Putin, Guterres, Johnson y otros líderes lamentan muerte de Mijaíl Gorbachov

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó su "profundo pesar" por la muerte del último líder de la URSS, Mijaíl Gorbachov, según informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

"Putin expresa su profundo pesar por la muerte de Gorbachov, por la mañana enviará un telegrama de condolencias a sus familiares y amigos", dijo Peskov, citado por la agencia Interfax.

El artífice de la perestroika falleció este martes a los 91 años en el Hospital Clínico Central de Moscú tras una larga y difícil enfermedad.

Según las primeras informaciones, Gorbachov será enterrado en el cementerio de Novodevichy de Moscú, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de este país y se encuentra también la tumba de su esposa, Raísa.

El último presidente de la Unión Soviética llevaba años viviendo alejado del foco mediático por problemas de salud.

Von der Leyen: abrió "el camino a una Europa libre"

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó el legado de Mijaíl Gorbachov de abrir "el camino a una Europa libre", en un mensaje con motivo del fallecimiento este martes del último líder de la URSS.

"Mijaíl Gorbachov era un líder de confianza y respetado. Desempeñó un papel crucial para poner fin a la Guerra Fría y derribar el Telón de Acero. Abrió el camino a una Europa libre", subrayó Von der Layen en su cuenta oficial en Twitter.

La jefa del Ejecutivo comunitario aseguró que se trata de "un legado que no olvidaremos".

La política alemana concluyó su mensaje de despedida con un "R.I.P Mijail Gorbachov".

Guterres apenado por la pérdida "de un hombre único que cambió la historia"

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este martes sentirse "profundamente apenado" al conocer la muerte de Mijaíl Gorvachov, al que definió como "un hombre único que cambió el curso de la historia".

"Hizo más que cualquier otro individuo por poner un punto final pacífico a la Guerra Fría", recordó Guterres, antes de expresar sus condolencias a su familia y "al pueblo y Gobierno de la Federación Rusa".

Su divisa de que la paz es unidad en la diversidad "la puso en práctica siguiendo siempre el camino de la negociación, la reforma, la transparencia y el desarme", recordó Guterres, quien subrayó además el compromiso de Gorbachov en sus últimos años con la causa ambientalista.

"El mundo ha perdido un imponente líder global, multilateralista convencido y abogado incansable por la paz", concluyó.

Johnson destaca el "coraje" y la "integridad" de Gorbachov

El primer ministro británico, Boris Johnson, destacó este martes el "coraje" y la "integridad" del último presidente de la URSS y padre de la "perestroika", Mijaíl Gorbachov, fallecido en Moscú a los 91 años.

En su cuenta de Twitter, el líder conservador dijo sentirse entristecido al conocer el fallecimiento de Gorbachov, especialmente "en un tiempo de agresión de (Vladímir) Putin en Ucrania".

"Siempre admiré el coraje y la integridad que mostró al llevar la Guerra Fría a una conclusión pacífica. En una época de agresión de (el presidente ruso) Putin en Ucrania, su incansable compromiso de abrir la sociedad soviética sigue siendo un ejemplo para todos nosotros", resaltó el jefe del Gobierno británico. 

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El funeral del último líder soviético Mijaíl Gorbachov tendrá lugar el sábado

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Reuters,  Russian Federation, Moscow, Moscu, 

El funeral del último líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, fallecido el martes en Moscú a los 91 años, tendrá lugar el sábado, informaron las agencias de noticias rusas, citando a la hija de Gorbachov y a un portavoz de su fundación.

El funeral tendrá lugar en el famoso Salón de las Columnas, dentro de la Casa de los Sindicatos de Moscú, según las agencias de noticias rusas, el mismo lugar donde se expuso el cuerpo de Josef Stalin tras su muerte en 1953.

El servicio estará abierto al público y Gorbachov será enterrado en el céntrico cementerio moscovita de Novodevichy, dijo la agencia de noticias TASS citando a Vladimir Polyakov, secretario de prensa de la Fundación Gorbachov.

Decenas de políticos, poetas, miembros de la realeza e intelectuales de alto rango han sido enterrados en el cementerio desde su creación en el siglo XVI, entre ellos Boris Yeltsin, primer presidente de Rusia y rival político de Gorbachov.

También es el lugar de descanso de la esposa de Gorbachov, Raisa, quien murió en 1999.

