El diario estadounidense “The Washington Post” relató lo sucedido dentro de la Casa Blanca luego de que se diera a conocer el ataque con misiles contra bases militares en Irak, y advirtió un cambio en el tono en que el presidente Donald Trump se dirigía a Irán.
Este miércoles, Trump optó por la contención militar en su respuesta a los ataques de Irán contra dos bases en Irak al prometer nuevas y "poderosas" sanciones contra Teherán, a la vez que apostó por renegociar el pacto nuclear.
“Durante cinco días seguidos, Trump advirtió, a veces con mayúsculas, que tomaría represalias contra cualquier ataque iraní a las fuerzas estadounidenses (…) Prometió devolver el golpe de una ‘manera desproporcionada‘ y dijo que lo haría sin dudar”, escribió el medio en una nota.
Sin embargo, luego del ataque con misiles a las bases militares “Trump, al menos públicamente, inicialmente no tenía palabras y el mundo se preguntó qué podría hacer a continuación”.
El martes por la noche, autoridades aseguraron que la respuesta del presidente de EU dependería del número de víctimas estadounidenses. Fue hasta el miércoles, que Trump confirmó que no había bajas estadounidenses.
Cerca de las 22:00 horas, Trump emitió su primer mensaje sobre lo ocurrido en Irak: “¡Todo está bien!”.
"¡Tenemos el ejército más poderoso y mejor equipado del mundo, por lejos!", agregó.
¿Qué pasó en la Casa Blanca?
Luego del ataque con misiles a la base aérea en el oeste de Irak, la Casa Blanca dijo que el presidente Donald Trump estaba "monitoreando" los reportes y que ya había sido informado de los hechos.
"Estamos al tanto de los reportes de los ataques a las instalaciones de Estados Unidos en Irak. El presidente ha sido informado y está monitoreando de cerca la situación y consultando con su equipo de seguridad nacional", dijo la vocera de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
En la reunión que se llevó a cabo en la noche del martes estuvieron presentes el secretario de Defensa, Mark Esper, y el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Ante esto, “The Washington Post” relató que dentro de la Casa Blanca había un vacío de información.
“Los funcionarios tenían los labios apretados y los ojos llorosos. La secretaria de prensa no respondió preguntas. El feed de Twitter de Trump, a menudo un medidor de aplausos palpitante durante los eventos en vivo, al principio permaneció congelado en el tiempo”, escribió.
Agregó: “Durante unas horas, al menos, con Estados Unidos en el peligroso precipicio de una guerra caliente con Irán, hubo una apariencia externa de calma en 1600 Pennsylvania Avenue, o al menos tranquilo”.
Según el medio estadounidense, los funcionarios de la administración de Trump no sabían si los ataques se trataban de la respuesta final de Irán al asesinato del general iraní Qasem Soleimani o eran la salva inicial de la nación.
Otro funcionario informó a Trump que la situación no estaba fuera de control y que no hubo grandes daños en las bases militares, por lo que pidieron al presidente abstenerse de dirigir un mensaje a la nación el martes por la noche.
Fue hasta este miércoles que el presidente dirigió un discurso en donde, entre otras cosas, anunció sanciones “poderosas” contra Irán y descartaba bajas estadounidenses tras el ataque.
En el final de su declaración, de casi 10 minutos y en la que no aceptó preguntas, Trump extendió una rama de olivo a Teherán: "Estados Unidos está preparado para abrazar la paz con todos aquellos que la buscan".
Pero, al mismo tiempo, dibujó los límites rotundos de cualquier negociación, al asegurar que mientras sea presidente "a Irán nunca se le permitirá tener un arma nuclear".