Autoridades federales de Estados Unidos denunciaron este lunes 24 de octubre una serie de ciberataques por parte del gobierno de China, por lo que la justicia enjuiciará a 13 "espías" del régimen por tratar de ejercer influencia en el país de las barras y las estrellas para tratar de sacar beneficio para el suyo.

"El gobierno de China buscó interferir con los derechos y libertades de las personas en los Estados Unidos y socavar nuestro sistema judicial que protege esos derechos. No tuvo éxito", dijo el fiscal General, Merrick Garland.

De acuerdo con lo informado en una conferencia de prensa conjunta con el FBI, se detectaron tres casos de ataque cibernético en Nueva York y Nueva Jersey, en los cuales estarían involucrados siete ciudadanos chinos, dos agentes de inteligencia también de aquel país asiático, y cuatro personas más, de las cuales tres son agentes de inteligencia del Ministerio de Seguridad.

En la conferencia, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que ya se presentaron cargos en contra de todas las personas involucradas en el espionaje, dando un total de 13 personas, quienes serán acusados de espiar y de cometer abusos en nombre del Gobierno de Pekín en territorio estadounidense. Aunque cabe resaltar que los detenidos no operaban juntos y fueron detenidos en casos separados; dos de los presuntos espías enfrentar cargos por robar información para una compañía de telecomunicaciones; mientras que el resto de los detenidos intentaron robar y plagiar tecnología de Estados Unidos.

Dos espías robaban información para una compañía de telecomunicaciones

Dos personas fueron detenidas porque, en 2019, intentaron robar información confidencial sobre el caso abierto en EU contra una compañía de telecomunicaciones basada en China. Los espías pensaron que habían logrado captar a un funcionario estadounidense como activo, cuando en realidad lo que estaban haciendo era reclutar a un doble agente del FBI al servicio de EU.

Según revelaron las autoridades, los espías chinos pagaron un gran soborno al doble agente para obtener datos no públicos, como archivos de la oficina del fiscal del Distrito Este de Nueva York, para acceder a la estrategia de la Fiscalía e información confidencial sobre los testigos en el caso contra la firma china.

Por su parte, para despistar a los espías, el doble agente les proporcionó documentos que hizo pasar como verdaderos, cuando en realidad habían sido preparados por el Gobierno de EU para acusarlos por el delito de espionaje.

Había otros espías de China en EU

Cabe resaltar que además de los dos agentes chino que intentaron intervenir por la firma china, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra otras personas más. "La acusación alega que entre 2008 y 2018 los acusados emplearon como tapadera un supuesto instituto académico chino para captar a individuos en Estados Unidos y otras misiones de inteligencia de China”, explicó Garland.

Entre sus actividades, los espías supuestamente intentaron robar y plagiar tecnología y equipamiento de Estados Unidos para enviarlo a China, e intentaron desbaratar protestas en territorio estadounidense que “hubieran avergonzado al Gobierno chino”, dijo el titular de Justicia estadounidense.

“Como estos casos demuestran, el Gobierno de China buscó interferir en los derechos y libertades de individuos en Estados Unidos y en socavar nuestro sistema judicial que protege esos derechos”, finalizó Garland. Añadió que “no tolerará” este tipo de acciones. 

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China no ha confirmado ni desmentido este sábado que el segundo “globo espía” detectado por Estados Unidos, y que sobrevuela esta vez Latinoamérica, sea de su pertenencia.

Tras declarar que habían descubierto lo que denominaron como un “globo espía” chino que sobrevolaba el estado de Montana, el portavoz del Pentágono, general de brigada Patrick Ryder, anunció ayer la detección de una nueva aeronave en los cielos latinoamericanos.

Esta última acusación no ha tenido réplica de las autoridades chinas, que este sábado solo han divulgado hasta la publicación de este artículo sendos comunicados dedicados a aclarar la situación creada por la aeronave que sobrevuela Estados Unidos.

