Casos COVID-19 suman casi 37.000 en Rusia, más del doble que hace una semana
Los casos de coronavirus detectados en Rusia ascienden ya a casi 37.000, más del doble que hace una semana, en tanto que el número de fallecidos se ha triplicado prácticamente y supera los 300, según los últimos datos oficiales.
Por segundo día consecutivo el aumento de casos nuevos ha superado los 4.000 (4.785 más del viernes al sábado), de manera que en todo el país hay actualmente 36.793 casos de coronavirus.
El número de fallecidos a su vez casi se ha triplicado en los últimos siete días y asciende a 313, una cifra no obstante muy inferior aún a la de otros países.
Todas las regiones registran ya casos de coronavirus en el país, donde más de 132.000 personas permanecen bajo supervisión médica por sospechas de que puedan haber contraído la COVID-19.
Las autoridades atribuyen el aumento de los casos al incremento del número de test en el país. Hasta la fecha se han efectuado más de 1,8 millones de pruebas de coronavirus.
CASI LA MITAD DE LOS CASOS EN MOSCÚ
En Rusia casi la mitad de los casos se registran en Moscú, donde los casos suman 20.754, tras aumentar en 2.649 los nuevos positivos en las últimas 24 horas. Los decesos ascienden a 148.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, que impuso una estricta cuarentena en la capital e introdujo el miércoles pases digitales para aquellos residentes que deben aún ir al trabajo o moverse por la ciudad por otros motivos justificados, dijo hoy que la incidencia en la ciudad "está creciendo, pero no de manera exponencial".
Sostuvo que hace una semana los hospitales moscovitas trabajaban al límite de su capacidad, pero que actualmente se encuentran en un modo operativo "normal".
Aseguró además que, gracias a los códigos QR introducidos, siguiendo el ejemplo chino, en los primeros día de aplicación de la medida, más de medio millón de personas ha dejado de utilizar el transporte en la ciudad y el tráfico de coches ha bajado en más de un 70 % en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La introducción de los salvoconductos generó problemas el primer día, ya que la verificación manual de cada pase digital por la policía provocó grandes colas en las estaciones de metro y atascos kilométricos en las carreteras de acceso a la capital.
Este sábado el alcalde indicó que a partir de ahora se pasará a un control automatizado de las autorizaciones en el transporte público, y que las cámaras de vigilancia y de rastreo de fotografías detectarán las infracciones en las carreteras de quienes no hayan registrado la matrícula de su coche para obtener un pase digital.
Sobianin se mostró convencido de que las medidas restrictivas al movimiento implantadas, criticadas por algunos miembros de la oposición y organizaciones de derechos humanos, han permitido por ahora evitar un "aumento explosivo" de casos, si bien la epidemia aún no ha retrocedido, y la próxima semana y la siguiente serán claves.