Talibanes se atribuyen derribo de avión de inteligencia de EEUU en Afganistán

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EFE,  Afghanistan, Kabul, 

Los talibanes se atribuyeron el derribo este lunes de un avión estadounidense que hacía labores de inteligencia en el este de Afganistán, matando a todas las personas a bordo, y aunque las fuerzas de Estados Unidos reconocieron más tarde el siniestro, se desvincularon de la versión del ataque.

El avión se estrelló a primera hora de la tarde en un área controlada por los talibanes en la provincia de Ghazni.

En un principio las autoridades afganas aseguraron que se trataba de un avión comercial de una aerolínea local, aunque esa hipótesis pronto fue perdiendo fuerza a medida que las compañías lo negaban al tiempo que llegaban imágenes del siniestro, que apuntaban a un aparato estadounidense, algo que finalmente confirmó Estados Unidos.

"Un bombardeo de EEUU E-11A se estrelló hoy en la provincia de Ghazni (...) Mientras las causas de la colisión están siendo investigadas, no hay indicios de que la colisión se debiera a fuego enemigo", aseguró en su cuenta de Twitter el portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, Sonny Leggett.

A continuación el oficial estadounidense tachó las afirmaciones talibanes de "falsas".

REIVINDICACION TALIBAN

El portavoz talibán Zabihullah Mujahid había reivindicado antes en un comunicado el derribo del avión de las Fuerzas Armadas estadounidenses, desmintiendo también esas primeras versiones oficiales que apuntaban a que se trataba de un vuelo comercial.

"Un avión perteneciente a las fuerzas invasoras americanas fue derribado en la provincia de Ghazni y varios oficiales de alto rango estadounidenses murieron en él", aseguró el portavoz talibán.

Según Mujahid, se trataba de un vuelo en "misión de inteligencia" y "todos los tripulantes del avión y los oficiales de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU) a bordo murieron", al tiempo que aseguró que "los restos del aparato y los cadáveres de los tripulantes están en la zona" del impacto.

En las fotografías tomadas en el lugar del accidente difundidas por varios medios locales, se apreciaban además símbolos y letras que corroboraban el origen estadounidense del aparato, entre ellas una que muestra una parte del ala con las letras USAF (Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, en inglés), con la "F" final incompleta.

VERSION DEL ACCIDENTE DE UN AVION COMERCIAL

Tras la reivindicación talibán, Estados Unidos, que mantiene desplegados en el país a unos 14.000 soldados, tardó varias horas en reconocer el siniestro.

Antes, tanto las autoridades provinciales como del Gobierno central habían apuntado a que se trataba de un accidente de un avión comercial de pasajeros.

Así, en unas declaraciones televisadas, el vicepresidente segundo de Afganistán, Sarwar Danish, aseguró que el avión que se estrelló era de pasajeros y pertenecía a la aerolínea local Ariana.

Sin embargo, minutos después, la propia compañía desmentía al político a través de un comunicado que publicó en su cuenta oficial de la red social Facebook.

"Las noticias sobre el accidente de un avión de la aerolínea Ariana en los canales de noticias no son ciertas, todos los vuelos de la aerolínea Ariana operan con normalidad", replicó la compañía.

Por su parte, el portavoz del gobernador de Ghazni, Arif Noori, reconoció a Efe que "todas las aerolíneas afganas rechazan que sea suyo" y agregó que no era posible conocer la pertenencia del aparato debido a que "el avión se incendió después del accidente y el logotipo y el nombre del avión no se pueden leer".

Noori también señaló que "ningún pasajero sobrevivió" y que de tratarse de un avión de pasajeros ordinario, la cifra de fallecidos podría ascender a "decenas".

CONVERSACIONES DE PAZ

Este incidente se produce mientras talibanes y estadounidenses sostienen en Catar conversaciones de paz, que según afirmaron recientemente los insurgentes se encuentran muy avanzadas, con la firma de un acuerdo cada vez más próxima.

Lo ocurrido hoy, sin embargo, podría suponer un nuevo obstáculo en esas negociaciones.

Ya el pasado septiembre el presidente de EEUU, Donald Trump, interrumpió de manera abrupta las conversaciones de paz iniciadas hacía un año en Doha tras la muerte de un soldado estadounidense en un atentado talibán en Kabul, y no las retomaría hasta tres meses después.

El borrador del acuerdo que talibanes y EEUU finalizaron en septiembre y que contemplaba la retirada de más de 5.000 soldados estadounidenses en los primeros 135 días tras su firma, no fue modificado en la nueva ronda negociadora, pese a que los talibanes se negaron a declarar un alto el fuego, como exigía la contraparte.

