Viceministro de Ecuador llama a la población a ''perder el miedo'' a COVID
El viceministro de Salud Pública de Ecuador, Xavier Solórzano, llamó este sábado a la población a "perder el miedo" al coronavirus, al que, pese a que seguirá contagiando, se le puede evitar con el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de manos.
"No podemos seguir encerrados presas del miedo" y es necesario "aprender a convivir con el coronavirus", señaló a Efe Solórzano, al considerar que la pandemia "no ha parado y no va a parar".
"La pandemia va a seguir su curso", pero la probabilidad de contagio es baja "si se siguen las normas" de bioseguridad establecidas, remarcó el viceministro.
Insistió en que "los contagios van a seguir", porque "el virus circula activamente en la comunidad" y aún no hay una forma efectiva de eliminarlo, pues se estima que la vacuna llegará a finales de año o en el primer trimestre de 2021.
De todas formas, dijo, "la vacuna es una herramienta terapéutica que se suma" a otros procedimientos aplicados en el sistema sanitario del país para combatir al virus.
Recordó que hay en el mundo unas 145 iniciativas de vacuna, de las cuales unas 13 registran avances significativos, aunque todavía no se disponen de garantías sobre su eficacia, si son seguras y el nivel de tolerancia que va a tener la vacunación masiva en la población.
"No por tener la vacuna se va a acabar la pandemia de la noche a la mañana", apuntó Solórzano y repitió que "la gente va a seguir enfermando, va a seguir muriendo" hasta no disponer de una cura efectiva y el tiempo necesario para acabar con la pandemia.
Ecuador acumuló este sábado 1.506 nuevos casos positivos de contagio y aumentó en 34 la cifra de "muertos confirmados" por esa enfermedad en las últimas 24 horas, según informó el Ministerio de Salud.
Por ello, el rubro de pacientes confirmados con COVID-19 llegó a 133.981 casos; mientras que la cifra de muertos trepó a 7.470, a los que la estadística suma 3.803 "fallecidos probables", para un total de 11.273 decesos.
Ecuador aplicó el pasado 16 de marzo un estado de excepción en todo el territorio nacional para afrontar la expansión de la pandemia, que en los primeros meses incluyó un proceso de cuarentena y un estricto confinamiento masivo.
Tras su finalización, el 14 de septiembre, el Gobierno nacional pidió "corresponsabilidad" a la población y el acatamiento de medidas tales como el lavado habitual de manos, el distanciamiento físico de al menos dos metros y el uso permanente de mascarillas.
Desde entonces Ecuador se encuentra en una nueva situación en la lucha contra la COVID-19, en la que se apela a la responsabilidad ciudadana, mientras que la imposición de las restricciones recae en los gobiernos locales.