El reto de Petro de buscar la 'paz total' con un Ejército pensado para la guerra

Lo que más preocupa en los cuarteles es la agenda reformista del nuevo mandatario

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Las Fuerzas Armadas de Colombia, unas de las más poderosas de América Latina, están dirigidas ahora por uno de sus tantos antiguos enemigos, el exguerrillero y nuevo presidente Gustavo Petro.

Luego de desmovilizarse en 1990 del M19, un grupo guerrillero, Petro hizo una exitosa carrera política gracias,, entre otras, a sus denuncias de corrupción y violaciones de derechos humanos por parte de los militares.

Ahora que fue elegido, incluso con la oposición pública de altos mandos del ejército, Petro nombró ministro de Defensa a Iván Velásquez, un reputado jurista que también hizo carrera denunciando los atropellos de algunos militares durante el conflicto entre el Estado y las guerrillas durante más de cinco décadas.

Petro llega al poder con la bandera de la "paz total". Además de lograr acuerdos con los grupos armados vigentes en busca de su desmovilización, el nuevo presidente espera generar condiciones para resolver las causas de la guerra: la desigualad en la propiedad sobre la tierra, la falta de oportunidades en el campo, el narcotráfico.

"La guerra contra las drogas ha llevado a los Estados a cometer crímenes y ha evaporado el horizonte de la democracia", dijo Petro en su discurso de posesión, en el que planteó un cambio de estrategia para el Ejército para acabar con lo que llamó "la guerra eterna".

La bandera de "paz total" es, por lo menos, ambiciosa. Y no precisamente la misma que prima en los cuarteles, donde la acción armada contra los criminales sigue siendo considerada la opción más efectiva para lograr la paz.

Además, la desmovilización de la guerrilla de las FARC en 2016 no fue el fin de la violencia: los grupos disidentes se han proliferado, se está produciendo más cocaína que nunca y las masacres y asesinatos de líderes sociales se convirtieron en rutina.

Justo antes de la asunción de Petro estaba en vigor un "plan pistola" del Clan del Golfo, una organización neoparamilitar que en dos semanas mató a una decena de policías. El día de la posesión, sin embargo, el grupo declaró un cese de hostilidades.

Petro, en todo caso, recibe un país azotado por la violencia. La paz es el primer punto del decálogo con el que definió sus objetivos para los próximos cuatro años. Por ello, parte del éxito de su gobierno dependerá de la relación con unas Fuerzas Armadas que parte desde una posición natural de desconfianza hacia un presidente que fue insurgente por una década.

A la expectativa

Para este reportaje BBC Mundo habló con varios miembros del sector militar, algunos activos que pidieron no dar a conocer su identidad, y otros ya retirados.

Entre las fuentes consultadas hay, en general, una sensación de escepticismo hacia Petro.

El presidente ha dicho que quiere reducir el gasto en Defensa y eso exacerba la sensación de ruptura en unas filas acostumbradas a la condición de privilegio por cuenta del conflicto.

"Estamos más a la expectativa que preocupados", dijo John Marulanda, excoronel y presidente nacional de Acore, una asociación de retirados.

"Estamos optimistas en el sentido de que queremos paz, pero al tiempo nos preocupan las dinámicas de violencia", aseguró Alfonso Manzur, director de Veteranos por Colombia.

Guillermo León, excomandante de la Fuerza Aérea, afirmó: "Esto no va a ser ni tan bueno como piensan sus simpatizantes ni tan malo como piensan sus críticos".

Durante la campaña, Petro recibió el apoyo de decenas de militares retirados, la mayoría de los cuales fueron partidarios del proceso de paz en 2016.

"Diría que hay un 50% de militares proguerra preocupados que están a la espera de que los manden a batalla y hay otro 50% que están pendientes de firmar una paz", especuló Marulanda.

Más que su condición de exguerrillero, hay dos temas relacionados a Petro que generan preocupación en algunos militares: el ministro Velásquez y la reforma de la policía.

El fiscalizador de los militares ahora es su jefe

Algunos interpretaron el nombramiento de Velázquez como una audacia, otros como un desafío. Los simpatizantes del expresidente Álvaro Uribe, viejo oponente del ahora ministro, lo vieron como una "amenaza".

"Este no va a ser un gobierno para las venganzas, ni para la persecución, ni para los odios", le dijo Velásquez a la revista Cambio. "Naturalmente, no va a ser tampoco un gobierno permisivo".

