Filipinas ordena la repatriación obligatoria de sus nacionales en Irak
Filipinas ordenó el miércoles la repatriación obligatoria de sus nacionales en Irak, donde viven unos 6.000 filipinos, después de que Irán atacara con misiles dos bases militares con tropas de Estados Unidos en ese país.
La embajada Filipinas en Bagdad elevó la alerta al nivel 4, lo que implica la repatriación obligatoria de filipinos a causa de un conflicto interno a gran escala o un ataque externo, explicó su encargado de negocios, Jomar Sadie, en un vídeo publicado en el portal de Facebook de la embajada.
Sadie apuntó que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, emitió la orden de evacuación inmediata de todos los filipinos a todas las agencias gubernamentales implicadas en el terreno.
La mayoría de los trabajadores filipinos en Irak viven en la zona del Kurdistán, particularmente en Erbil, aunque también hay filipinos en Bagdad.
El presidente ordenó el martes a su enviado especial para Oriente Medio, Roy Cimatu, viajar a la región para coordinar sobre el terreno las operaciones de evacuación de filipinos, que en un principio se enviarán a Arabia Saudí en un buque de la Guardia Costera de Filipinas, aunque no se descarta el despliegue de aviones C-130 o aprovechar los servicios de los cruceros.
Tampoco descartan repatriar a los filipinos que viven en otros países de Oriente Medio, donde se calcula que hay alrededor de 1,2 millones, si el conflicto entre Irán y EEUU se extiende por la región.
La amenaza de un conflicto armado entre esos dos países auemntó después de que EEUU asesinara al líder militar iraní Qasem Soleimani en un ataque aéreo en Bagdad el pasado 3 de enero; a lo que Irán respondió con el lanzamiento ayer de dos misiles sobre bases militares de EEUU en territorio iraquí.
Unos 10 millones de filipinos son trabajadores emigrantes en el exterior y el envío de sus remesas representa en torno al 10 % de la riqueza del país.
Los trabajadores filipinos en Oriente Medio enviaron a Filipinas 6,7 millones de dólares en remesas en 2018 y 5 millones entre enero y octubre de 2019, según datos del gobierno.