El día en que China discriminó a mexicanos por influenza H1N1
La propagación del coronavirus hasta la fecha ha traspasado los límites geográficos de 77 países con un total de 92 mil 722 personas infectadas, de las cuales se calculan 3 mil 155 decesos. El pánico se ha apoderado de las poblaciones, mismas que en reminiscencia, tratan de evitar las vicisitudes que padecieron en alertas epidémicas pasadas, pero han caído en los problemas de la discriminación y el desabasto de materiales básicos para hacer frente a la enfermedad.
Desde que se presentó el primer caso del Covid-19 en México el pasado 28 de febrero, la ciudadanía arrasó con la compra de equipamiento médico para prevenir el contagio de esta cepa, consecuentemente las farmacias sufren una carencia de cubrebocas, los cuales, según proveedores farmacéuticos, podrán surtirlos hasta el mes de abril.
Uno de los puntos de atención ocurrió con la llegada del MCS Meraviglia, procedente de Miami, a las costas de Cozumel. El desembarco fue rechazado en los puertos de Ocho Ríos, Jamaica y las Islas Caimán, aunque nuestro país no fue la excepción, pues la comunidad realizó una lista de firmas para solicitar al gobierno de Quintana Roo el impedimento de su arribo.
No es la primera vez que durante la manifestación de un virus con impacto mundial se presentan casos de discriminación, incluso basada en la nacionalidad, orillados por un visible pánico colectivo. En 2009, cuando México enfrentó una batalla contra la influenza A H1N1, países asiáticos tomaron la decisión de confinar a turistas mexicanos a pesar de no presentar síntomas de contagio del virus. Las autoridades asiáticas amenazaron con multar con casi 7 mil dólares o sanciones desde seis meses hasta un año en prisión a todo aquel que rompiera con la cuarentena impuesta. El 6 de mayo de ese mismo año, la "nave de rescate" Boeing 777 transportó a más de un centenar de mexicanos que fueron aislados en China por autoridades sanitarias, en donde el temor provocó que hasta entre connacionales existiera un trato excluyente puesto que la aeronave hizo escalas en diferentes ciudades y los últimos 12 pasajeros procedentes de Hong Kong fueron discriminados por ser consideraos una amenaza de contagio.
José Juan Melgar Cervantes, pasajero de ese vuelo, contó que cuando el avión hizo escala en Hong Kong para recoger a la docena de connacionales el miedo se intensificó cuando vieron que portaban trajes epidemiológicos que los cubrían de pies a cabeza.
"Fue necesario que el piloto interviniera y explicara que ninguno de los nuevos pasajeros estaba infectado, pero las protestas fueron serias, hubo momentos de tensión y algunos hasta le preguntaron a la tripulación que cómo los iban a subir ante el riesgo de contagio", relató Melgar Cervantes, quien laboró en un farmacéutica china en 2009. Mientras que María Lourdes Castañeda, una de las viajeras que abordó en Hong Kong, dijo: "cuando nos subieron al avión con trajes como de astronautas, pensaban que estábamos infectados y nosotros creíamos que los contagiados eran ellos y nos discriminamos entre mexicanos".
Según afirma la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, "la discriminación basada en la nacionalidad constituye una violación entre las leyes internacionales" y que la imposición de cuarentenas son requeridas sólo en caso de que exista un "riesgo genuino de contagio", con una justificación basada en realidades médicas. Resulta imprescindible que ante momentos de crisis sean utilizados los canales diplomáticos que busquen el respeto a los derechos humanos, así como estar en constante comunicación con los consulados correspondientes para salvaguardar la integridad de los connacionales que se encuentran fuera del país de origen.