Covid-19 pegará a los 76 países más pobres del mundo: BM
Si bien los efectos trágicos de la pandemia de Covid-19 se están sintiendo en todo el mundo, el virus afectará los países más pobres, afirmó el presidente del Grupo del Banco Mundial (BM), David Malpass.
Durante la reunión virtual del Comité de Desarrollo del organismo celebrada esta mañana, destacó que los países que atienden a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), serán los que más resentirán.
Indicó que los países de la AIF alberga a dos tercios de la población que vive en pobreza extrema en el mundo.
Esta entidad que forma parte del BM, es supervisada por 173 naciones accionistas y representa una de las mayores fuentes de asistencia para 76 países que son los más pobres del planeta, de los cuales 39 están en África.
Malpass estableció que más allá de los impactos en la salud de la pandemia se vivirá una gran recesión mundial.
"Nuestras estimaciones sugieren una recesión mundial mucho más profunda que la Gran Recesión, dada la disminución de la producción, la inversión, el empleo y el comercio", advirtió.
Ponderó que a diferencia de hace un año cuando asistió por primera vez a la reunión del comité de Desarrollo cuando fue recién nombrado presidente del BM, hoy nos enfrentamos a un entorno muy diferente y más desafiante.
"Esta es una crisis sin precedentes, con devastadores efectos sanitarios, económicos y sociales en todo el mundo", matizó.
Informó que por eso, a partir de hoy viernes, el Banco Mundial estará financiando la implementación de programas para enfrentar el Covid-19 en 64 países en desarrollo.
Para finales de abril, anticipó que el BM habrá cubierto 100 países en total.
Informó que proporcionarán 160 mil millones de financiamiento en los próximos 15 meses.
A través de la AIF apoyarán con 50 mil millones de ese total, con subvenciones y créditos en condiciones favorables.
El programa de apoyo del Grupo del BM se basará en tres pilares: proteger a los hogares más pobres y vulnerables, apoyar a las empresas y salvar empleos, y ayudar a los países en desarrollo a implementar operaciones de salud de emergencia y fortalecer la resiliencia económica.