Capa de ozono muestra signos de recuperación
A través de la observación de satélites y modelos de simulación climática, investigadores estadounidenses reconocieron que la recuperación del agujero en la capa de ozono sobre la Antártida, ha provocado cambios radicales en el flujo del aire sobre la Tierra.
De acuerdo a científicos de la Universidad de Colorado Boulder, la curación de la capa de ozono se debe a la ejecución del Protocolo de Montreal, firmado internacionalmente en 1987, el cual está diseñado para la protección y la prohibición de productos perjudiciales para esta zona de la atmosfera.
Años antes del 2000, la "corriente en chorro" -un cinturón de corrientes de aire, ubicado en la latitud media del hemisferio austro- se desplazó hacia el Polo Sur, mientras que la corriente en chorro tropical "celda Hadley" se había extendido, responsable de agudos vientos y huracanes.
El equipo de la Universidad de Colorado Boulder descubrieron que ambas tendencias se detuvieron y comenzaron a revertirse ligeramente en el 2000, como consecuencia de la recuperación en la capa de ozono.
Detectan "mini" agujero en la capa de ozono sobre el Ártico
Pese a la prohibición de las sustancias que agotan el ozono, estos productos químicos tienen una vida útil muy larga en la atmósfera, por lo que no se espera una recuperación total del ozono durante varias décadas, informó una publicación de "New Scientist".
La capa de ozono también se recuperará a diferentes velocidades en diferentes partes de la atmósfera, expresó Antara Banerjee, responsable del proyecto.
"Se espera que los niveles de la capa de ozono de 1980 se recuperen en la década del 2030, en las latitudes medias del hemisferio norte; en 2050 se recuperarán las latitudes medias del sur; mientras que el agujero de ozono antártico probablemente se recuperará en 2060".
La situación en el Ártico es opuesta a la recuperación, en días pasados instrumentos a bordo de los satélites de observación meteorológica en órbita polar Metop de tectaron un "mini" agujero en la capa de ozono en esta área con una dramática pérdida en la estratosfera del 30 por ciento de este gas en la vertical del Polo Norte.