Detenido en Francia un dirigente del grupo rebelde sirio Ejército del Islam
Islam Alloush, antiguo portavoz del grupo islamista sirio Ejército del Islam, fue imputado este viernes en Francia por crímenes de guerra, torturas y desapariciones forzosas, tras haber sido detenido hace dos días, informó la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).
En un comunicado, esta ONG aseguró que se trata de la primera investigación judicial contra esa facción rebelde, sospechosa de haber secuestrado y torturado a la activista Razan Zeituneh -premio Sajárov en 2011- y a su pareja, el también activista prodemocracia Wael Hamada, ambos aún en paradero desconocido.
El Ejército del Islam estuvo especialmente activo en la región de Guta Oriental, junto a Damasco, donde "fue regularmente acusado de cometer crímenes internacionales contra las poblaciones civiles que vivieron bajo su yugo desde 2011 hasta 2018", según la FIDH.
Alloush, cuyo verdadero nombre es Majdi Mustafa y tiene 32 años, fue arrestado el pasado miércoles en Marsella (sur de Francia) por la Oficina de lucha contra los crímenes de la humanidad y hoy fue presentado ante un tribunal que decidió imputarle por los cargos de "tortura y complicidad", "crímenes de guerra" y "complicidad en desapariciones forzosas".
El miliciano salafista, capitán desertor del Ejército sirio, estaba al frente de una brigada que supuestamente reclutaba a menores, desde donde cometió graves abusos sobre la población civil, según la FIDH.
La FIDH y el Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión (SCM), dirigido por el estrecho colaborador de Zeituneh, Mazen Darwish, presentaron una denuncia el pasado 26 de junio contra el Ejército del Islam por los crímenes cometidos por el grupo, que en su apogeo llegó a contar con 20.000 combatientes.
"No dudamos de que esta investigación judicial permitirá a contribuir a arrojar luz sobre los graves crímenes del Ejército del Islam y sobre la desaparición de Zeituneh (...) Ya es hora de que los sirios conozcan por fin qué le sucedió", dijo la coordinadora del grupo de acción judicial de la FIDH, Clémence Bectarte.
Zeituneh pasó a la clandestinidad a finales de 2011, tras ser designada por el régimen de Bachar al Asad como uno de sus principales objetivos, y se refugió en la localidad rebelde de Duma, junto a Damasco, donde denunció las exacciones cometidas por todos los bandos en el conflicto sirio.