Piden un nuevo amanecer en El Paso

Compartir en:

El Universal,  Estados Unidos, Texas, 

A una semana del tiroteo en el Walmart, en El Paso, Texas, en el que 22 personas perdieron la vida y 24 más resultaron lesionadas, las ciudades fronterizas honraron la memoria de las víctimas con una misa.

En Ciudad Juárez, el obispo José Guadalupe Torres Campos convocó a una misa, donde al finalizar la celebración se encendió un sirio en la Cruz del Migrante como signo "de un nuevo amanecer para nuestros pueblos, especialmente Juárez y El Paso".

Asimismo, en un esfuerzo individual, el corredor Jorge Luis Martínez Chávez realizó una carrera desde el puente Zaragoza y su meta fue correr 22 millas, es decir, una milla por cada una de las personas asesinadas en el tiroteo de Walmart. El hombre salió de tierra juarense y concluyó la carrera en territorio estadounidense, en el sitio donde se perpetró el ataque.

"Las condolencias para las víctimas no son suficientes y de alguna manera me uno a su dolor corriendo, porque después de mi cirugía, correr es muy duro", finalizó. La tragedia vivida hace una semana en El Paso, Texas, marcó a ambas comunidades, quienes a través de diferentes gestos y acciones han hermanado su dolor.





Estados Unidos cierra 2023 con cifra récord en tiroteos masivos

El promedio de tiroteos masivos (con al menos 4 víctimas) fue de dos por día.

Compartir en:

EFE,  Ciudad de México, Mexico, 

Asesinados en sus hogares o a plena luz del día, abatidos por desconocidos o por sus seres queridos: la violencia armada volvió a azotar este año a Estados Unidos, que concluye 2023 con 650 tiroteos masivos, unos dos al día, en lo que supone el segundo peor dato desde 2014.

Solo en 2021 se superó esa trágica cifra con 690 tiroteos masivos, según Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin ánimo de lucro que recopila datos de periódicos locales y Departamentos de Policía para crear una base de datos nacional sobre la violencia armada.

En 2022 se contabilizaron 647 tiroteos masivos, definidos como aquellos en los que al menos cuatro personas resultan heridas o muertas en un solo incidente, sin incluir a quien los perpetra.

En 2023 se registraron tres tiroteos más, en total 650, convirtiendo este año en el segundo más letal desde que GVA comenzó a recopilar datos, en 2014.

Más de 120 armas de fuego por cada 100 habitantes

La razón por la que los tiroteos siguen produciéndose es simple: en Estados Unidos hay más armas de fuego que habitantes.

En concreto, hay unas 120.5 armas por cada 100 habitantes, según la organización de investigación suiza Small Arms Survey, que en 2018 estimaba que había 390 millones de armas en circulación en Estados Unidos.

El problema ha empeorado en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia, explicó a EFE Kelly Drane, investigadora de la organización Giffords, nombrada en honor a la ex congresista por Arizona Gabby Giffords, gravemente herida en un tiroteo en 2011, cuando aún estaba en el cargo.

"Hemos observado un aumento en la compra de armas durante la pandemia, en 2020, y también en 2021. Vimos que muchas personas que antes no tenían armas las estaban adquiriendo, lo que significa que más hogares en Estados Unidos tienen armas en comparación con años anteriores", indicó Drane.

Además, quienes suelen perpetrar tiroteos contra grupos de personas a menudo tienen problemas mentales o han experimentado cambios drásticos en sus vidas, como despidos o pérdidas de seres queridos, una situación que se exacerbó con la pandemia, detalló la investigadora.

Maine, escenario del tiroteo más mortífero de 2023

El tiroteo más letal de 2023 tuvo lugar en octubre en Lewiston, la segunda ciudad más grande del estado de Maine, donde un reservista del Ejército mató a 18 personas e hirió a otras 13 al abrir fuego primero en una bolera, donde se celebraba un torneo infantil, y luego en un restaurante.

El autor de esa matanza, Robert Card, de 40 años, sufría problemas mentales y, después del suceso, fue encontrado sin vida tras haberse suicidado en un camión cerca de una planta de reciclaje en la que había trabajado hasta hacía poco.

Las armas de fuego también segaron la vida de 11 personas que celebraban el Año Nuevo Lunar el 21 de enero en una sala de baile en Monterey Park, un suburbio cercano a Los Ángeles con una población mayoritariamente asiática. Apenas dos días después, otro tiroteo en Half Moon Bay, California, dejó un saldo de siete personas fallecidas.

