Mueren 21 civiles en ataque con misiles de Rusia cerca de Odesa
Misiles rusos derribaron parte de un edificio de apartamentos mientras los residentes dormían el viernes, cerca del puerto de Odesa en el Mar Negro, dejando al menos 21 muertos según las autoridades de Ucrania, un ataque solo horas después de que las tropas de Moscú abandonaron el puesto de avanzada de la Isla de las Serpientes.
Los vecinos de la localidad turística de Serhiivka ayudaron a los trabajadores a peinar los escombros del bloque de apartamentos de nueve pisos, una sección del cual había quedado completamente destruida en la madrugada.
Las paredes y ventanas de un bloque de apartamentos vecino de 14 plantas también resultaron dañadas por la onda expansiva. Los campamentos de vacaciones cercanos también se vieron afectados.
"Vinimos aquí al sitio, evaluamos la situación al mismo tiempo que los trabajadores de emergencia y los lugareños, y juntos ayudamos a los que sobrevivieron. Y a los que lamentablemente murieron. Ayudamos a llevárselos", dijo Oleksandr Abramov, que vive cerca y se apresuró a llegar a la escena cuando escuchó la explosión.
Serhiy Bratchuk, portavoz de la administración regional de Odesa, dijo que se había confirmado la muerte de 21 personas, incluido un niño de 12 años. Las autoridades habían dicho antes que 41 personas habían sido rescatadas del edificio de apartamentos donde vivían 152 vecinos.
El gobernador regional dijo que los misiles de la era soviética habían sido disparados desde el mar Negro.
El Kremlin negó haber atacado a civiles: "Me gustaría recordarles las palabras del presidente respecto a que las Fuerzas Armadas rusas no trabajan con objetivos civiles", dijo a periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
El ataque ocurrió cuatro días después de que Rusia bombardeó un centro comercial abarrotado en el centro de Ucrania y causó la muerte de al menos a 19 personas.
Kiev dice que Moscú ha intensificado sus ataques de largo alcance contra objetivos civiles lejos de la línea del frente en los últimos días, lo que Ucrania describe como un crimen de guerra. Rusia dice que solo tiene como objetivos sitios militares.
SALIDA DE ENCLAVE
Miles de civiles han muerto desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero. Rusia afirma que la invasión es una "operación especial" para erradicar a nacionalistas.
El jueves, Rusia retiró sus tropas de la Isla de las Serpientes, un desolado enclave estratégicamente importante que tomó el primer día de la guerra y que había usado para controlar el noroeste del mar Negro, donde bloqueó Odesa y otros puertos.
En un discurso por video, el presidente Volodímir Zelenski elogió lo que describió como una victoria estratégica en la Isla de las Serpientes.
"Todavía no garantiza la seguridad. Todavía no es una garantía de que el enemigo no vaya a regresar", dijo. "Pero esto limita significativamente las acciones de los ocupantes. Paso a paso, los alejaremos de nuestro mar, nuestra tierra y nuestro cielo", sostuvo.
En Kiev, legisladores ucranianos dieron una ovación de pie cuando la bandera de la Unión Europea atravesó la Cámara para colocarse junto a la bandera ucraniana detrás del estrado, un símbolo del estatus formal de candidato a la UE otorgado la semana pasada.
Zelenski y los legisladores también guardaron un minuto de silencio por los muertos en los ataques matutinos cerca de Odesa.
La intensificación de la campaña rusa con misiles de largo alcance lanzadas contra ciudades ucranianas se produce después de sus fuerzas lograron un éxito en el este, con un asalto implacable para obligar a Kiev a ceder dos provincias a los separatistas.
Moscú ha estado a punto de capturar una de esas provincias, Lugansk, desde que tomó la ciudad de Sevrodonetsk la semana pasada tras algunos de los combates más feroces de la guerra. El último bastión de Ucrania en Luhansk es la ciudad de Lisichansk al otro lado del río Siverski Donets, que está cerca de ser aislada por la artillería rusa.