Nikita Jrushchov es el único otro líder soviético enterrado allí, y la mayoría de los demás descansan junto a los muros del Kremlin en la Plaza Roja.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo anteriormente que el Kremlin decidiría durante el miércoles si Gorbachov recibiría un funeral de Estado.

La agencia de noticias TASS informó que Peskov dijo que el Kremlin anunciaría más tarde si el presidente Vladimir Putin asistiría al funeral de Gorbachov.

El miércoles, Putin envió a los familiares de Gorbachov sus condolencias vía telegrama, mientras que el Kremlin elogió al fallecido político como un extraordinario estadista mundial que ayudó a poner fin a la Guerra Fría, pero que se había equivocado mucho sobre la perspectiva de un acercamiento con el “sanguinario” Occidente.



Mijaíl Gorbachov, el líder de la URSS que protagonizó un comercial de Pizza Hut

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Mijaíl Gorbachov, quien falleció este martes en Moscú, Rusia, no sólo fue el último presidente de la Unión Soviética sino también protagonista de un famoso comercial de Pizza Hut.

Usuarios de redes sociales recordaron que el ganador del Premio Nobel de la Paz estelarizó el comercial de esta cadena de comida rápida, en Rusia.

A través de Twitter, cibernautas compartieron el video donde se muestra a Gorbachov en compañía de un menor, en una mesa del restaurante estadounidense Pizza Hut mientras comparten una pizza y los comensales lo miran asombrados por su presencia.

“Cuando cayó la URSS Mijaíl Gorbachov protagonizó este histórico comercial de Pizza Hut”, se lee en la descripción del video.

Segundos después, los asistentes quienes debaten por la presencia del expresidente de la URSS y el futuro de su país, se levantan de la mesa para brindar con una rebanada porque “gracias a él tenemos muchas cosas como Pizza Hut”.

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"Señor Gorbachov, derribe este muro"; murió el último líder soviético

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Reuters,  Russian Federation, Moscow, Moscu, 

Vitoreado en Occidente como el hombre que ayudó a derribar el Muro de Berlín y poner fin a la Guerra Fría sin derramamiento de sangre, Mijaíl Gorbachov era muy despreciado en su país en el que se le consideraba el sepulturero de la Unión Soviética comunista.

El expresidente soviético, que falleció el martes a los 91 años, se propuso revitalizar el esclerótico sistema comunista mediante reformas democráticas y económicas, pero su intención nunca fue abolirlo.

Sin embargo, desencadenó fuerzas que escaparon a su control y se encontró ocupando un espacio cada vez más reducido en medio de los incondicionales del poder centralizado y los separatistas decididos a desmantelarlo.

En agosto de 1991, sobrevivió a un golpe de Estado de los partidarios de la línea dura que se desmoronó en tres días, pero su autoridad se vio fatalmente socavada. Cuatro meses más tarde, su gran rival, el presidente ruso Boris Yeltsin, organizó la desintegración de la Unión Soviética y Gorbachov se quedó sin trabajo.

"En este sentido, creo que Gorbachov es una figura trágica, similar en muchos aspectos al Rey Lear de Shakespeare", dijo Valery Solovei, cercano al círculo íntimo de Gorbachov en la década de 1980 y aliado tras su caída. "Se trata de un hombre que gobernó una superpotencia, pero al final de su reinado, el Estado había desaparecido".

Tras décadas de tensión y enfrentamientos durante la Guerra Fría, Gorbachov llegó a acuerdos sobre armas nucleares con Estados Unidos y acercó la Unión Soviética a Occidente como nunca desde antes de la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, vio cómo ese legado se destruía en los últimos meses de su larga vida, cuando la invasión de Ucrania por parte del presidente Vladimir Putin hizo que las sanciones occidentales cayeran sobre Moscú, y los políticos, tanto de Rusia como de Occidente, comenzaron a hablar abiertamente de una nueva Guerra Fría y del riesgo de una Tercera Guerra Mundial.


RUPTURA CON EL PASADO

El extrabajador agrícola, que hablaba con un acento ruso meridional y tenía una distintiva marca de nacimiento burdeos en la cabeza, presentó su audaz programa poco después de ganar una lucha por el poder en el Kremlin en 1985, a los 54 años.

Las emisiones de televisión le mostraron asediado por trabajadores en fábricas y granjas, a los que permitía desahogar sus frustraciones con la vida soviética y abogar por un cambio radical.