En marzo, un hombre transgénero acudió a su antigua escuela en Nashville (Tennessee) y mató a tres niños de 9 años y tres adultos. En abril, un antiguo empleado de un banco en Louisville (Kentucky) acabó con la vida de cinco trabajadores de esa entidad bancaria; mientras que, en mayo, ocho personas murieron en un tiroteo en un centro comercial en Allen (Texas).

Hace poco, en Nochebuena, otra persona murió en un tiroteo en un centro comercial de Colorado Springs (Colorado).

Escasa voluntad política

La crudeza de los tiroteos masivos suele generar intentos de reformar las leyes que regulan el derecho a poseer y portar armas de fuego, protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución estadunidense. No obstante, estos esfuerzos rara vez producen cambios significativos.

En 2022, la terrible masacre en la escuela de Uvalde (Texas), donde perdieron la vida 19 estudiantes y dos profesoras, llevó al Congreso de Estados Unidos a aprobar la ley de control de armas más importante de las últimas tres décadas.

A pesar de ello, para muchos, la legislación no aborda de manera suficiente un elemento crucial de los tiroteos: los fusiles de asalto, como los AR-15, diseñados como armas de guerra y que permiten que una persona pueda seguir disparando sin detenerse a recargar.

Visita y accede a todo nuestro contenido | www.cadenanoticias.com | Twitter: @cadena_noticias | Facebook: @cadenanoticiasmx | Instagram: @cadenanoticiasmx | TikTok: @CadenaNoticias | Telegram: https://t.me/GrupoCadenaResumen |



Mexicano, autor de masacre de hondureños en Texas; está prófugo

Compartir en:

AFP,  Estados Unidos, Texas, San Antonio, 

Cinco personas, incluido un niño de ocho años, todos originarios de Honduras, fueron asesinados a balazos cerca de Houston, Texas, informaron el sábado autoridades locales, y agregaron que el sospechoso, "un mexicano", seguía prófugo.

Los investigadores creen que el hombre armado estaba disparando su rifle semiautomático AR-15 en un patio vecino cuando las víctimas le pidieron que parara ya que estaban tratando de dormir a un bebé, informaron medios estadounidenses.

El sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, describió una escena terrible cuando los agentes ingresaron a la residencia tras recibir una llamada sobre "acoso" alrededor de las 23:30 del viernes (05H30 GMT del sábado).

Las víctimas, que tenían entre ocho y 40 años, habían sido esparcidas desde la puerta de entrada a través de la casa hasta un dormitorio interior, donde dos de ellas -ambas mujeres- fueron encontradas encima de dos niños que sobrevivieron a la masacre.

"En mi opinión, en realidad estaban tratando de proteger a los bebés y mantenerlos con vida", dijo Capers a la emisora KTRK.

Asesinato "casi estilo ejecución", dice sheriff

Todas las víctimas habían recibido disparos "desde el cuello hacia arriba, casi estilo ejecución, básicamente en la cabeza", agregó.

El sospechoso "había estado bebiendo y dijo: 'Haré lo que quiera en mi patio delantero'", explicó Capers a KTRK.

"Todas las víctimas eran de Honduras", informó Capers a los periodistas, y agregó que había 10 personas en la casa en ese momento.

El sospechoso fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años, y se le imputaron cinco cargos de asesinato, indicó Capers al diario The Washington Post.

El sospechoso era conocido en el vecindario porque le gustaba disparar en el jardín de su casa con un fusil AR-15, dijo Capers en su comparecencia ante la prensa. La oficina del sheriff informó más tarde en su página de Facebook que se creía que el tirador había abandonado el condado.

Visita y accede a todo nuestro contenido | www.cadenanoticias.com | Twitter: @cadena_noticias | Facebook: @cadenanoticiasmx | Instagram: @cadenanoticiasmx | TikTok: @CadenaNoticias | Telegram: https://t.me/GrupoCadenaResumen |



Trey Ganem diseña ataúdes de niños asesinados en Uvalde, Texas

Compartir en:

Milenio,  Estados Unidos, Texas, 

Trey Ganem es el hombre que junto con su equipo de trabajo se encargó de personalizar los ataúdes de los 19 niños asesinados, en una escuela primaria de Uvalde, Texas. 

Ganem vive en un pueblo de Texas y se dedica a hacer ataúdes y urnas convirtiéndolos en verdaderas obras de arte, en esta ocasión se encargó junto con su equipo de trabajo en la empresa SoulShine Industries en diseñar los 19 ataúdes de las víctimas del tiroteo en Uvalde. 