"Todas las tareas realizadas por ese gobierno estarán orientadas hacia la construcción de la paz y no hacia el fomento de la guerra", añadió.

Como magistrado auxiliar de la Corte Suprema, Velásquez investigó y denunció los vínculos entre políticos, militares y paramilitares, los ejércitos ilegales antisubversivos que mataron más personas que cualquier otro grupo durante la guerra.

Decenas de políticos y militares fueron condenados por la gestión del entonces magistrado.

Velásquez, además, ha sido un crítico vocal de Uribe, el expresidente más cercano a los militares, a quien investigó hace dos décadas por su supuesto vínculo con emblemáticas masacres de los paramilitares en la región de Antioquia.

El analista de seguridad estadounidense y experto en Colombia Adam Isaacson escribió esto en un artículo: "Por primera vez, las recomendaciones de los defensores de los derechos humanos y de los líderes sociales no serán ignoradas (…) La experiencia de Iván Velásquez contra la corrupción es más importante que su falta de experiencia en asuntos de Defensa".

Velásquez, en efecto, poco sabe de cultura militar, armas, operativos. Su tema siempre ha sido —y probablemente siga siendo— los derechos humanos.

"El ministro es el que tiene la posibilidad de calificar servicios", dice Marulanda, en referencia a la facultad de modificar estructuras jerárquicas. "De cómo lo haga, si respeta o no la esencia de las tropas y la tradición castrense, depende el apoyo que las Fuerzas le den a su proyecto de paz o si, al contrario, entran en un proceso de brazos caídos (inoperancia)".

La reforma policial

Además de cambiar el paradigma para luchar contra el crimen organizado, Petro quiere sacar a la Policía del Ministerio de Defensa, un particular esquema de Colombia que responde a su situación de conflicto.

"La salida de la Policía del MinDefensa es una decisión tomada", ha dicho Velásquez.

El año pasado, la fuerte represión de las protestas sociales por parte del Esmad, el escuadrón antidisturbios adscrito a la policía, generó un nuevo debate sobre la necesidad de reformar las Fuerzas Armadas, que tienen una tradición antisubversiva y suelen ver cualquier agitación social —unas protestas, por ejemplo— como un acto subversivo.

Aunque se han hecho reformas, capacitaciones e incluso la doctrina cambió, las Fuerzas Armadas siguen siendo, en general, una institución del siglo pasado. Y eso, según los expertos, se ve también en la policía, que no ha adoptado del todo su rol civilista.

La idea de Petro y Velásquez es pasar la policía a un Ministerio de Paz y Seguridad para despojarla de una naturaleza guerrerista adscrita al conflicto. Los militares consultados sospechan que esto tiene el riesgo de politizarla y quitarle atribuciones.

Y la guerra, para muchos de ellos, continúa. Y, en un país fragmentado donde el poder está diseminado, acabarla no solo depende de la voluntad del presidente.

"La visión voluntarista piensa que las cosas no se han hecho porque nadie las ha intentado, pero lo cierto es que este es un Estado muy fraccionado, con un poder desconcentrado, en el que la capacidad de ejecución del presidente es remota, no importa cuán poderoso sea", dice María Victoria Llorente, experta en seguridad y directora de la Fundación Ideas para la Paz.

La analista tiene dudas sobre el Ministerio planteado para la Policía: "Si bien la paz y la seguridad son dos caras de la misma moneda, es preferible que tengan cada una su propia cabeza".

"Júntelos, pero no los mezcle, porque tienen prioridades distintas y en el balance entre esos dos se busca un punto medio, armónico, que garantice que avance la paz en lugar de que ambos temas se pisen y se desperdicien los recursos".

Entre la amplia gama de polos de poder que tiene este país, los militares juegan un rol central. Colombia es el país que más gasta en Defensa de América Latina y el socio militar más cercano a Estados Unidos en la región. Ninguna empresa del país tiene tantos empleados como el Ministerio: casi medio millón de personas.

Hasta ahora ningún presidente como Petro partió de un lugar tan antagónico por naturaleza a los militares.

"Nuestras Fuerzas Armadas son de mucha tradición, muy conservadoras en su pensamiento y, en general, están pensadas para la guerra", dice el veterano León. "Eso lo va a tener que entender el nuevo gobierno; eso no cambia de un día para otro".





