Bolsonaro sanciona ley que obliga a agresor de mujeres a pagar gastos médicos
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, sancionó este martes una ley aprobada en agosto por el Congreso que obliga a los agresores de mujeres a costear los gastos médicos para el tratamiento de sus víctimas.
De acuerdo con la norma sancionada, el agresor tendrá que resarcir a los hospitales públicos por los tratamientos ofrecidos a mujeres que sean ingresadas tras haber sido víctimas de violencia doméstica o familiar.
La misma ley determina que los acusados de agredir a mujeres costeen los "dispositivos de seguridad" que la Justicia determine para proteger a sus víctimas, como los sistemas de alerta que avisan cuando el agresor vuelve a acercarse.
La medida tiene por objetivo responsabilizar a los agresores también por los daños materiales provocados por el crimen.
"Con esta medida se busca reforzar la legislación y las políticas públicas que tienen por objetivo cohibir la violencia contra las mujeres y, consecuentemente, garantizar la protección a la familia", según un comunicado divulgado por la Presidencia.
De acuerdo con la nota, la ley obliga al agresor a "responder por los actos de violencia contra la mujer no solo en la esfera penal, mediante la penalización de su conducta, sino también por el resarcimiento de los daños materiales y morales causados por su conducta ilícita".
La ley fue sancionada en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia brasileña, en donde Bolsonaro está despachando desde este martes, cuando reasumió sus funciones tras haber estado hospitalizado nueve días por la cirugía en el abdomen a la que fue sometido el 8 de septiembre pasado, la cuarta desde el atentado que sufrió el año pasado.
La ley, que entra en vigor 45 días después de su publicación en el Diario Oficial, lo que está previsto para el miércoles, es una alteración de la llamada Ley María da Penha, una severa y ejemplar legislación destinada a combatir la violencia de género que el Congreso brasileño aprobó en 2006.
Según los datos divulgados la semana pasada por el Fórum Brasileño de Seguridad Pública, Brasil registró en 2018 un promedio diario de 720 agresiones por violencia doméstica o familiar, así como 180 violaciones por día, el mayor número desde que las estadísticas comenzaron a ser recogidas en 2009.