Trey recibió los ataúdes y desde ese día comenzaron los trabajos, tuvo el apoyo de vecinos voluntarios que se sumaron a la labor, la actividad que realizó fue completamente gratuita por lo que a través de sus redes sociales tuvo muestras de afecto por parte de ciudadanos de todo el mundo. 

“¡Los ataúdes llegaron temprano esta mañana! ¡¡Estamos rockeando and roll con la ayuda de muchos!! ¡Gracias a todos los que han dado un paso adelante para ayudarnos y ayudar a las familias de Uvalde! Estaremos etiquetando y publicando un agradecimiento adecuado a todos los que han ayudado pronto. ¡Gracias a todos de parte del equipo aquí en SoulShine Industries! Sigan orando por las familias y todos los involucrados”. 

No es la primera vez que Ganem trabaja en esto, antes habían hecho ataúdes de adultos con la forma de super héroes, banderas y hasta automóviles con luces. 

En el 2021, Trey Ganem, tuvo su serie en historylatam, HistoryPlay denominada " Trey y su Fábrica de Ataúdes". 



VIDEO: Niños huyendo por las ventanas y audios desgarradores en masacre de Texas

Compartir en:

El Universal,  Estados Unidos, Texas, 

Un nuevo video revela los desgarradores 77 minutos que vivieron niños y maestros durante el tiroteo del martes 24 de mayo en una primaria en Uvalde, Texas, que se saldó con 19 menores y dos maestras fallecidas.

El video fue mostrado en el programa Good Morning America, de la cadena ABC News.

En él se ve a decenas de oficiales y socorristas que rodeaban el edificio de la Escuela Primaria Robb, en Texas, mientras algunos se colocan cerca de una ventana.

En la grabación se ve a niños huyendo luego que policías rompieran las ventanas de la escuela para poder ayudar a huir a los estudiantes del tirador de 18, años, identificado como Salvador Ramos, que entró y abrió fuego con el rifle AR-15 que llevaba.

A través de una de las ventanas rotas, se puede ver a oficiales sacando a los alumnos por la ventana y ayudándolos a huir.

Otros alumnos salen desde un acceso trasero y se alejan de la escuela a toda velocidad, mientras algunos tropiezan y caen.

La grabación incluye un audio emitido por los radios de la policía. En él, se escucha a un operador del número de emergencias 911 decir a un estudiante: “Salón 12, ¿podemos… hay alguien dentro del edificio?... El niño está diciendo que está en el salón. Lleno de víctimas, lleno de víctimas en este momento”. En ese salón fue donde Ramos se encerró y mató a las 21 personas, antes de ser abatido, más de una hora después.

El Departamento estadounidense de Justicia dijo que revisará la respuesta de la policía al tiroteo, tras las quejas de padres de familia de que se tardaron demasiado en responder al tirador, lo que impidió salvar más vidas.

En rueda de prensa, el coronel Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, compartió también detalles de la llamada de una niña atrapada en el salón y que logró hablar al 911.

“Se identificó y susurró que estaba en el aula 12”, explicó McCraw, citado por ABC News, sin revelar el nombre de la menor. Diez minutos después, la niña volvió a llamar, diciendo que había varios muertos. A las 12:16, logró comunicarse de nuevo, para decir que aún había entre ocho y nueve alumnos vivos.

El jefe de la policía de distrito pensó, equivocadamente, que la situación era de una toma de rehenes y no ya de tirador activo, por lo que ordenó no actuar hasta la llegada de refuerzos, a pesar de las súplicas de los padres de familia que les decían que debían entrar al edificio. Los oficiales esperaron al menos 45 minutos antes de enfrentarse al tirador.

“Fue una decisión equivocada. Punto. No había excusa para ello”, reconoció McCraw.

ABC News también difundió una entrevista con uno de los sobrevivientes, Daniel Garza, de 9 años, cuya prima Ellie García murió en el tiroteo.

Daniel dijo que su maestra, Elsa Abala, al escuchar los disparos cerró la puerta del salón y ordenó a los niños guardar silencio y esconderse.

“Ella cerró la puerta rápidamente y estaba corriendo y le dispararon. Se tiró al suelo y estaba haciéndose la muerta”, dijo.

Ramos, contó el niño, “estaba de pie con su arma, golpeando la ventana”.

