Veinte muertos en una nueva matanza en un poblado del sur de Mali
Veinte personas fueron asesinadas el pasado miércoles en una nueva matanza perpetrada en el sur de Mali, en este caso en el poblado de Peh, junto a la frontera con Burkina Faso, aunque el incidente se ha hecho público hoy.
El gobierno maliense explicó hoy en un comunicado que las Fuerzas Armadas estacionadas en Ouenkoro recibieron ese día una petición de ayuda desde Peh con el mensaje de que el poblado estaba siendo atacado por desconocidos.
Al llegar, encontraron veinte cadáveres, varios de ellos arrojados dentro de pozos en la localidad, mientras que los atacantes, vestidos con ropa de cazadores, huyeron al ver llegar a los militares, abandonando el ganado robado.
El comunicado no lo dice directamente pero da a entender que se trató de una agresión yihadista, ya que acusa del ataque a grupos "que siembran el terror en la banda fronteriza entre los dos países (Mali y Burkina) y añade que sus fuerzas armadas combaten sin tregua a esas "fuerzas oscurantistas".
Sin embargo, también desliza que puede tratarse de odio interétnico, pues "exhorta a todas las partes a obrar por la resolución pacífica de sus diferencias y por la reconciliación".
Esa región del sur de Mali fronteriza con Burkina es escenario no solo de la violencia yihadista, sino también de frecuentes ataques armados entre cazadores y ganaderos sedentarios, que se saldan a veces con matanzas que dejan decenas de muertos.