EE.UU. revoca visa del presidente colombiano Gustavo Petro tras protesta

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Cadena Noticias,  United States, New York, 

El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este viernes la revocación de la visa del presidente de Colombia, Gustavo Petro, tras acusarlo de incitar a la desobediencia militar durante una manifestación propalestina en Nueva York, realizada al margen de la Asamblea General de la ONU.


A través de un mensaje en X, la dependencia señaló que Petro “se manifestó en las calles de Nueva York e hizo un llamado a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes y a incitar a la violencia”, calificando sus declaraciones como “imprudentes e incendiarias”.

El mandatario colombiano participó en la protesta acompañado del músico británico Roger Waters. En videos difundidos por medios internacionales, se observa a Petro arengando a los asistentes y pidiendo a los soldados estadounidenses “no apuntar a la humanidad con sus rifles” y “desobedecer la orden de Trump”.

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Presidente de Colombia denuncia plan del narco para matarlo con misiles

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Reuters,  Colombia, Bogotá D.C., 

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció el martes un plan de narcotraficantes para derribar su avión con misiles recientemente adquiridos y matarlo, en represalia por la lucha de su Gobierno contra las mafias involucradas en la producción y tráfico de cocaína.


"Usted sabe a qué a mí me quieren disparar un misil a mi avión, que se compraron los narcotraficantes y que tienen guardado por ahí", dijo Petro durante la posesión del nuevo director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana.


"No uno, sino dos misiles. Sabemos quiénes son, pero hay que actuar", aseguró el mandatario colombiano sin precisar detalles ni entregar pruebas de su denuncia.


Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia, es protegido, como sus antecesores, por un fuerte dispositivo y equipo de seguridad que incluye vehículos blindados y decenas de escoltas.


Colombia, rodeada por dos océanos, es considerado como el primer productor mundial de cocaína, actividad ilegal en la que están involucradas las guerrillas izquierdistas, bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de derecha y carteles locales e internacionales como algunos de México, según fuentes de seguridad.


El narcotráfico es considerado el combustible que alimenta el conflicto interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos y millones de desplazados.


En el 2024 las Fuerzas Militares y la Policía Nacional confiscaron una cifra récord de 883,3 toneladas de cocaína, mientras que al cierre del 2023 las Naciones Unidas reportaron 253.000 hectáreas cultivadas con hoja de coca en zonas montañosas y selváticas del país sudamericano.



Colombianos en vilo: visas de EU siguen suspendidas, pese a acuerdo bilateral

La negativa del presidente Gustavo Petro a recibir aviones militares desató una crisis

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AP,  Colombia, Bogotá D.C., 

Cerca de un centenar de personas esperaban el lunes afuera de la embajada de Estados Unidos en Bogotá para hacer visados previamente programados. Sin embargo, los trámites continuaban suspendidos para ellos, pese a que el gobierno colombiano declaró superado el entredicho con Estados Unidos generado por la negativa de Colombia de recibir vuelos de inmigrantes deportados.

Uno de los solicitantes enseñó a The Associated Press la carta en la que le comunicaban que su cita había sido cancelada “debido a la negativa del gobierno colombiano” a aceptar vuelos de repatriación provenientes de Estados Unidos “los cuales el presidente Gustavo Petro había autorizado previamente”.

La tensión entre los dos países disminuyó la noche del domingo cuando la Casa Blanca informó que “el gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Donald Trump, incluida la aceptación irrestricta de todos los extranjeros ilegales de Colombia regresados de Estados Unidos, incluso en aviones militares estadounidenses, sin limitación ni demora”.

Mientras, el gobierno colombiano dio por “superado el impasse” y confirmó que seguirán recibiendo a los colombianos deportados de Estados Unidos “garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”. También dispuso el avión presidencial para transportar a los deportados.

La negativa del presidente Gustavo Petro, el primer izquierdista en gobernar Colombia, de recibir los vuelos de deportados en aviones militares el domingo generó el rechazo de Trump, quien ordenó imponer aranceles de 25% sobre todos los productos colombianos entrantes que luego serían aumentados a 50% en una semana.

El anuncio previo de alza mutua de aranceles preocupó a sectores económicos en Colombia —especialmente a los cultivadores de flores y café—, dado que Estados Unidos es su mayor socio comercial y el principal destino de sus exportaciones, con una participación de 29%, según cifras oficiales.

Además, Trump ordenó “una prohibición de viajar y revocaciones inmediatas de visas” a funcionarios, aliados y partidarios del gobierno colombiano, así como la suspensión de trámites de visa para ciudadanos en la embajada de Bogotá.

