'Tengo 30 segundos para ir al búnker': israelí relata cómo vive ante ataques
Gilad Sandler, quien vivió en México, contó los duros momentos por los que ha pasado su país
"Imagínate que estás en Ciudad de México y te mandan bombas desde Querétaro o Cuernavaca", así compara Gilad Sandler, ciudadano israelí de origen mexicano, lo que vive hoy ante las constantes alarmas en Rejovot, zona cerca a Tel Aviv, debido a los últimos ataques de Hamás.
La situación entre Israel y la Franja de Gaza se ha complicado cada vez más, la cifra de muertos por los bombardeos entre los grupos de Hamás y el ejército israelí llega al menos a 58 personas, entre ellas niños y mujeres.
Gilad Sandler, en entrevista afirmó que hoy se vive "una situación muy complicada", especialmente en el centro de Israel, donde se intensificaron los ataques ayer.
"Desafortunadamente estamos acostumbrados, una vez cada varios años, a una situación muy tensa en zonas como Tel Aviv y Rejovot", esta última su ciudad de origen.
Sandler dijo que "hay varias fronteras donde están mandando cohetes y misiles. Cada hora bajamos al búnker. En esta ciudad no estamos acostumbrados a esto".
Tel Aviv es la segunda ciudad más grande de Israel y desde ayer las alarmas ante caída de cohetes, han sido constantes. En la zona de Gaza, la situación tampoco ha sido muy diferente, previamente había sido bombardeada una zona residencial donde se ubicaba un edificio en el que se creía estaban líderes de Hamás.
Sandler, quien tiene familia en Ciudad de México y vivió en Cancún, Quintana Roo, afirmó que en Israel "los terroristas de Gaza, de Hamás, nos están mandado hasta 20 kilómetros de la frontera y cada vez es más tensa la situación".
¿Cómo es esconderse en un bunker en Israel?
En entrevista, Gilad Sandler relató los momentos por los que ha tenido que pasar estos días, intentando hacer su rutina, pese a que prácticamente no ha podido dormir ante las alerta constantes por los disparos desde la Franja de Gaza.
"En esta ciudad, que está cerca de 40 kilómetros de la Franja de Gaza, tenemos 30 segundos para ir al búnker", menciona mientras muestra la infraestructura de seguridad con la que cuentan.
Asegura que esto debe hacer en cuanto suena la alarma, sea la hora que sea, y esperar 10 minutos en el búnker tras el sonido de alerta, tiempo estimado para que la emergencia haya pasado.
Afirmó que en lo que va del día ha bajado una vez al búnker, mientras que ayer lo hizo alrededor de cuatro veces, especialmente entre la noche y la madrugada.
"Hay mucho comercio cerrado, muchos hoteles, son días festivos en este país, tanto para musulmanes como para judíos", dijo el joven, quien recalcó que parte de las construcciones en Israel contemplan zonas para búnkers.
La situación diaria en Israel tras los enfrentamientos
"Uno hace planes de citas y cosas así. Yo normalmente trabajo en turismo, puedes imaginas que con toda esta situación del covid-19 apenas nos estamos recuperando (...) Hoy lo que he hecho todo el día es cancelar muchos eventos, grupos, juntas. Fueron dos o tres semanas de recuperación", dice el joven.
Dijo también que "en mi ciudad hay un sistema que se llama irondome, que es antimisiles, es decir que el 90 por ciento de los cohetes que están mandando, mi ciudad los está desechando".
"La verdad es que el día a día no está normal. Imagínate si estás en Ciudad de México y te están mandando bombas desde Querétaro o Cuernavaca. O sea, (Hamás) es un grupo muy extremista que está tomando a dos millones de habitantes como refugio. Se esconden en escuelas, en hospitales y desde ahí nos mandan misiles para reclamar en todo el mundo que por qué Israel les está bombardeando sus hogares".
Sandler lamentando toda la situación: "lo siento también por la gente de Gaza y los palestinos, pero a los que tienen que criticar son a Hamás", agregó que los líderes del grupo "están bajando a los bunkers en hospitales y están mandado a su gente a la primera línea"
Comentó también que "todos los que viven verdaderamente en la frontera de la Franja de Gaza es un infierno, desde que Israel evacuó la Franja de Gaza en 2005. Los que viven allá dicen que su vida es un 95 por ciento diversión y 5 por ciento de inferno, porque lo que nosotros estamos pasando en el centro del país, eso lo pasan ellos cada día o cada dos o tres semanas".