Daniel se escondió bajo una mesa, junto a una pared, al igual que algunos de sus compañeros. Todos guardaban silencio mientras escuchaban los disparos del agresor, en el salón de al lado.

“Personalmente no puedo agradecer suficiente a la maestra de mi hijo”, dijo la madre de Daniel a ABC News. “Creo que lo que hizo salvó sus vidas”.

Desde el tiroteo, Daniel no ha querido dormir en su cuarto, y dejó de jugar videojuegos. “Cuando le pregunto por qué no quiere jugar, me dice: ‘No quiero oír balazos’”.



"Cobardes", familiares de víctimas del tiroteo en Texas critican a policías

Compartir en:

El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Familiares y cercanos a las víctimas mortales del tiroteo, el martes pasado, en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, que dejó 21 muertos (19 niños y dos profesoras), criticaron la respuesta policiaca y tacharon a los agentes de "cobardes".

“Mientras esos bebés estaban ahí muriendo, se quedaron con los pulgares en el trasero tratando de averiguar qué hacer”, dijo Roger Garza, un amigo de la familia de la maestra Irma García , quien fue asesinada por el hombre armado cuando intentaba proteger a sus estudiantes de cuarto grado, reportó The Daily Beast.

 "¿No les pagamos para que se apresuren y protejan a la gente? Alguien debe rendir cuentas por esto”, dijo Garza.

Joe García, esposo de la docente, murió de un ataque al corazón un día después del tiroteo. El conocido cree que Joe murió con el corazón roto.

“Peter necesita responder por sus acciones y presentarse y hablar con nosotros”, dijo Garza, refiriéndose a Peter Arradondo, jefe de Policía del Distrito Escolar de Uvalde, quien fue el comandante del incidente inicial el martes.

The Daily Beast intentó contactar a Arradondo, pero no ha podido comunicarse con él. Tampoco nadie más en esta comunidad que esté buscando respuestas.

"Decisión equivocada"

El director del Departamento de Seguridad de Texas, Steven McCraw, admitió en conferencia de prensa el viernes que las autoridades tomaron “la decisión equivocada ” y retrasaron el enfrentamiento con el pistolero, dejando a los niños a su merced por más de 40 minutos, hasta que unidades tácticas finalmente le dispararon.

En otra admisión devastadora, McCraw dijo que más de una docena de policías estaban parados en un pasillo de la escuela incluso cuando se hicieron llamadas desesperadas al 911 desde el salón de clases asediado.

"¿Dónde quedó la valentía? En esos niños"

“Mientras esos niños estaban ahí con este loco, hasta 19 oficiales tuvieron que pensar qué hacer”, dijo Ignacio Pérez, quien estaba haciendo todo lo posible para consolar a Javier Cazares, cuya hija de cuarto grado, Jacklyn Cazares, murió en el ataque.

“Le prometo que estos padres tenían un plan y estaban listos para actuar en consecuencia. ¿Dónde quedó la valentía? En esos niños. Ahí es donde estaba.

“Siento que están preparando esto para que las fuerzas del orden público se vayan como héroes y algunos de ellos lo son”, dijo Garza. “Pero los demás que no hicieron nada no son más que cobardes. Los padres fueron más valientes que eso y al menos tenían una idea de qué hacer”.

"¿Por qué esperaron tanto?", cuestionó Cázares. “Podrán volver a casa con su familia y la mía nunca volverá a casa”.

Tras la masacre, el gobernador Greg Abbott elogió la respuesta de la policía e insistió en que los oficiales habían actuado heroicamente y salvado numerosas vidas, pero arremetió con enojo cuando surgió una narrativa diferente días después, diciendo que estaba "furioso" por haber sido "engañado".

Los agentes federales en la escena dijeron que nadie parecía estar a cargo , y en un momento, los padres que esperaban afuera consideraron apresurarse a la escuela ellos mismos .Un policía de Uvalde afirmó que "hubo casi un motín" y le dijo a la revista People que él y sus colegas "se sintieron como cobardes" por no asaltar el edificio antes.

En una entrevista el viernes por la tarde, una maestra de Robb Elementary que sobrevivió a la masacre le dijo a The Daily Beast que está centrando su culpa específicamente en el tirador: “La única persona a la que culpo es aquien entró en mi escuela y mató a mis amigos”, dijo Nicole Ogburn. “Esa es la única persona a la que voy a culpar, porque se cometerán errores en cada situación de pánico”. “Dejen de criticar y menospreciar a los demás, porque ante todo, solo están tratando de culpar a alguien”, dijo Ogburn.