La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó el domingo que las órdenes arancelarias se “mantendrán en reserva y no se firmarán”, luego de que Colombia aceptará recibir a los deportados. Pero Leavitt añadió que Trump mantendrá las restricciones de visa para los funcionarios colombianos y mayores inspecciones aduaneras de mercancías procedentes del país, “hasta que el primer avión cargado de deportados colombianos sea devuelto con éxito”.

La comunicación no dejó claro si también reanudarán el servicio de trámite de visas en la embajada estadounidense en Bogotá de inmediato o una vez aterricen los primeros vuelos de deportados.

La sede diplomática no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de AP sobre la suspensión de visados para los ciudadanos colombianos.

La víspera, el Departamento de Estado del gobierno estadounidense dijo que se autorizarían sanciones de viaje a personas y sus familias “que fueron responsables de la interferencia de las operaciones de vuelos de repatriación” de Estados Unidos.

Estados Unidos es el principal país de destino de los colombianos, el año pasado 1.6 millones de colombianos viajaron a ese país, lo que representa el 25% del total de los viajeros, según el Ministerio Comercio, Industria y Turismo colombiano.

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Colombia y EE.UU. superan crisis diplomática tras acuerdo sobre deportaciones

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Cadena Noticias,  Estados Unidos, California, San Diego, 

La Casa Blanca confirmó que Colombia aceptó los términos de repatriación de migrantes en aviones militares de Estados Unidos, lo que llevó a la suspensión de las sanciones que la administración de Donald Trump había anunciado contra el país sudamericano.

En un comunicado, el gobierno estadounidense señaló que “con estos acontecimientos queda claro que Estados Unidos es nuevamente respetado”, y reiteró su compromiso con la protección de su soberanía, esperando que otras naciones cooperen en la aceptación de sus ciudadanos en situación irregular.

Colombia acepta recibir a deportados

Por su parte, el gobierno de Gustavo Petro confirmó este domingo que el conflicto diplomático con Washington ha sido superado.

"Hemos superado el impase con el gobierno de Estados Unidos", declaró el canciller Luis Gilberto Murillo, quien afirmó que Colombia seguirá recibiendo a sus ciudadanos deportados garantizando un trato digno.

Para dar seguimiento a los acuerdos, Murillo y el embajador Daniel García Peña viajarán a Washington en los próximos días para sostener diálogos de alto nivel. Además, el canciller anunció que el avión presidencial colombiano será utilizado para facilitar el retorno de los connacionales.

Tensión por aranceles y represalias

Previo al acuerdo, Trump había anunciado aranceles del 25% a los productos colombianos, con la amenaza de elevarlos al 50% en una semana, además de la revocación de visas para altos funcionarios colombianos y sus familias. También ordenó inspecciones reforzadas a mercancías colombianas y sanciones bancarias y financieras contra el país.

En respuesta, Petro había anunciado medidas arancelarias similares a los productos estadounidenses.

Sin embargo, con el nuevo pacto, Washington ha prometido seguir utilizando aviones militares para deportaciones y ha suspendido las represalias comerciales y diplomáticas.

Colombia, que exporta a EE.UU. productos clave como petróleo refinado, oro, carbón y café, es un socio comercial importante para el país norteamericano, que a su vez tiene en Colombia un gran comprador de maíz estadounidense.

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Canciller de Colombia insta al embajador de Israel a que se vaya del país

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EFE,  Colombia, Bogotá D.C., 

El canciller colombiano, Álvaro Leyva, instó este lunes al embajador de Israel, Gali Dagan, a que se vaya del país, en medio de una crisis en la relación bilateral a raíz de la postura del presidente Gustavo Petro frente a los ataques de Hamás y la reacción del Estado hebreo contra la Franja de Gaza.

"La historia de la diplomacia universal consignará como hito la patanería insensata del embajador de Israel en Colombia para con @petrogustavo, presidente de la República. Vergüenza (sic). Mínimo pedir excusas e irse. La inteligencia se enfrenta con inteligencia. Hay Estados en juego", manifestó el canciller en un mensaje en la red social X (antes Twitter).

Petro, que tiene un enfrentamiento en redes sociales con la comunidad judía mundial, amenazó ayer con suspender las relaciones diplomáticas con Israel en repuesta a la decisión de ese país de interrumpir las exportaciones de seguridad a Colombia.

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