El Gobierno actual de los Estados Unidos pide que se imponga pena de muerte a Dzhokhar Tsarnaev, uno de los culpables del atentado del maratón de Boston de 2013, suceso que dejó a 3 personas sin vida y  260 lesionados, de este último grupo 17 sufrieron amputaciones. 

La petición la realiza el Departamento de Justicia del presidente Joe Biden, donde se señala que los miembros del jurado dictaminaron que la pena capital estaba justificada por los hechos realizados por el detenido.

Por lo cual solicitan revertir la decisión de un tribunal de apelaciones de Boston, que en julio de 2020 eliminaron esta condena que se había impuesto al implicado, pues determinaron que se debía repetir la ultima parte del juicio para establecer si debe o no condenársele a muerte.

El Tribunal Supremo celebrará audiencias hasta el mes de octubre, sin embargo para resolver este caso se deberá esperar hasta a mediados del 2022.

Dzhokhar Tsarnaev y su hermano, Tamerlán Tsarnaev, detonaron bombas caseras en la línea de meta del popular Maratón de Boston el 15 de abril del 2013, además asesinaron a un policía del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) durante una persecución.

Dzhokhar fue detenido por las autoridades, sin embargo su hermano mayor no sobrevivió cuando recibió disparos por parte de los policías. 

* Con información de EFE 

El Maratón de Boston no celebrará su edición 125 en abril de 2021, como estaba previsto, y se pospone hasta, "al menos", el otoño del año que viene, informaron los organizadores en un comunicado.

El Maratón de Boston ya sufrió las consecuencias del coronavirus este 2020. La carrera iba a disputarse el 20 de abril pero finalmente tuvo que ser cancelada por primera vez en su historia.

El mítico maratón comenzó en 1897 cuando quince hombres trazaron una línea de salida en Ashland y se dirigieron a la ciudad para conmemorar los primeros Juegos Olímpicos modernos del año anterior.

El Maratón de Boston, con 30 mil corredores en cada edición, es uno de los seis maratones más importantes del mundo, los llamados "Six Majors", junto con Berlín, Nueva York, Chicago, Londres y Tokio.

En España, dos de los maratones más importantes del calendario, el de Barcelona y Madrid, que habitualmente se suelen celebrar en los meses de marzo y abril, tampoco se disputarán en la fecha prevista en 2021.

El Rock 'n Roll Maratón de Madrid se celebrará el 26 de septiembre de 2021 y mes y medio después, el 7 de noviembre, el Zúrich Maratón de Barcelona.

El Maratón de Boston del próximo año no se llevará a cabo en abril como suele suceder y se trasladará al otoño boreal debido a la pandemia de COVID-19, dijeron los organizadores el miércoles.

La carrera se había celebrado anualmente desde 1897 hasta que se canceló este año por primera vez, después de haberse pospuesto de forma inédita a septiembre desde el tercer lunes de abril, o el Día de los Patriotas en Massachusetts, cuando generalmente se lleva a cabo.

"A menos de seis meses del Día de los Patriotas y con las carreras en ruta prohibidas hasta la Fase 4 del plan de reapertura de Massachusetts, no podemos organizar la Maratón de Boston el próximo abril", dijo Tom Grilk, director ejecutivo de la asociación de atletismo de Boston, en un comunicado.

La carrera está considerada el maratón más prestigioso del mundo y generalmente atrae a más de 30.000 corredores de todo el planeta.

La asociación de atletismo de Boston (BAA) intentará anunciar una nueva fecha para la carrera 2021 a finales de este año.

Yuki Kawauchi, el conserje de una escuela de Japón que ganó brillantemente el Maratón de Boston a pesar de no contar ni con un entrenador ni con un patrocinador, anunció este jueves su intención de dejar su trabajo habitual para convertirse en profesional del deporte.

Convertido en estrella mediática, Kawauchi, de 31 años, declaró ante los periodistas que lo esperaban en el aeropuerto de Narita estar "meditando renunciar como funcionario a partir de abril del próximo año y convertirme en profesional (del maratón). Quiero usar el dinero del premio para poder hacer eso".

En un país donde se valora la modestia y el trabajo duro, el perfil del atleta, empleado en una escuela de Saitama, suscita una gran admiración.

Hasta ahora se veía privado de poder participar en las carreras de la primavera, en París o Róterdam entre otras, por los eventos que su escuela organiza en esa época, como la entrega de diplomas.

Kawauchi se embolsó 150 mil dólares cuando se convirtió en el primer japonés en ganar la carrera desde 1987, precisamente el año de su nacimiento.

Su victoria sorprendió a todos en el día más frío de las últimas 30 ediciones, con lluvia constante y fuertes vientos.

Al convertirse en profesional, el atleta nipón afirmó que espera competir con los mejores del mundo y superar su mejor marca, de 2 horas, 8 minutos y 14 segundos, algo que no ha podido lograr en los últimos cinco años.

"Al menos que cambie mi entorno, no seré capaz de mejorar mi mejor marca. Como corredor japonés quiero competir con los mejores talentos del maratón por todo el mundo", afirmó.

"Vi la bandera de Japón ondeando en el cielo de Boston. No hay nada como eso. Estaba muy feliz. No tengo palabras para describir cómo me sentí", explicó.

El premio le permitirá centrarse en el entrenamiento durante tres o cuatro años, dijo Kawauchi, cuyo hermano es ya profesional de la larga distancia.

Pero Kawauchi se comprometió a seguir al menos un año en su trabajo en la escuela, para poder así celebrar el centenario del centro educativo.

Bajo una lluvia fría y un fuerte viento en contra, Yuki Kawauchi aceleró en tramo final para ganar el lunes el Maratón de Boston, convirtiéndose en el primer varón japonés que triunfa en la carrera desde 1987.

Kawauchi empleó un tiempo no oficial de 2 horas, 15 minutos y 58 segundos. Rebasó al keniano Geoffrey Kirui en los últimos kilómetros para conseguir su primera victoria en una de las grandes maratones.

En tanto, Desiree Linden se convirtió en la primera mujer estadounidense en ganar la carrera desde 1985.

Linden, segunda en la edición de 2011, cronometró un registro no oficial de 2 horas, 39 minutos y 54 segundos. Fue el tiempo más lento de una ganadora de la prueba femenina desde 1978.

Unos 30 mil corredores tomaron la largada con lluvia torrencial, temperaturas apenas sobre los ceros grados centígrado (34 F) y ráfagas de viento de 51 kph (32 mph) en la distancia de 42 kilómetros desde Hopkinton a Copley Square.