Israel y Hamás se atribuyen la victoria, pero aún continúa la tensión y el miedo
Israel y Hamás se atribuyeron la victoria el viernes después de que sus fuerzas pusieron fin a 11 días de combates, pero un enfrentamiento entre la policía israelí y manifestantes palestinos en Jerusalén dejó de manifiesto la fragilidad de la tregua.
Egipto, que medió antes del amanecer para poner fin a las peores hostilidades entre israelíes y palestinos en muchos años, debatió medidas para evitar la reanudación de los ataques con cohetes militantes desde Gaza contra Israel y los bombardeos israelíes contra el enclave palestino.
La violencia en Gaza se desencadenó el 10 de mayo, en parte por las incursiones de la policía israelí en el recinto de la mezquita de Al Aqsa y los enfrentamientos con los palestinos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Miles de personas volvieron a reunirse allí para las oraciones de este viernes, y muchos se quedaron para manifestar su apoyo a Gaza.
La policía israelí disparó granadas aturdidoras contra los manifestantes, que lanzaron piedras y cócteles molotov contra los agentes, y los médicos palestinos dijeron que unos 20 palestinos resultaron heridos.
Los enfrentamientos se calmaron en una hora y la policía israelí se retiró a las puertas del recinto.
En Gaza, se sacaron cinco cuerpos más de entre los escombros del densamente poblado enclave palestino, lo que eleva el número de muertos a 243, incluidos 66 niños, y los heridos son más 1.900.
El ejército israelí dijo que un soldado israelí había muerto, así como 12 civiles; cientos de personas han sido tratadas por heridas después de las salvas de cohetes que causaron pánico y empujaron a personas a los refugios incluso en la lejana Tel Aviv.
Los palestinos que se habían escondido por miedo a los bombardeos israelíes salieron a las calles de Gaza, abrazándose unos a otros para celebrar frente a los edificios bombardeados.
Los altavoces de las mezquitas celebraron "la victoria de la resistencia" y los coches circularon enarbolando banderas palestinas y bocinazos.
Egipto dijo que enviaría dos delegaciones para supervisar la tregua, que comenzó a las 2 de la madrugada (2300 GMT), ya que las partes beligerantes dijeron que estaban preparadas para tomar represalias por cualquier violación.
"REGRESAMOS Y NO ENCONTRAMOS NADA"
Los civiles de ambos lados de la línea del frente se mostraron escépticos.
"¿Qué es la tregua? ¿Qué significa?", dijo Samira Abdallah Naseer, madre de 11 niños, sentada cerca de los restos de un edificio cerca de Beit Hanoun, en el norte de la Franja de Gaza.
"Volvimos a nuestras casas y no encontramos ningún lugar donde sentarnos, ni agua, ni electricidad, ni colchones; nada", dijo.
En una cafetería de la ciudad portuaria israelí de Ashdod, al norte de Gaza, el estudiante Dan Kiri, de 25 años, dijo que Israel debía seguir atacando a Hamás hasta que se derrumbara. "Es sólo cuestión de tiempo hasta la próxima operación en Gaza", dijo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que la operación había dañado la capacidad de Hamás, el grupo islamista que dirige Gaza, para lanzar misiles contra Israel.
Netanyahu dijo que el ejército israelí había atacado y destruido la extensa red de túneles de Hamás en Gaza, sus fábricas de cohetes, laboratorios de armas e instalaciones de almacenamiento, y que había matado a más de 200 militantes, entre ellos 25 altos cargos.
"Hamás ya no puede esconderse. Es un gran logro para Israel", dijo en un discurso televisado.
"Hemos eliminado una parte importante del escalón de mando de Hamás y de la Yihad Islámica. Y quien no haya muerto sabe hoy que nuestro largo brazo puede alcanzarlo en cualquier lugar, sobre la tierra o bajo tierra".
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, calificó los combates de resistencia de exitosos frente a un enemigo militar y económicamente más fuerte, y dijo que recuperaría las capacidades militares perdidas.
"Reconstruiremos lo que la ocupación (Israel) destruyó y restableceremos nuestras capacidades, y no abandonaremos nuestras obligaciones y deberes con las familias de los mártires, los heridos y aquellos cuyos hogares fueron destruidos", aseguró.