobre la nominación para el Tribunal Supremo de Clarence Thomas, acusado de acoso sexual por Anita Hill.
Biden presidía el Comité Judicial del Senado cuando Hill testificó contra Thomas ante un panel compuesto solo por hombres, y aunque el entonces senador demócrata votó en contra del juez -que ascendió al Supremo-, no permitió que comparecieran otros testigos.
El diario The New York Times reveló hoy que Biden telefoneó este mes a Hill para expresar su pesar por lo sucedido, pero ella se quedó insatisfecha con la llamada y dijo que el ex vicepresidente tiene que aceptar el daño que le infligió a ella y a las cuatro mujeres que le han acusado de tocamientos inapropiados.
"Una cosa es disculparse conmigo, pero tiene que disculparse con las otras mujeres y con el público estadounidense, porque ahora sabemos lo profundamente decepcionado que quedaron los ciudadanos con lo que vieron" en la audiencia de 1991, afirmó Hill al Times.
Si resulta elegido, Biden será el presidente más anciano de la historia de EE.UU. -arrebatándole el récord a Trump- y su perfil de varón, blanco y heterosexual choca con la evolución de un partido que busca parecerse cada vez más a su diverso electorado, con más aspirantes mujeres, gais, hispanos o de otras minorías.
Pero el ex vicepresidente ha cosechado entre un tercio y un cuarto de la intención de voto para las primarias en los sondeos de los últimos meses, y tiene respaldo entre los afroamericanos.
Biden, que ya compitió sin éxito por la Casa Blanca en 1988 y 2008, se definió este mes como "un demócrata de los de Obama-Biden", atando su campaña al predecesor de Trump ante un partido dividido entre la nostalgia de ese periodo y el afán de girar a la izquierda.
En un partido cuyos candidatos se basan cada vez más en donaciones pequeñas con el argumento de que eso les da independencia ante los grupos de presión, se espera que Biden siga dependiendo de las grandes fortunas demócratas para financiar su campaña.