Sí hablaron de una reducción de la violencia, según los propios insurgentes reconocieron a finales de diciembre.

Afganistán vive una cruenta guerra desde que en 2001 una coalición liderada por Estados Unidos derrocó del poder al régimen talibán, que desde entonces combate para volver a controlar el país, donde en la actualidad dominan amplios territorios.





''Afganistán es hoy una amenaza mucho más grande para el mundo que en 2001''

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

"Afganistán es hoy una amenaza mucho mayor para el mundo que en 2001".

Esta es la dura advertencia del hijo de un famoso líder de la resistencia antitalibán.

Ahmad Massoud tiene solo 33 años pero ya está siguiendo los pasos de su padre.

Su padre era el veterano comandante Ahmad Shah Massoud, conocido como el 'león de Panjshir', la provincia al norte de Kabul de donde proviene la familia.

Ahmad Shah Massoud fue asesinado por agentes de al Qaeda dos días antes de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos en 2001.

Esto ocurrió durante el último período del gobierno talibán, cuando el grupo militante islámico de Afganistán permitía que otros grupos yihadistas vivieran en su territorio.

Ahora, su hijo teme que la historia se esté repitiendo.

"Refugio seguro para terroristas"

Ahmad Massoud dice que su país se ha convertido una vez más en un refugio seguro para decenas de grupos terroristas, incluidos ISIS y al Qaeda, que quieren exportar su ideología extremista al mundo.

El gobierno afgano respaldado por Occidente colapsó en agosto del año pasado tras la retirada de las tropas extranjeras.

Los talibanes recuperaron el poder después de más de 20 años.

En una entrevista exclusiva con la BBC, Ahmad Massoud advirtió al mundo que no debe ignorar a Afganistán y afirmó que su país necesita atención urgente y estabilidad política.

Massoud señaló que grupos terroristas podrían usar este turbulento período para apuntar contra intereses extranjeros.

Su padre, Ahmad Shah Massoud, lanzó una advertencia similar pocos días antes del 11 de septiembre.

Ahmad Massoud dice que no se prestó atención a la advertencia de su padre y que el mundo ha vivido con las consecuencias desde entonces.

La situación actual en Afganistán es "mucho peor" que en la época de su padre, señaló Massoud.

"Espero que el mundo, y especialmente Europa, comprenda la gravedad de la amenaza que representa Afganistán e intervenga de manera significativa para ayudar a establecer un gobierno legítimo y responsable en Afganistán", afirmó.

"Obligados a luchar"

Ahmad Massoud realizó un año de entrenamiento en la Real Academia Militar ubicada en la localidad de Sandhurst, en el sur de Inglaterra (Royal Military Academy Sandhurst), donde Reino Unido entrena a sus oficiales del ejército.

Luego completó una licenciatura en estudios de guerra en King's College en Londres.

El joven líder dice que la crisis en su país debe resolverse a través de negociaciones políticas en lugar de mediante la guerra.

Sin embargo, asegura que los talibanes "no le dejaron más remedio" que resistir y luchar contra lo que él llama los "crímenes de lesa humanidad" de los talibanes.

Tras el regreso al poder de los talibanes en agosto del año pasado, Ahmad Massoud se retiró a su ciudad natal de Panjshir y formó el Frente de Resistencia Nacional.

Massoud ahora comanda a más de 3.000 combatientes armados.

Durante los últimos 11 meses sus fuerzas han estado luchando contra los talibanes, principalmente en los valles y montañas de Panjshir y en el distrito estratégico vecino de Andarab en la provincia de Baghlan.

Esos combates contradicen la afirmación de los talibanes de que han llevado la seguridad a todo el territorio afgano.

A diferencia de la lucha armada de su padre a fines de la década de 1990, hasta ahora ningún país ha respaldado públicamente la resistencia armada de Ahmad Massoud contra los talibanes.

El mes pasado, el gobierno de Reino Unido emitió una declaración en la que decía que "no apoya a nadie, incluidos los ciudadanos afganos, que busque lograr un cambio político a través de la violencia, o cualquier actividad que incite a la violencia con fines políticos en Afganistán".

Los talibanes dieron la bienvenida a la postura británica.

Pero Ahmad Massoud dice que es "moralmente cuestionable" y plantea cómo las potencias occidentales pueden decir ahora que no es aceptable luchar contra los talibanes cuando respaldaron la campaña militar contra ellos durante décadas.

Massoud también señala que el pueblo afgano tiene derecho a luchar por la justicia y la libertad.

"Éticamente, es una causa que hay que apoyar", afirma.

