El rey Carlos III pronuncia este viernes su primer discurso a los británicos, conmocionados como el mundo entero por la muerte de Isabel II, que puso fin a 70 años de un histórico reinado.
Carlos III, primogénito de Isabel II y su sucesor en el trono británico, será el sábado proclamado rey en el Consejo de Ascensión, según confirmó este viernes el Palacio de Buckingham.
Según se reveló en un comunicado emitido por la casa real británica, "Su Majestad, el rey, será proclamado en el Consejo de Ascensión a las 09:00 GMT mañana por la mañana en los (llamados) Apartamentos de Estado del palacio de Saint James, en Londres".
En la nota se señala que el Consejo de Ascensión, al que asistirán miembros del Consejo Privado, estará dividido en dos partes, y en la segunda el nuevo monarca hará una declaración y su juramento.
"En la primera parte (de las dos en las que se divide), el Consejo Privado -Privy Council-, sin el rey presente, proclamará al soberano y aprobará formalmente varias órdenes resultantes, como las disposiciones para la proclamación", se detalla en la nota.
Se agrega que "la segunda parte es la celebración del rey de su primer Consejo Privado. El rey hará su declaración y leerá y firmará un juramento para mantener la seguridad de la Iglesia en Escocia y aprobar las órdenes en el Consejo, que facilitan la continuidad del Gobierno".
Según el Palacio, a la celebración de ese acto del Consejo de Ascensión le seguirá mañana la llamada Proclamación Principal, que se leerá a las 10:00 desde el balcón que da al patio Friary Court en el palacio de St James.
Esa proclamación será leída, conforme a los planes, por el Rey de Armas de la Jarretera, acompañado por el conde mariscal, Edward Fitzalan-Howard, otros oficiales de Armas y los Sargentos de Armas.
En el comunicado se agrega que "este será la primera lectura pública de la Proclamación".
Posteriormente habrá una segunda lectura en el edificio de la antigua Bolsa (Royal Exchange) en la City de Londres (su distrito financiero), a las 11:00 del sábado, y también se hará lo mismo en Escocia, Irlanda del Norte y Gales el próximo domingo.
Muere la reina Isabel II
Tras unos meses en que su salud no dejó de deteriorarse, la reina falleció el jueves a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral.
Alertada por los médicos, su familia se había reunido allí durante el día y, al anunciarse su muerte por la tarde, Carlos, su hijo mayor de 73 años, se convirtió en el nuevo monarca bajo el nombre de Carlos III.
Tras pasar la noche en Balmoral, él y su esposa, la reina consorte Camila, abandonaron la residencia oficial con destino a Londres, unos 800 km más al sur, donde será oficialmente proclamado rey el sábado por la mañana.
El primer discurso de Carlos III, pregrabado, se emitirá este viernes a las 17H00 GMT, en el marco de 10 días de actos cuidadosamente planificados durante décadas.
Por su parte, el Consejo de Sucesión se reunirá el sábado a las 10H00 (09H00 GMT) en el Palacio de San Jaime en Londres y la proclamación se leerá en público una hora después desde un balcón, informó el palacio de Buckingham en un comunicado.
"Durante este periodo de luto y cambio, mi familia y yo nos sentiremos reconfortados y sostenidos por nuestro conocimiento del respeto y el profundo afecto de que gozaba la reina", afirmó Carlos el jueves, al convertirse en el soberano de mayor edad que asciende al trono británico.
El gobierno de Liz Truss, la nueva primera ministra nombrada por Isabel II el martes en el último acto oficial de su largo reinado, celebró el viernes un consejo de ministros extraordinario.
"El gabinete se mostró unido en su apoyo a su majestad el rey" Carlos III, afirmó un portavoz tras la reunión, que terminó con un "momento de silencio".
Isabel II era "una de las mayores líderes que el mundo haya conocido", afirmó después Truss durante un homenaje en el Parlamento.
Campanas en todo país, incluida la catedral de San Pablo y la Abadía de Westminster en Londres, comenzaron a sonar al mediodía en honor de la difunta monarca.
En señal de respeto, la Premier League suspendió todos los partidos de fútbol del fin de semana.
"La amaba. Era la única dirigente digna de ese nombre que quedaba en el país", lamentaba Paul White, de 48 años, en el metro de Londres con un diario en las manos que, como todos, estaba monopolizado por la muerte de la reina. "Carlos III (...) tendrá difícil reinar después de ella, pero lo apoyaré a él y su familia", agregó.
Mientras británicos y visitantes se congregaban con flores y fotos frente al Palacio de Buckingham, llegaban homenajes a la reina de todas las partes del mundo. La Torre Eiffel apagó sus luces su recuerdo, mientras que el Empire State de Nueva York se iluminó de púrpura y plata.
El presidente estadounidense, Joe Biden, elogió a una "estadista de dignidad y constancia inigualables".
Afirmando sentir un "profundo dolor" por su muerte, el emperador de Japón, Naruhito, alabó el viernes los "muchos logros y contribuciones" de Isabel II.
El presidente ruso, Vladimir Putin, destacó que Isabel II tenía "autoridad" en el mundo, pero no prevé viajar a Londres para el funeral de la reina, que se celebrará en una decena de días, precisó el viernes su portavoz.