Pese al llamado del presidente estadounidense, Joe Biden, quien pidió una “significativa desescalada”, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que la operación militar continuará en Gaza hasta “devolver la seguridad a los ciudadanos de Israel”.
En la que ha sido su cuarta llamada telefónica con Netanyahu desde el comienzo de la violencia, Biden le dijo al primer ministro que esperaba “una desescalada bélica significativa” ayer mismo para abrir camino a un alto el fuego. En un comunicado, la Casa Blanca señaló que Biden y Netanyahu hablaron de los esfuerzos diplomáticos por parte de Estados Unidos y los gobiernos de otros países de Medio Oriente.
Asimismo, abordaron “los progresos de Israel para disminuir las capacidades de Hamas y de otros elementos terroristas”, indica la nota, que marca un aumento de presión hacia el aliado estadounidense.
Sin embargo, no se especifica qué considera Biden “significativo” en su llamado a atenuar el bombardeo de Gaza, que Israel dice está dirigido al grupo militante Hamas. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, tampoco dijo qué respuesta habría si no ocurriera ningún cambio en las siguientes horas.
Después, Netanyahu dijo que está “decidido a continuar esta operación hasta lograr el objetivo: devolver la seguridad y tranquilidad a los ciudadanos de Israel”. El premier señaló que aprecia el apoyo de otros gobiernos, así como el de Biden, al derecho de Israel de defenderse.
“Con cada día que pasa, atacamos más capacidades de las organizaciones terroristas”, añadió. Netanyahu no descartó “ir hasta el final” contra el movimiento islamista Hamas, si la opción disuasiva no da frutos.
“Sólo hay dos posibilidades para hacerles frente: bien ir hasta el final, que es todavía una posibilidad, bien la disuasión, y actualmente estamos inmersos en una disuasión firme”, dijo el primer ministro a embajadores en Tel Aviv. “No descartamos ninguna opción”, agregó.
El ejército israelí anunció ayer que realizó disparos de artillería contra el sur de Líbano luego del lanzamiento de cuatro cohetes desde ese país. “Cuatro cohetes fueron disparados desde Líbano hacia territorio israelí. El escudo antimisiles Cúpula de Hierro interceptó uno de ellos y los otros tres cayeron probablemente en terrenos descampados. En represalia, nuestra artillería disparó contra objetivos en territorio libanés”, indicó el ejército en un breve comunicado.
Desde que empezó este nuevo ciclo de violencia, el 10 de mayo, al menos 227 palestinos —de ellos, 64 menores— han muerto por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud local. En Israel, los tiros de cohetes desde Gaza han causado 12 muertos, según la policía israelí.
A pesar de las declaraciones de Netanyahu, un líder del buró político de Hamas, Mousa Mohammed Abu Marzook, dijo que esperaba que se logre un cese el fuego en los póximos días. “La ecuación es clara: si ellos escalan, nosotros escalamos. Si ellos dejan de dis- parar a Gaza, nosotros dejaremos de disparar a Tel Aviv”, expresó, según medios israelíes.
En Estados Unidos, congresistas demócratas, incluyendo las representantes Rashida Tlaib y Alexandria Ocasio-Cortez presentaron una iniciativa para intentar prohibir la venta de armas a Israel. Aunque es poco probable que el proyecto tenga éxito, demuestra las tensiones entre los demócratas ante el conflicto palestino-israelí.