Gorbachov supuso una ruptura dramática con los ancianos a los que sucedió: remotos, intolerantes con la disidencia, con el pecho lleno de medallas y dogmáticos hasta la tumba. Tres líderes soviéticos enfermos habían muerto en los dos años y medio anteriores.

Gorbachov heredó una tierra de granjas ineficientes y fábricas en decadencia, una economía dirigida por el Estado que él creía que sólo podría salvarse mediante la crítica abierta y honesta, que tan a menudo había llevado en el pasado a la cárcel o al campo de trabajo. Era una apuesta. Muchos esperaban que le fuera mal.

Con su inteligente y elegante esposa Raisa a su lado, Gorbachov disfrutó al principio de un apoyo popular masivo.

"Mi política era abierta y sincera, una política destinada a usar la democracia y no a derramar sangre", dijo a Reuters en 2009. "Pero esto me costó muy caro, se lo aseguro"

Sus políticas de "glasnost" (libertad de expresión) y "perestroika" (reestructuración) desataron un debate público sin precedentes en la historia de Rusia.

Las plazas de Moscú bullían de discusiones improvisadas, la censura prácticamente se evaporó, e incluso el sagrado Partido Comunista se vio obligado a enfrentarse a sus crímenes estalinistas.


EL DESASTRE DE CHERNÓBIL

La glasnost se enfrentó a una dramática prueba en abril de 1986, cuando una central nuclear explotó en Chernóbil, Ucrania. Las autoridades intentaron al principio silenciar el desastre, pero Gorbachov siguió adelante, describiendo la tragedia como un síntoma de un sistema podrido y hermético.

En diciembre de ese año ordenó instalar un teléfono en el piso del disidente Andrei Sájarov, exiliado en la ciudad de Gorki, y al día siguiente le llamó por teléfono para invitarle personalmente a volver a Moscú. El ritmo del cambio fue, para muchos, vertiginoso.

Occidente no tardó en apreciar a Gorbachov, que había tenido un ascenso meteórico en las filas regionales del partido hasta llegar al puesto de secretario general. Era, en palabras de la primera ministra británica Margaret Thatcher, "un hombre con el que podemos hacer negocios". El término "Gorbimanía" entró en el léxico, una expresión de la adulación que inspiraba en los viajes al extranjero.

Gorbachov entabló una cálida relación personal con Ronald Reagan, el presidente derechista estadounidense que había calificado a la Unión Soviética como "el imperio del mal". Con él negoció un acuerdo histórico en 1987 para desechar los misiles nucleares de alcance intermedio.

En 1989, retiró las tropas soviéticas de Afganistán, poniendo fin a una guerra que había matado a decenas de miles de personas y agriado las relaciones con Washington.

Ese mismo año, cuando las protestas a favor de la democracia se extendieron por los estados comunistas de Polonia, Hungría, Alemania Oriental, Checoslovaquia, Bulgaria y Rumanía, el mundo contuvo la respiración.

Con cientos de miles de tropas soviéticas estacionadas en toda Europa del Este, ¿volvería Moscú sus tanques contra los manifestantes, como había hecho en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en 1968?

Muchos presionaron a Gorbachov para que usara la fuerza. El hecho de que no lo haya hecho puede haber sido su mayor contribución histórica, reconocida en 1990 con la concesión del Premio Nobel de la Paz.

Años más tarde, Gorbachov dijo que el costo de intentar evitar la caída del Muro de Berlín habría sido demasiado alto.

"Si la Unión Soviética hubiera querido, no habría habido nada de eso y no habría habido unificación alemana. ¿Pero qué habría pasado? Una catástrofe o la Tercera Guerra Mundial".


GOLPE DE ESTADO EN AGOSTO

Sin embargo, los problemas crecieron en casa.

Los años de la glasnost vieron un aumento de la tensión regional, a menudo enraizadas en las represiones y deportaciones étnicas de la época de Stalin. Los países bálticos se lanzaron a la independencia y también hubo problemas en Georgia y entre Armenia y Azerbaiyán.

El ministro de Asuntos Exteriores, Eduard Shevardnadze, uno de los principales aliados de los reformistas, dimitió de forma dramática en diciembre de 1990, advirtiendo que los partidarios de la línea dura estaban en ascenso y que "se acercaba una dictadura".

Al mes siguiente, las tropas soviéticas mataron a 14 personas en la principal torre de televisión de Lituania, en un ataque que Gorbachov negó haber ordenado. En Letonia, cinco manifestantes fueron asesinados por fuerzas especiales soviéticas.

