'Un viaje al infierno', así relata policía de Washington el Asalto del Capitolio
Algunos señalaron que pensaron que iban a morir
Cuatro agentes de policía contaron el martes a legisladores que fueron golpeados, insultados y escucharon amenazas como "mátalo con su propia pistola", por lo que pensaron que podrían morir mientras defendían el Capitolio de Estados Unidos contra una turba de partidarios del entonces presidente Donald Trump.
A menudo llorosos, a veces malhablados, los oficiales se refirieron a los alborotadores como "terroristas" involucrados en un "intento de golpe de Estado", durante una audiencia de tres horas y media en el Congreso, en que también criticaron a legisladores republicanos que han minimizado el ataque.
"Me siento como si hubiera ido al infierno y vuelto para proteger a la gente en esta sala", dijo el oficial de policía del Distrito de Columbia Michael Fanone, refiriéndose a los legisladores.
"La indiferencia mostrada hacia mis colegas es vergonzosa", añadió Fanone, golpeando con su mano la mesa de los testigos.
Fue una primera audiencia dramática para un comité de la Cámara de Representantes liderado por los demócratas y encargado de investigar el peor acto de violencia contra el Capitolio desde la invasión británica en la Guerra de 1812.
Algunos demócratas han sugerido que se llame a Trump como testigo. Los agentes relataron cómo los alborotadores lucharon en nombre del expresidente republicano al tratar de impedir que el Congreso certificara formalmente la victoria del ahora presidente Joe Biden en 2020.
Trump ha hecho falsas afirmaciones de que las elecciones fueron robadas mediante un fraude electoral generalizado.
"Él mismo ayudó a crear esta monstruosidad", dijo el oficial de la policía del Capitolio Aquilino Gonell sobre Trump mientras describía a los alborotadores blandiendo armas que incluían escudos policiales, porras, martillos, astas de bandera, dispositivos Taser, irritantes químicos, tubos de metal, piedras, patas de mesa rotas y barandillas metálicas.
El presidente del comité, Bennie Thompson, y la representante Liz Cheney, una republicana en la comisión, advirtieron contra el "blanqueo" de unos disturbios en los que más de 535 personas se enfrentan a cargos penales, pese a que los aliados de Trump tratan de minimizar el incidente y acusan al comité de motivaciones políticas.
Cheney, despojada de su puesto de liderazgo republicano en la Cámara de Representantes tras denunciar las falsas afirmaciones electorales de Trump, dijo que espera que el país no se ciegue tanto por el partidismo que "echemos por la borda el milagro" de la democracia estadounidense.
Se espera que el comité explore las cuestiones que rodean a la organización detrás de los disturbios, cómo se financió y la falta de preparación de las fuerzas del orden.
El panel escuchó el relato público más detallado hasta la fecha de lo que la policía tuvo que afrontar durante los disturbios. Más de un centenar de agentes resultaron heridos por los cientos de alborotadores.
Fanone dijo que fue arrastrado entre la multitud, golpeado, electrocutado repetidamente con una pistola eléctrica, le quitaron la placa y lo dejaron inconsciente, y los médicos le dijeron que había sufrido un ataque al corazón.
Fanone dijo que oyó a un alborotador decir "mátalo con su propia pistola".
"Campo de batalla medieval"
"Lo que sufrimos ese día fue como algo sacado de un campo de batalla medieval", dijo Gonell, y añadió que su familia se preguntaba si estaba vivo mientras veía la violencia por televisión.
El oficial de policía del Capitolio Harry Dunn, que es negro, dijo que los alborotadores usaron repetidamente un insulto racial contra él.
Gonell, ciudadano estadounidense naturalizado, nacido en República Dominicana y que sirvió en el ejército de Estados Unidos en Irak, recordó que los alborotadores le llamaron traidor y dijeron que debería ser ejecutado.
Gonell dijo que entonces pensó: "Así es como voy a morir".