EEUU trata con funcionarios venezolanos "a espaldas de Maduro" su salida
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aseguró este miércoles que EE.UU. está tratando con funcionarios de Venezuela "a espaldas" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, su salida del poder y la celebración de elecciones "libres y justas".
"Los únicos elementos discutidos con aquellos que están acercándose a espaldas de Maduro son su partida y elecciones libres y justas", apuntó Bolton en Twitter.
El asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, subrayó que Maduro "debe irse" para "poner fin al robo de los recursos venezolanos y la continua represión".
Bolton hizo estas declaraciones después de que el propio Maduro confirmase este martes que existe contacto de miembros de su Gobierno con "altos funcionarios" del Ejecutivo de Estados Unidos, con lo que avaló unos rumores que comenzaron la semana pasada.
"Confirmo que desde hace meses hay contactos de altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump y del Gobierno bolivariano que yo presido", dijo durante un acto transmitido de manera obligatoria por radio y televisión.
Sin embargo, Maduro defendió que el acercamiento entre la Administración Trump y su Gobierno se ha producido bajo su "autorización expresa, directa, varios contactos, varias vías, para buscar regular este conflicto".
Por su parte, Trump afirmó este martes que su Gobierno mantiene contactos con el chavismo "a muy alto nivel", al ser preguntado por las informaciones sobre un diálogo entre la Casa Blanca y el considerado "número dos" del oficialismo en Venezuela, Diosdado Cabello.
"No quiero decir con quién, pero estamos hablando con ellos a muy alto nivel", apuntó el mandatario al ser preguntado por Efe en la Casa Blanca.
No está claro cuál es el objetivo de los supuestos contactos con Cabello, pero algunos analistas apuntan a que la Casa Blanca podría estar intentando simplemente contribuir a una desestabilización en el entorno de Maduro.
Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconoce la oposición ni parte de la comunidad internacional, debido a que el gobernante resultó reelegido en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.
En respuesta, el líder opositor Juan Guaidó se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente interino de Venezuela y consiguió el apoyo de más de 50 naciones, con Estados Unidos a la cabeza