En marzo de 1991, un referéndum arrojó una abrumadora mayoría a favor de preservar la Unión Soviética como una renovada "federación de repúblicas soberanas iguales", pero seis de las 15 repúblicas boicotearon la votación.

En el verano, los partidarios de la línea dura atacaron, oliendo la debilidad de un hombre ahora abandonado por muchos aliados liberales. Seis años después de entrar en el Kremlin, Gorbachov y Raisa fueron encarcelados en su casa de vacaciones de Crimea, en el mar Negro, con las líneas telefónicas cortadas y un barco de guerra anclado en la costa.

El "golpe de agosto" fue organizado por un llamado Comité de Emergencia que incluía al jefe del KGB, al primer ministro, al ministro de Defensa y al vicepresidente. Temían un colapso total del sistema comunista y trataban de impedir que el poder se desviara del centro hacia las repúblicas, de las cuales la más grande y poderosa era la Rusia de Yeltsin.

Los golpistas acabaron fracasando, al suponer erróneamente que podían confiar en que el partido, el Ejército y la burocracia obedecerían las órdenes como en el pasado. Sin embargo, no fue una victoria rotunda de Gorbachov.


EL MOMENTO DE YELTSIN

En cambio, fue el corpulento y canoso Yeltsin, quien aprovechó el momento, subiéndose a un tanque en el centro de Moscú para reunir a miles de personas contra el golpe. Cuando Gorbachov regresó de Crimea, Yeltsin le humilló en el Parlamento ruso, firmando un decreto que prohibía el Partido Comunista Ruso a pesar de las protestas de Gorbachov.

En años posteriores, Gorbachov se preguntaba si podría haber evitado los acontecimientos que finalmente desencadenaron el colapso de la Unión Soviética, descrito por Putin como la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX.

¿Había sido imprudente al abandonar Moscú aquel caluroso agosto, mientras se agitaban los rumores de golpe de Estado?

"Pensé que serían unos idiotas si se arriesgaban precisamente en ese momento, porque les arrastraría a ellos también", declaró a la revista alemana Der Spiegel en el 20º aniversario del golpe.

"Me había agotado después de todos esos años (...). Pero no debí haberme ido. Fue un error".

La venganza personal puede haberse mezclado con la política cuando a finales de 1991, en una aislada casa de campo, Yeltsin y los líderes de las repúblicas de Ucrania y Bielorrusia firmaron los acuerdos que abolían la Unión Soviética y la sustituían por una Comunidad de Estados Independientes.

El 25 de diciembre de 1991, la bandera roja fue arriada por última vez en el Kremlin y Gorbachov apareció en la televisión nacional para anunciar su dimisión.

Elecciones libres, prensa libre, asambleas legislativas representativas y un sistema multipartidista se hicieron realidad bajo su mandato, dijo.

"Nos abrimos al mundo, renunciamos a la injerencia en los asuntos de otros países y al uso de tropas más allá de nuestras fronteras, y fuimos recibidos con confianza, solidaridad y respeto".

Pero la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el primer Estado comunista y una superpotencia nuclear que había enviado al primer hombre al espacio y proyectado su influencia por todo el mundo, ya no existía.


HIJO DEL ESTALINISMO

Nacido en medio de la hambruna, el 2 de marzo de 1931, en una cabaña de la aldea de Privolnoye, en la región meridional de Stavropol, Gorbachov fue, como millones de rusos, bautizado en la fe ortodoxa rusa a pesar del ateísmo oficial de la época soviética.

Las detenciones de miembros de su familia en las purgas de Josef Stalin de la década de 1930 hicieron que Gorbachov se sintiera siempre receloso del abuso de poder. Sin embargo, se adhirió al partido y trabajó duro para conseguir una codiciada plaza en la Universidad Estatal de Moscú.

Se convirtió en miembro del Comité Central a los 40 años y en miembro de pleno derecho del Politburó en 1979, gracias al patrocinio del purista ideológico Yuri Andropov, jefe de la policía secreta KGB.

Andropov asumió el poder en 1982 tras la muerte de Leonid Brézhnev, que durante 18 años había conducido a Moscú a un suave declive que los reformistas calificaron como la "era del estancamiento".

