Vino radiactivo en California
Las consecuencias del desastre nuclear de Fukushima Daiichi de 2011 todavía se sienten hoy: al otro lado del Océano Pacífico, los vinos del norte de California, desde el rosado hasta el cabernet sauvignon, están más contaminados de radiación.
Con todo, aunque el cabernet embotellado después del desastre de 2011 contiene el doble de la cantidad de radiación previa a Fukushima, partículas radiactivas de cesio-137, los investigadores dicen que los niveles no representan ningún riesgo para la salud, según un nuevo estudio.
No hay riesgos
Según el estudio citado, las corrientes y los patrones atmosféricos transportaron partículas radiactivas a través del Pacífico, donde se asentaron en las vides que crecen en las regiones vinícolas de California. Las botellas producidas después del accidente contienen niveles aumentados de cesio-137, y el cabernet revela el doble de la cantidad de radiación previa a Fukushima.
La cantidad encontrada en el vino tinto fue mayor que la del rosado. Sin embargo, que no cunda el pánico: estos niveles son muy bajos, muy por debajo de la radiactividad natural que se encuentra en muchas partes del mundo.
Aunque la ingestión de cesio 137 puede elevar el riesgo de cáncer de las personas, la Organización Mundial de la Salud afirma que los niveles de materiales radiactivos de Fukushima que se encuentran en los alimentos y bebidas fuera de Japón son demasiado bajos para representar un peligro para la salud pública.
Con información de: Sergio Parra - Xataca Ciencia