Falta de dinero y armas

El líder del Frente Nacional de Resistencia reconoció que sus fuerzas cuentan con muchos menos recursos que los talibanes.

Pero aseguró que la alta moral y la motivación son los factores que han mantenido la resistencia activa.

"Estamos en 2022. Una nueva generación joven quiere un nuevo Afganistán donde pueda decidir su futuro", agregó.

Ahmad Massoud instó a las potencias mundiales, incluyendo Reino Unido, a apoyar al pueblo de Afganistán y aumentar la presión sobre los talibanes para que acepten una solución política.

Casi un año desde que los talibanes tomaron el poder en Kabul, ningún país ha reconocido a su gobierno.

Sin embargo, varios países y potencias regionales como Rusia han indicado que están dispuestos a tener relaciones normales con el gobierno talibán.

Ahmad Massoud advirtió contra los riesgos de reconocer a los talibanes. Y aseguró que cualquier país que decida reconocerlos será responsable de la tiranía y las atrocidades del grupo militante islámico.

Massoud acusó a los talibanes de llevar a cabo una campaña generalizada para arrestar, torturar y matar ilegalmente a civiles en Panjshir, Andarab y otros lugares. La ONU también ha denunciado estos asesinatos.

Ahmad Massoud dijo que el 97% de los arrestados por los talibanes no tenían conexión con su Frente Nacional de Resistencia y aseguró que las detenciones buscan infligir presión psicológica sobre la resistencia.

Massoud se disculpó con las familias de las víctimas y dijo que no podía ayudarlas debido a sus recursos limitados.

Llamado al diálogo

Las conversaciones políticas son la única forma de resolver la crisis, enfatizó Ahmad Massoud.

El jefe de la resistencia ha tenido varios encuentros con líderes talibanes, incluida una reunión cara a cara con el ministro de Relaciones Exteriores talibán, Amir Khan Mottaqi, en Teherán hace seis meses.

Pero las conversaciones no progresaron, según relató. Culpó de ello a los talibanes y señaló que estos no han llegado a un punto de creer en un acuerdo político.

Sin embargo, Massoud señaló que hay señales de que los niveles inferiores de los talibanes quieren un proceso más abierto e inclusivo.

Y espera que este entendimiento llegue a los principales líderes.

Pero sabe que se enfrenta a una batalla larga y solitaria, agregó.

"El mundo ha abandonado al pueblo afgano", afirmó Massoud.

"Nos han dejado para que luchemos contra el terrorismo global por nuestra cuenta".



Terremoto más grave desde 2005 deja casi un millar de muertos en Afganistán

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AFP,  Ciudad de México, Mexico, 

Casi un millar de personas murieron y cientos resultaron heridas en un potente terremoto que golpeó el este de Afganistán el miércoles, según las autoridades, que temen un balance más elevado.

El sismo de magnitud 5.9 se produjo en una zona remota del este del país, cerca de la frontera con Pakistán, donde la población ya vive en condiciones muy precarias.

"Hasta el momento, según las informaciones que tenemos, al menos 920 personas murieron y 600 resultaron heridas", declaró en una rueda de prensa el viceministro de Desastres Naturales, Sharafuddin Muslim.

El balance de la tragedia fue aumentando rápidamente y el líder supremo del país, Hibatullah Akhundzada, advirtió que las cifras podrían ser todavía más elevadas.

El terremoto se produjo a 10 km de profundidad, hacia las 01:30 del miércoles, en una zona de difícil acceso del este del país, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4.5 sacudió casi el mismo lugar a la misma hora.

"Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario", instó en Twitter el viceportavoz del gobierno, Bilal Karimi.

Según Yaqub Manzor, un responsable tribal de Paktika, muchos heridos procedían del distrito de Giyan, en la provincia, y fueron transportados en ambulancias y helicópteros.

"Los mercados locales están cerrados y la gente se precipitó (para ayudar) a las zonas afectadas", declaró a la AFP por teléfono.

En las redes sociales se ven fotos de casas derrumbadas en las calles de un pueblo, en esta región rural pobre y remota. Y en un video se puede ver a habitantes transportando heridos a un helicóptero.

"Gran parte de la región es montañosa y los desplazamientos son difíciles. Llevará tiempo transportar a los fallecidos y los heridos", explicó el ministro de Desastres Naturales, Mohamad Abas Akhund.

Los servicios de rescate del país, limitados desde hace tiempo en efectivos y capacidad, no están adaptados para enfrentarse a catástrofes naturales de esta envergadura.

"El gobierno hace lo máximo dentro de sus capacidades", tuiteó Anas Haqqani, otro alto responsable talibán.