A su muerte, 15 meses después, Gorbachov fue pasado por alto y asumió Konstantin Chernenko, un viejo aliado de Brézhnev. Sólo cuando Chernenko murió tras apenas un año en el cargo, las ambiciones reformistas del más joven se impusieron.

El hecho de que los logros de Gorbachov no fueran apreciados en su país no debería sorprender. Rusia puede tratar con dureza a los reformistas.

Los partidarios de la línea dura le acusaron de destruir la economía planificada y de tirar por la borda siete décadas de logros comunistas. Para los críticos liberales, hablaba demasiado, transigía demasiado y se negaba a realizar reformas decisivas.

A medida que el control de Moscú disminuía, estallaron tensiones étnicas que acabarían convirtiéndose en guerras a gran escala en lugares como Chechenia, Georgia y Moldavia tras el colapso de la Unión Soviética.

Tres décadas después, algunos de esos conflictos siguen sin resolverse.


DESPUÉS DE LA CAÍDA

Con su premio Nobel en la mano y su reputación de estrella en el extranjero, Gorbachov encaminó gradualmente una segunda carrera. Hizo varios intentos de fundar un partido socialdemócrata, abrió un centro de estudios -la Fundación Gorbachov- y cofundó el periódico Novaya Gazeta, crítico con el Kremlin hasta la fecha.

En 1996, puso a prueba su popularidad presentándose a las elecciones presidenciales. Pero Yeltsin ganó con contundencia, y Gorbachov obtuvo un triste 0,5% de los votos.

Cada vez más frágil en sus últimos años, Gorbachov habló para expresar su preocupación por la creciente tensión entre Rusia y Estados Unidos, y advirtió contra el regreso de la Guerra Fría que él había ayudado a terminar.

"Tenemos que continuar el curso que hemos trazado. Tenemos que prohibir la guerra de una vez por todas. Lo más importante es deshacerse de las armas nucleares", dijo en 2018.

Su tragedia fue que al tratar de rediseñar una estructura osificada y monolítica, para preservar la Unión Soviética y salvar el sistema comunista, terminó presidiendo la desaparición de ambos.

El mundo, sin embargo, nunca volvería a ser el mismo.



¿Qué fue la Perestroika, la reforma que impulsó y defendió Mijaíl Gorbachov?

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El último dirigente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, murió este martes a los 91 años en Rusia, indicó un hospital citado por las agencias de prensa rusas.

La Perestroika fue una reforma para liberalizar la economía llevada a cabo en los últimos años de la Unión Soviética.

Gorbachov puso en marcha un ambicioso plan de políticas aperturistas para potenciar el desarrollo económico del país y su democratización al estilo occidental. 

Fue artífice de la Perestroika (‘reestructuración’ en ruso), enmarcada en las políticas de uskoréniye (‘aceleración’); el líder también implantó la Glásnost (‘apertura’ o ‘transparencia’), dedicada a reformas políticas.

“La Perestroika y la Glásnost –reforma y transparencia- acabaron con la ortodoxia del marxismo-leninismo que había marcado inflexiblemente la pauta desde la Revolución de Octubre de 1917 y que había sostenido un régimen que se demostró tan poderoso en el exterior como frágil de puertas adentro”, de acuerdo con La Vanguardia.

El profesor Archie Brown, de la Universidad de Oxford, recalcó a la BBC que Gorbachov llegó al poder como un transformador del sistema soviético, pero acabó siendo su enterrador.

La BBC detalló que "la "Perestroika" (o reestructuración) consistía en relajar el control del gobierno sobre la economía soviética".

Mencionó que "Gorbachov pensaba que la iniciativa privada impulsaría la innovación, de modo que les permitió a individuos y cooperativas ser propietarios de negocios por primera vez desde los años 20. Además promovió las inversiones extranjeras en las empresas soviéticas.

"Y les concedió a los trabajadores el derecho a huelga para exigir mejores salarios y condiciones laborales.

"Mientras que "Glasnost" (apertura, transparencia) consistía en eliminar los resabios de la represión estalinista, tales como la prohibición de obras de autores como George Orwell y Alexander Solzhenitsyn, y darles más libertades a los ciudadanos soviéticos".

Además, "se liberó a presos políticos, y a los periódicos se les permitió publicar artículos críticos hacia el gobierno. Se instauraron elecciones legislativas y por primera vez agrupaciones políticas ajenas al Partido Comunista pudieron participar en los comicios".

