Muere un hombre durante protestas contra el gobierno en Cuba
El hombre fue identificado como Diubis Laurencio Tejeda de 36 años
Un hombre murió en una manifestación registrada el lunes en el humilde barrio Güinera, en la periferia de La Habana, después de que estallaran protestas en unas cuarenta ciudades de Cuba, informó el martes el Ministerio del Interior.
La dependencia "lamenta el fallecimiento de esta persona", según una nota publicada por la oficial Agencia Cubana de Noticias, que precisó que el fallecimiento ocurrió cuando Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años, participaba en los "disturbios".
“La tarde de ayer, 12 de julio, grupos organizados de elementos antisociales en el Consejo Popular La Güinera, municipio Arroyo Naranjo, alteraron el orden e intentaron dirigirse la estación de la Policía Nacional Revolucionaria del territorio con el objetivo agredir a sus efectivos y dañar la instalación”, informó la ACN.
Agregó que el grupo fue interceptado por policías y civiles, y en su intento por evadir la captura “vandalizaron viviendas, incendiaron contenedores de basura y afectaron el tendido eléctrico”.
“Al propio tiempo agredieron con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y a civiles; varios fueron detenidos y otros lesionados, incluidos agentes de la autoridad”, puntualizó.
La ACN agregó que en la trifulca, ocurrida 24 horas después de manifestaciones antigubernamentales en La Habana y otras localidades de la isla, “resultó fallecido Diubis Laurencio Tejeda, residente en el propio municipio y con antecedentes de desacato, hurto y alteración del orden por lo que cumplió sanción. El resto de los lesionados fue trasladado a centros hospitalarios y se investigan las circunstancias de este suceso”, concluyó.
El presidente Miguel Díaz-Canel llamó a los revolucionarios a enfrentar las protestas en las calles, donde se han producido numerosos enfrentamientos violentos, que ya dejaron un muerto, y mas de un centenar de detenciones de opositores.
"La violencia engendra violencia, la agresividad de hoy abre heridas y alimenta rencores para mañana que costará mucho trabajo superar", indican los obispos y llaman a con "serenidad de espíritu y buena voluntad, ejercitar la escucha, la comprensión y la actitud de tolerancia".