"Esperamos que la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias ayudarán también a la gente en esta situación terrible", agregó.

El terremoto se sintió en varias provincias de la región, y también en la capital, Kabul, situada a unos 200 km al norte del epicentro del sismo.

También se notó en el Pakistán vecino, donde murió una persona y varias viviendas quedaron dañadas.

El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, dijo estar "profundamente entristecido" por esta tragedia y aseguró que las autoridades del país estaban trabajando para aportar su apoyo a sus homólogos afganos.

La ONU y la Unión Europea (UE) mostraron rápidamente su movilización.

"Los equipos de evaluación de las agencias ya están desplegados en varias áreas afectadas", informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un tuit en afgano.

El enviado para Afganistán de la UE, Tomas Niklasson, afirmó que el bloque "sigue la situación (...) y está dispuesta a coordinar y suministrar ayuda de urgencia".

El papa expresó su solidaridad con las víctimas del sismo y dijo esperar que "con la ayuda de todos, se pueda aliviar el sufrimiento del querido pueblo afgano".

Afganistán sufre con frecuencia terremotos, sobre todo en el macizo de Hindu Kush, a caballo entre Afganistán y Pakistán, que se encuentra en la unión de las placas tectónicas euroasiática e india.

Estas catástrofes pueden ser especialmente devastadoras debido a la escasa resistencia de las casas rurales afganas.

En octubre de 2015, un potente sismo de magnitud 7.5 sacudió las montañas de Hindu Kush, causando un total de más de 380 muertos en los dos países.

Entre las víctimas afganas figuraban 12 niñas, arrastradas por el pánico para intentar salir de su escuela tambaleante.

Desde la llegada de los talibanas al poder en agosto, Afganistán atraviesa una grave crisis financiera y humanitaria, provocada por el bloqueo de millones de haberes en el extranjero y la suspensión de la ayuda internacional, que sustentaba al país desde hacía dos décadas y que ahora llega con cuentagotas.



Al menos 25 muertos y 40 heridos tras ataque a hospital militar en Kabul

''Nuestra información inicial sugiere que el ataque fue llevado a cabo por combatientes del EI''

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Las autoridades afganas elevaron a 25 los muertos y 40 los heridos en un ataque suicida con explosivos seguido de un tiroteo este martes en un hospital militar de Kabul, un incidente que los talibanes dieron por finalizado y que atribuyeron al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

"Por desgracia, tenemos 25 muertos en el ataque de hoy contra un hospital militar", dijo a Efe un miembro de los talibanes que pidió el anonimato, y que situó el balance de heridos en al menos 40.

"Nuestra información inicial sugiere que el ataque fue llevado a cabo por combatientes del EI", añadió, antes de darlo por finalizado "después de que las fuerzas de seguridad mataran a los asaltantes".

Un testigo, que pidió el anonimato, afirmó a Efe desde el hospital que "los atacantes utilizaron armas de fuego y granadas de mano para luchar contra los talibanes, pero el ataque ha finalizado y ya no oímos disparos o explosiones".

Según señaló a Efe el portavoz del Ministerio de Interior Qari Sayed Khosty, el ataque comenzó con una explosión inicial frente a la entrada del hospital militar Sardar Mohammad Daoud Khan, situado en el centro de la capital y con capacidad para unas 400 camas.

Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría.

El hospital Sardar Mohammad Daoud Khan es el principal centro hospitalario militar de Kabul, y se encuentra a tan solo unos pocos metros de la embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Salud afgano.

Este centro sufrió en marzo de 2017 un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que causó más de una treintena de muertos y decenas de heridos, después de que un atacante suicida se inmolara en la entrada del hospital.

El suicida abrió paso a otros tres insurgentes que irrumpieron en el recinto y dispararon "indiscriminadamente" hasta que el último de ellos fue abatido por las tropas afganas seis horas y media después del inicio del ataque.

El EI ha reivindicado ataques en al menos ocho de las 34 provincias afganas desde que los talibanes se hicieron con el poder el pasado 15 de agosto.

El mayor atentado del grupo yihadista en los últimos meses, con unos 170 muertos, tuvo lugar el pasado 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, cuando miles de afganos trataban desesperados de huir del país en alguno de los vuelos de repatriación.

Además un ataque suicida del EI contra una mezquita chií dejó al menos 80 muertos y unos cien heridos en Kunduz el pasado 8 de octubre, y otro atentado similar una semana después en la meridional Kandahar dejó otros 60 muertos.

Analistas y expertos han señalado que el grupo yihadista se ha convertido en la mayor amenaza a la seguridad del Gobierno talibán en Afganistán, al estar detrás de ataques casi diarios contra los fundamentalistas.