"Gorbachov renunció al cargo el 25 de diciembre de ese año y al día siguiente se firmó la declaración oficial de la disolución de la Unión Soviética (...) En su discurso de despedida, el ultimo líder de la URSS reconoció: "El viejo sistema colapsó antes de que el nuevo comenzara a funcionar".

Defendió la Perestroika

Gorbachov afirmó que, como resultado de la Perestroika, un programa de reformas que él impulsó, la sociedad "había adquirido libertad", indicó la BBC.

En 2021, Gorbachov defendió su programa de reformas políticas.

"Si hubiera comenzado de nuevo, muchas cosas las habría hecho de forma distinta", señaló Gorbachov en un artículo publicado en la revista "Rusia en la política global".

El exdirigente de la URSS admitió que la Perestroika "pasó por varias etapas", entre ellas, las de "errores y logros", pero insistió en que las reformas tenían una "justificación histórica".

"Y eso significaba que la Perestroika era necesaria y que íbamos en la dirección correcta", aseguró.

Gorbachov recordó que los autores de los cambios que terminaron en 1991 con el desmantelamiento de la URSS son acusados de "ingenuidad", "traición" o falta de un plan de acción concreto.

"Y algunos incluso dicen que la Perestroika no era necesaria. Pero sobre estas personas solo puedo decir una cosa: tienen la memoria muy corta", aseguró para recordar los ánimos en la sociedad al inicio de las reformas en 1985.

Gorbachov admitió que las reformas radicales a gran escala están siempre relacionadas con ciertos riesgos, pero aseguró que las autoridades soviéticas tenían que arriesgarse.

"En la dirección del país, el Politburó, había unanimidad al respecto", dijo al recordar una de las etapas más comentadas de la historia reciente de este país.

El exdirigente de la URSS afirmó que la Perestroika estaba dirigida al ciudadano soviético y tenía el propósito de convertirlo en el dueño de su propio destino después de siglos de existencia de un Estado autocrático y luego, totalitario. "Fue una ruptura con el pasado (...) , un avance hacia el futuro", apostilló.



Mijaíl Gorbachov, que puso fin a la Guerra Fría, muere a los 91 años

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Reuters,  Russian Federation, Moscow, Moscu, 

Mijaíl Gorbachov, el líder que puso fin a la Guerra Fría sin derramamiento de sangre pero que no pudo evitar el colapso de la Unión Soviética, murió a los 91 años, dijeron funcionarios del hospital.

Gorbachov, el último presidente soviético, forjó acuerdos de reducción de armamentos con Estados Unidos y asociaciones con las potencias occidentales para eliminar la Cortina de Hierro, que había dividido a Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

"Mijail Gorbachov ha fallecido esta noche tras una grave y larga enfermedad", dijo el Hospital Clínico Central de Rusia en un comunicado.

Gorbachov será enterrado en el cementerio moscovita de Novodevichy junto a su esposa Raisa, fallecida en 1999, dijo la agencia de noticias Tass, citando una fuente con conocimiento de los deseos de la familia.

Cuando las protestas a favor de la democracia se propagaron por las naciones del bloque soviético de la Europa del Este comunista en 1989, se abstuvo de utilizar la fuerza, como habían hecho sus predecesores en el Kremlin, que enviaron tanques para aplastar los levantamientos en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en 1968.

Las protestas avivaron las aspiraciones de autonomía en las 15 repúblicas de la Unión Soviética, que se desintegraron en los dos años siguientes de forma caótica.

Gorbachov luchó en vano por evitar ese colapso.

Al convertirse en secretario general del Partido Comunista Soviético en 1985, con sólo 54 años, se propuso revitalizar el sistema introduciendo libertades políticas y económicas limitadas, pero sus reformas se salieron de control.

Su política de "glasnost" -libertad de expresión- permitió críticas antes impensables al partido y al Estado, pero también envalentonó a los nacionalistas que empezaron a presionar por la independencia en las repúblicas bálticas de Letonia, Lituania, Estonia y en otras.

Muchos rusos nunca perdonaron a Gorbachov por las turbulencias que desataron sus reformas, y consideraron que la subsiguiente caída de su nivel de vida era un precio demasiado alto a pagar por la democracia.

Tras visitar a Gorbachov en el hospital el 30 de junio, el economista liberal Ruslan Grinberg declaró al medio de comunicación de las fuerzas armadas Zvezda: "Nos dio toda la libertad, pero no sabemos qué hacer con ella".