La batalla por la ciudad ucraniana de Severodonetsk se libra calle a calle
Las tropas ucranianas y rusas luchaban calle por calle por el control de la ciudad industrial de Severodonetsk el lunes en una batalla fundamental de la ofensiva del Kremlin en la región del Dombás, en el este de Ucrania.
No estaba claro qué bando tenía la ventaja, ya que "la situación cambiaba de hora en hora", dijo en televisión Oleksandr Stryuk, jefe de la administración de Severodonetsk.
La ciudad se ha convertido en el principal objetivo de la ofensiva rusa en el Dombás -que comprende las provincias de Luhansk y Donetsk-, mientras el Kremlin avanza en una guerra de desgaste que ha visto cómo ciudades son arrasadas por las descargas de artillería.
"Nuestros héroes no abandonan las posiciones en Severodonetsk", dijo el presidente Volodímir Zelenski en un discurso nocturno por vídeo el lunes. "En la ciudad continúan los feroces combates callejeros".
El Ministerio de Defensa ucraniano dijo que Rusia estaba enviando tropas y equipos para capturar la mayor ciudad que queda en manos ucranianas en Luhansk.
El gobernador de la provincia, Serhiy Gaidai, dijo el lunes que la situación había empeorado después de que los defensores ucranianos hicieron retroceder a los rusos durante el fin de semana cuando parecían estar cerca de la victoria.
Stryuk dijo que los combates callejeros eran intensos y que ninguna de las partes estaba preparando una retirada. Ambos bandos afirman que se han infligido mutuamente enormes bajas.
En su actualización nocturna, el Ejército ucraniano dijo que dos civiles murieron en bombardeos rusos en las regiones de Donetsk y Luhansk el lunes y que las fuerzas rusas habían disparado a más de 20 comunidades.
Reuters no pudo verificar de forma independiente los reportes sobre el campo de batalla. Rusia niega haber atacado a civiles en el conflicto.
Rusia dice que está en una misión para "liberar" el Dombás -que está en parte en manos de separatistas prorrusis desde 2014- después de que las fuerzas ucranianas hicieron retroceder a sus tropas de la capital, Kiev, y de la segunda ciudad de Ucrania, Járkov, en las primeras etapas de la guerra.
Zelenski trató de avivar a sus tropas el domingo con una visita a dos ciudades cercanas al frente.
"Lo que todos ustedes merecen es la victoria, eso es lo más importante. Pero no a cualquier precio", dijo Zelenski en un vídeo.
El presidente ucraniano dijo que había viajado a Lisychansk, al sur de Severodonetsk, y a Soledar, unas salidas poco frecuentes para él fuera de Kiev desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
Rusia califica su actuación en Ucrania de "operación militar especial" para acabar con lo que considera amenazas a su seguridad. Ucrania y sus aliados occidentales lo tachan de absurdo y dicen que la de Rusia es una guerra no provocada para apoderarse de territorio que corre el riesgo de convertirse en un conflicto europeo más amplio.
ADVERTENCIA DE PUTIN
En un movimiento coordinado con Estados Unidos, Gran Bretaña dijo que suministraría a Ucrania sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple que pueden atacar objetivos a una distancia de hasta 80 kilómetros, proporcionando la potencia de fuego más precisa y de largo alcance necesaria para alcanzar las baterías de artillería rusas, un componente clave de los planes de Moscú.
Zelenski dijo que Kiev estaba recibiendo gradualmente "sistemas antibuque específicos", y que éstos serían la mejor manera de acabar con el bloqueo ruso de los puertos ucranianos del Mar Negro que impide la exportación de grano.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Moscú respondería a las entregas occidentales de armas de largo alcance alejando a las fuerzas ucranianas de la frontera rusa.
El domingo, el presidente Vladimir Putin dijo que Rusia atacaría nuevos objetivos si Occidente le suministraba misiles de mayor alcance. Ese mismo día, misiles rusos alcanzaron Kiev por primera vez en más de un mes.