Nuevo ataque en Afganistán deja tres muertos; dos talibanes entre las víctimas

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Al menos tres personas murieron este miércoles, dos de ellas talibanes, en un ataque armado cometido por individuos no identificados en el este de Afganistán, en la tercera acción armada con víctimas islamistas en menos de una semana.

El ataque tuvo lugar esta mañana en Jalalabad, capital de la provincia de Nangarhar, cuando un número impreciso de atacantes abrió fuego, dijo a Efe el director regional de la Comisión de Cultura e Información de los talibanes, Hanif Nangarhari.

"Lamentablemente, tres personas murieron víctimas del ataque, dos de ellos eran miembros de las fuerzas de seguridad (de los talibanes) y el otro un civil", explicó Nangarhari.

De momento falta información sobre el ataque, y se ha iniciado "una investigación para conocer más detalles", indicó la fuente.

Este es el tercer ataque que tiene lugar en Jalalabad en menos de una semana. Otros ataques con explosivos tuvieron lugar el sábado y el domingo pasados también en la capital provincial, dejando al menos seis personas muertas, cuatro de ellas talibanes, y unas 25 heridas.

Los ataques del fin de semana pasado fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), según un comunicado de la agencia de información de los radicales, Amaq, difundido por sus canales de propaganda en internet.

Aunque el grupo yihadista aseguró que el objetivo de los ataques eran los talibanes, los islamistas han asegurado que estos estaban dirigidos hacia los civiles.

Estos atentados son los primeros que tienen lugar en Afganistán desde que los talibanes tomaron el control total del país con la retirada de las tropas de Estados Unidos poco antes de la medianoche del 31 de agosto.

El Gobierno de los talibanes se refirió ayer a los ataques del fin de semana asegurando que estos serían "los últimos" que el EI cometería en Afganistán, ya que el grupo terrorista no representa un desafío para las autoridades.

La provincia de Nangarhar se ha mantenido como la principal zona de operaciones del EI en Afganistán desde que el grupo se instaló en el país en 2015. En los últimos años ha habido en esta zona numerosos enfrentamientos entre sus combatientes, los talibanes y las tropas afganas y extranjeras.

El EI mantiene su presencia en el país y se ha convertido ahora en la principal amenaza contra los talibanes, al ser capaces de perpetrar atentados como el del pasado 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos.



Director de la CIA se reúne en secreto con líder talibán en Kabul

se trata del encuentro de más alto nivel hasta el momento entre ambos países

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El director de la CIA, la agencia de inteligencia estadounidense, William Burns, sostuvo una reunión confidencial el lunes en Kabul con el cofundador de los talibanes Abdul Ghani Baradar, informó este martes el diario The Washington Post.

Se trata del encuentro de más alto nivel hasta el momento entre Estados Unidos y el régimen fundamentalista desde su regreso al poder.

La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de enviar a Afganistán a Burns, con frecuencia presentado como su diplomático más experimentado, ilustra la gravedad de la crisis para su administración, que está evacuando contra reloj a miles de estadounidenses y afganos.

El mulá Abdul Ghani Baradar, quien encabezó la oficina política de los talibanes en Catar, es el nuevo hombre fuerte del régimen que ha tomado el poder en Kabul.

Al ser contactado por la AFP, un portavoz de la CIA no confirmó la reunión, explicando que la agencia "nunca habla de los movimientos del director".

El Washington Post no reveló el contenido de las conversaciones, pero es probable que giraran en torno al retraso de las evacuaciones del aeropuerto de la capital afgana, donde miles de personas aterrorizadas por el regreso de los islamistas esperan subirse a un avión para salir del país.

Los estadounidenses intensifican este martes los esfuerzos de evacuación tras las advertencias de los talibanes de que no tolerarían más estas operaciones pasada una semana.

Una cumbre virtual del G7 este martes tratará también el asunto.

Diplomático de carrera, William Burns fue embajador en Rusia y Jordania, y luego subsecretario de Estado del expresidente Barack Obama.

En ese entonces, encabezó un acercamiento a Irán con negociaciones secretas en 2011 y 2012 en Omán con este país, a pesar de la ausencia de relaciones diplomáticas con Estados Unidos.

Diplomático de carrera, William Burns fue embajador en Rusia y Jordania, y luego subsecretario de Estado del expresidente Barack Obama.

En ese entonces, encabezó un acercamiento a Irán con negociaciones secretas en 2011 y 2012 en Omán con este país, a pesar de la ausencia de relaciones diplomáticas con Estados Unidos.