Israel y Hamas se amenazan con más ataques
El enfrentamiento entre Israel y Hamas provocado por semanas de tensiones en Jerusalén se intensificó ayer, cuando Israel lanzó nuevos bombardeos aéreos contra la Franja de Gaza, mientras que los combatientes palestinos atacaron el sur de Israel con cientos de cohetes. Las hostilidades mataron a decenas de milicianos y civiles en Gaza, y a por lo menos cinco personas en Israel.
Para el martes en la noche, la violencia había alcanzado Tel Aviv, que fue atacada con cohetes disparados desde la Franja de Gaza. Una mujer de 50 años perdió la vida.
Las andanadas de los cohetes activaron las sirenas de ataque aéreo en toda la ciudad, y el principal aeropuerto internacional fue cerrado temporalmente. Hamas dijo haber disparado 200 cohetes —su ataque más intenso a la fecha— en respuesta a que Israel destruyó un edificio en Gaza donde tenían oficinas figuras clave de Hamas.
Un cohete impactó contra un autobús en la ciudad de Holón, al sur de Tel Aviv. Tres personas resultaron heridas, incluida una niña de 5 años, y el autobús quedó envuelto en llamas, dijeron médicos. Desde la puesta del sol del lunes, 35 palestinos —entre ellos 10 niños y una mujer— murieron en Gaza, la mayoría por ataques aéreos, dijeron las autoridades de salud locales. El ejército israelí dijo que al menos 16 de los muertos eran milicianos.
Los cohetes de Hamas han provocado cinco víctimas mortales en Israel. Las sirenas de alarma se activaron en la metrópoli de Tel Aviv y en Beerseva, sur del país. Antes, Hamas había informado de la destrucción, en el centro de Gaza, de un edificio de nueve plantas que albergaba viviendas, comercios y una cadena de televisión local. Según testigos, varios misiles cayeron sobre el edificio.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió que “vamos a intensificar aún más la fuerza de nuestros ataques”, agregando que Hamas “iba a ser golpeado de una manera que no se espera”.
El brazo armado de Hamas juró que convertiría la ciudad de Ashkelon en “un infierno” si los ataques israelíes dejaban víctimas civiles en Gaza, y había prometido la misma suerte a Tel Aviv. “Si [Israel] quiere una escalada, estamos preparados y si quiere detenerse también estamos listos”, dijo Ismael Haniyeh, líder de Hamas.
Netanyahu declaró el estado de emergencia en la ciudad árabe-israelí de Lod por los disturbios que registró la urbe en el marco de las protestas palestinas. Las acciones se extendieron además en otras ciudades árabes-israelíes, muchas de ellas mixtas, como Ramle, Um Al Fahem o Acre.
En la localidad de Ramle se incendió también una sinagoga, y se prendió fuego a su cementerio musulmán. En Acre se incendió una comisaría de policía y un restaurante. Las imágenes en las televisiones israelíes en Lod mostraban decenas de vehículos, tiendas y tres sinagogas que fueron quemadas. También se registraron agresiones entre residentes árabes y judíos israelíes. Según medios locales, hubo al menos 12 personas heridas.
El enviado especial de la ONU para Medio Oriente, Tor Wennes- land, advirtió que Israel y Hamas se dirigen a una “guerra a gran escala” y pidió a las partes que pongan fin “inmediatamente” a los enfrentamientos. El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió un alto a la “espiral” de violencia. El presidente de EU, Joe Biden mantuvo su “respaldo al derecho legítimo de Israel a defenderse”, mientras que México, a través de Cancillería, llamó al “cese de toda acción que ponga en peligro la vida y la seguridad de la población civil”.