Un hospital de campaña en Central Park contra el COVID-19
Un centenar de voluntarios y sanitarios trabajaban contra reloj este martes en el icónico parque neoyorquino de Central Park con el objetivo de poder abrir este martes un hospital de campaña con 68 camas y 10 respiradores para achicar pacientes de otros hospitales de la ciudad, que no dan abasto con la avalancha de enfermos por COVID-19 pues superan los 75.000 en el estado de Nueva York, epicentro mundial de la enfermedad.
Mientras algunos neoyorquinos corren o pasean a sus perros entre los árboles del parque en esta mañana fría en la que la primavera todavía no despunta, una máquina lleva los últimos equipos a las tiendas para recibir pacientes lo antes posible.
Samaritan's Purse, la organización detrás de estas instalaciones y que trabajó en Mosul (Irak), durante la ofensiva contra el grupo Estado Islámico, desplegó hospitales de campo tras desastres naturales en Ecuador, Mozambique y Bahamas, y también estuvo presente en Liberia y la República democrática del Congo combatiendo contra el ébola.
Ahora operan desde Central Park, en mitad del actual epicentro del coronavirus a nivel mundial donde el número de contagiados se eleva ya a 75.795 y el de muertos a 1.550.
"Muchos de nosotros aquí tienen experiencia con el ébola en África. Y aunque es similar, no es exactamente lo mismo, pero estamos bastante cómodos en este ambiente y conocemos los riesgos", comenta a Efe junto a las carpas blancas del hospital el jefe del equipo de enfermeros, Tim Mosher.
El facultativo explica que el centro cuenta con 68 camas, de las cuales 10 tienen respirador para atender a los casos mas graves.
"Tenemos un total de 70 trabajadores aquí entre enfermeros, médicos y personal logístico y esperamos poder recibir hoy algunos pacientes, mientras terminamos todos los detalles del hospital", asegura Mosher que destaca que las instalaciones se han levantado en tres días.
Para levantar las carpas en este tiempo récord, Mosher explica que contaron con la ayuda de un centenar de voluntarios de la ciudad.
OTRAS INICIATIVAS PARA PALIAR LA ESCASEZ DE CAMAS
Este hospital de emergencia es solo una de las últimas iniciativas para intentar multiplicar el número de camas en Nueva York, donde las autoridades han pedido a los hospitales que aumenten en un 50 % su espacio para acomodar a los pacientes afectados por el coronavirus.
La Armada estadounidense envió el buque hospital Comfort, que tiene mil camas disponibles, aunque hasta el momento solo 750 están operativas para derivar pacientes que no tengan COVID-19 y que los hospitales puedan centrarse en atender a los afectados por la pandemia. El barco arribó ayer al muelle 90 de Manhattan y hoy comienza a recibir pacientes.
El centro de convenciones Javits, junto al flamante barrio de Hudson Yards, ha sido otro de los puntos elegidos por las autoridades para levantar otro hospital de campaña, en colaboración con el Ejército y con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA , por sus siglas en inglés).
A las diez de la mañana del martes, apenas había actividad en sus alrededores donde algunos trabajadores civiles y militares entraban y salían del centro, que ya está capacitado para ofrecer atención a 1.000 pacientes, pero que podrá llegar a albergar a 2.500 infectados.
EN COLABORACIÓN CON EL HOSPITAL MOUNT SINAI
Samaritan's Purse, que replica una iniciativa similar lanzada recientemente en la ciudad italiana de Cremona, ha establecido estas instalaciones en coordinación con el hospital Mount Sinai, cuya sede de Manhattan está justo enfrente del nuevo hospital de campaña.
Sin embargo, como explica el jefe del equipo de enfermeros, no solo se recibirán enfermos de este centro.
"Creo que vamos a recibir pacientes de distintos hospitales, dependiendo de donde esté la mayor necesidad, porque están bastante abrumados en los distritos", explica el enfermero, que se ha desplazado como voluntario desde el estado de Ohio para ayudar a Nueva York a superar esta crisis sanitaria.
MORGUES MÓVILES
El responsable regional de FEMA, Thomas Von Essen, explicó este lunes que también están trabajando con la ciudad para ayudar con la ingente cantidad de fallecidos por COVID-19, porque, según él mismo subrayó: "Vamos a tener un terrible número de gente que no lo superará".
Tan solo en las últimas 24 horas, el número de muertos en la ciudad por COVID-19 se elevó en 332 personas.
El Ejército ya ha enviado camiones frigorífico para albergar los cadáveres que ya no caben en las morgues de los hospitales, especialmente en el distrito de Queens, el más castigado por la pandemia, pero también en Brooklyn y el bajo Manhattan.
Las autoridades locales esperan que FEMA pueda enviar 85 camiones de estas características, con el objetivo de doblar la capacidad de la ciudad de albergar cadáveres, y que actualmente es de 3.500, mientras Nueva York continúa viviendo con el pulso aletargado a la espera de que la tormenta amaine.