Impeachment: ¿quién ocuparía el lugar de Donald Trump?
Tras ser aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el juicio político contra el presidente Donald Trump continúa su curso. Ahora, el Senado tendrá que emitir su veredicto y, aunque la mayoría republicana parece decantar la balanza a favor del mandatario, ha surgido la pregunta sobre quién ocuparía su lugar en caso de ser hallado culpable por los cargos de abuso de poder y de obstrucción al congreso por los que se le acusa.
La vigesimoquinta enmienda de la Constitución estadounidense indica que en caso de vacancia presidencial, el vicepresidente asume el cargo. Es decir, si Trump es obligado a dimitir, Mike Pence se sentará en la Oficina Oval hasta el final de la administración, el 20 de enero del 2021.
¿Quién es Mike Pence?
Nació en Columbus, Indiana, el 7 de junio de 1959. Egresado de Derecho de la Universidad de Indiana, simpatizó con los Demócratas durante su juventud votando por Jimmy Carter en las elecciones de 1980 antes de convertirse en parte del Tea Party, el movimiento más conservador del Partido Republicano.
En 1988 y 1990 se postuló al Congreso, perdiendo en ambas ocasiones. Tras ello escribió un ensayo titulado "Confesiones de un candidato negativo", en la que se comprometía a no utilizar insultos o desprestigiar a sus rivales políticos.
Tras obtener el doctorado en Derecho ejerció la carrera y condujo un programa de radio llamado “The Mike Pence Show”, que se mantuvo al aire entre 1992 y 1999. También tuvo un paso por la televisión, presentando un programa sobre política entre 1995 y 1999.
Al año siguiente llegó a la Cámara de Representantes, cargo para el que fue reelecto en 2004, 2006, 2008 y 2010. En el 2012 asumió como gobernador de Indiana y en julio del 2016 se anunció que sería compañero de fórmula de Donald Trump para los comicios de ese año.
I am pleased to announce that I have chosen Governor Mike Pence as my Vice Presidential running mate. News conference tomorrow at 11:00 A.M.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 15, 2016
Lo que inicialmente parecía una difícil relación entre un político clásico y el histriónico presidente que despotricaba contra la clase política tradicional se ha convertido en la más duradera de la Administración Trump.
A diferencia de John Bolton, James Mattis, Jeff Sessions, John Kelly o Steve Bannon -todos ellos fueron despedidos o renunciaron en estos tres años de gobierno-, Pence se ha mantenido como uno de los hombres más cercanos a Trump. Probablemente porque el vicepresidente sea el único funcionario de su Administración al que el presidente no puede despedir.
Considerado como el equilibrio político de Donald Trump, Pence ha sido el ancla entre el mandatario y las bases conservadoras del Partido Republicano. “Trump tiene a los nacionalistas-populistas. Pero Pence es la base. Sin Pence, no ganas”, le dijo Steve Bannon a la periodista Jane Mayer de The New Yorker en el 2017.
Y Trump ha sabido responder a la lealtad de Pence haciéndolo uno de sus hombres de mayor confianza. “Newt Gingrich (Expresidente de la Cámara de Representantes) me dijo que las tres personas con mayor influencia en la Administración son Trump, John Kelly y Pence”, escribió Mayer.
Pero Pence no solo ha sido uno de los más fieros defensores de medidas tan polémicas como la orden ejecutiva 13769 en la que se prohibía la entrada de ciudadanos provenientes de países musulmanes durante 90 días, también es el gran nexo entre Trump y los mayores empresarios estadounidenses, vitales para aportar los fondos necesarios en las millonarias campañas electorales.
Este último punto, precisamente, es uno de los que más preocupan a quienes comienzan a formarse la idea de Pence sentado en la Casa Blanca.
En todo caso, los más afectados en el poco probable escenario de que el vicepresidente reemplace a Trump serían los candidatos demócratas, según el diario Político. “Los candidatos presidenciales demócratas tendrían que romper sus puntos de debate sobre Trump y llegar a otros nuevos para Pence”, señala el medio especializado. “Joe Biden tendría el mayor problema. Toda su campaña se basa en la premisa de que su profunda experiencia y política pragmática promete devolver a la normalidad perdida con Trump. Con Pence esto no funcionaría”.
Pence, por su parte, se pronunció sobre el juicio político durante un evento electoral en Michigan calificando como “una desgracia” el proceso contra Trump. “Cuando este presidente se enfrenta a los demócratas que no hacen nada, sus investigaciones interminables y su destitución partidista, nos mantenemos con él”, dijo el vicepresidente, según CNN.