Invasión de Ucrania impacta el negocio de los vientres de alquiler

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

 Ucrania ha sido tradicionalmente uno de los principales destinos elegidos por las familias españolas que buscan tener hijos mediante la gestación subrogada y que ahora se han visto obligadas a salir apresuradamente del país por el conflicto bélico. Sin embargo, otros padres biológicos no han tenido la misma suerte.

Tras el estallido de la guerra, decenas de parejas españolas lograron ser evacuadas de Ucrania con sus bebés tras las gestiones diplomáticas y con el apoyo de la Cancillería ibérica; pero en los casos en los que el niño no había nacido, la situación adquiere tintes preocupantes ya que las gestantes ucranianas, que son madres y esposas y tienen familias propias, optaron por permanecer en el país con los suyos. Según cálculos de agencias de gestación subrogada, unas 500 mujeres ucranianas estarían embarazadas como madres sustitutas para clientes extranjeros.

El desenlace de la guerra angustia a los padres biológicos que se encuentran fuera de Ucrania y que buscan la manera de sacar del país a los bebés que han nacido en los últimos días o que lo harán próximamente, una tarea extremadamente complicada a pesar de que algunas de las agencias y clínicas que se encargan del proceso de gestación han habilitado bunkers para atender y mantener a salvo a los bebés que están llegando durante el conflicto, no solo de padres biológicos españoles, sino también irlandeses y de otras nacionalidades.

Ante la ausencia de corredores seguros, el traslado de los niños no está exento de complicaciones, ya que según las leyes ucranianas los padres biológicos deben estar presentes para confirmar la nacionalidad de decenas de bebés que esperan su entrega en las cunas apiladas en sótanos de ciudades como Kiev, bajo el permanente cuidado de niñeras. Además, todos los edificios gubernamentales se hallan cerrados a cal y canto, por lo que en el mejor de los casos nadie puede registrar al recién nacido, algo indispensable para que pueda abandonar el país.

Las parejas no tienen la menor idea de cómo rescatar a sus bebés, que por ahora se encuentran identificados y bien atendidos ya que, aunque muchos de ellos permanecen en espacios subterráneos, estos cumplen con las condiciones de salubridad y están convenientemente iluminados. No obstante, las asociaciones que defienden la gestación subrogada alertan de que una larga permanencia en los bunkers puede acabar afectando física y sicológicamente a niños de edades tan tempranas.

“Las familias están asustadas y preocupadas por las gestantes y por sus hijos, pero no se resignan y quieren regresar a por sus bebés. Algunas están intentando alcanzar las fronteras, que se hallan cerradas. Hay que buscar fórmulas que garanticen el reagrupamiento familiar, pero sin que peligre la seguridad de los matrimonios, de sus hijos y de las gestantes”, señala a EL UNIVERSAL un portavoz de una de las principales asociaciones españolas por la gestación subrogada que prefiere guardar el anonimato.

A dos meses vista, el número de bebés españoles nacidos en Ucrania por gestación subrogada superará la decena, pero el número irá incrementándose a medida que se prolongue el conflicto.

“Familias irlandesas ya consiguieron sortear los obstáculos de seguridad en Ucrania y lograr que algunos bebés fueran trasladados hasta la frontera con Moldavia para ser entregados a sus padres biológicos. O van los padres a por los bebés, o los bebés se desplazan hasta la frontera, no hay más alternativas. Por lo pronto, algunas familias están enviando dinero por internet a las gestantes para que puedan hacer frente a cualquier imprevisto”, subraya el vocero.

Asociaciones como la Plataforma por la Protección de la Infancia Nacida en Georgia y Ucrania (APINGU), defienden que se considere como españoles e hijos de españoles a los recién nacidos en Ucrania, para que así se les pueda dispensar tanto una protección diplomática igualitaria como unos cuidados parentales normales. al permitir a sus padres y madres entrar al territorio ucraniano a buscarlos.