Tampoco los distintos medios oficialistas, como la cadena estatal CCTV, la agencia de noticias Xinhua, o medios como el Diario del Pueblo, Global Times o China Daily, altavoces en muchas ocasiones del régimen comunista, hacen mención alguna al objeto volador blanco que según el diario La Nación de Costa Rica estaba sobrevolando el país centroamericano.

Por su parte, si un usuario realiza una búsqueda en Weibo -equivalente a Twitter, censurada en China- usando con caracteres chinos las palabras “globo” o “aeronave” unidas al término “Latinoamérica” solo aparecen tres publicaciones sobre el anuncio de ayer por parte de EU.

Aumenta la tensión entre EU y China

El descubrimiento del primero de estos “globos espías” en el espacio aéreo estadounidense ha desencadenado una crisis diplomática entre Washington y Pekín y ha motivado la suspensión del viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer al país asiático este fin de semana.

Pekín admitió este viernes que el globo que sobrevuela territorio estadounidense le pertenece, aunque aseguró que "es un dirigible civil utilizado con fines de investigación, principalmente meteorológicos".

Tras el anuncio, el director de la Oficina de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, mantuvo una conversación telefónica con Blinken, en la que pidió a EU “mantener la calma, comunicarse a tiempo, evitar errores de juicio y controlar las diferencias”.

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China criticó con dureza el viernes a Estados Unidos en una reunión de la Organización Mundial del Comercio, calificando a Washington de "matón unilateral" y de romper las normas, en una nueva escalada de la retórica entre las potencias.

El embajador chino ante la OMC, Li Chenggang, intervino en una reunión sobre disputas comerciales, poco después de que Estados Unidos presentara un recurso frente una reciente resolución de la entidad que consideraba que los aranceles estadounidenses sobre los metales infringían las normas mundiales.

Según una copia de su discurso obtenida por Reuters, Li dijo que "estos preocupantes comportamientos de Estados Unidos han dibujado claramente una imagen de este país como un matón unilateral, un infractor de las normas y un perturbador de la cadena de suministro".

En las últimas semanas, la OMC ha dictado importantes resoluciones frente Estados Unidos, como la relativa a los metales en China y otra sobre el etiquetado en Hong Kong.

Washington, que lleva tiempo criticando el sistema de diferencias de la OMC por extralimitarse en sus funciones y lidera los debates sobre su reforma, ha criticado ambas resoluciones.

Sin embargo, la OMC no podrá revisar la apelación de Washington sobre el caso de los metales porque su máximo tribunal de apelaciones está paralizado después de que Estados Unidos bloqueara la entrada de nuevos jueces.

"China habría esperado que Estados Unidos mostrara la debida autocontención para no apelar cada informe desfavorable del panel en el vacío, que el propio Estados Unidos ha creado", añadió Li.

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Una delegación de cinco legisladores de Estados Unidos viajó este domingo a Taiwán para una gira de trabajo en medio de la crisis con China desatada por la reciente visita a la isla de la presidenta de la Cámara Baja estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi.

El Instituto Americano en Taiwán, que representa al gobierno estadounidense en la isla, anunció en un comunicado que la visita durará dos días y que incluirá reuniones con líderes taiwaneses sobre seguridad regional y comercio. 

La comitiva, que tiene previsto visitar otras zonas del Indopacífico además de Taiwán, está formada por el senador demócrata Ed Markey, los congresistas demócratas John Garamendi, Alan Lowenthal y Don Beyer; y la congresista republicana Amata Coleman Radewagen.

"La delegación se reunirá con altos cargos de Taiwán para abordar las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán, la seguridad regional, el comercio, la inversión, las cadenas globales de suministro, la crisis climática y otros temas relevantes de interés mutuo", afirmó el Instituto Americano.

La visita de Pelosi del pasado 2 de agosto exacerbó la tensión entre Estados Unidos y China, que consideró el gesto como una muestra de apoyo a la independencia de la isla y respondió con maniobras militares con fuego real y sanciones contra Taiwán.

El pasado miércoles, en su primera rueda de prensa desde su viaje, Pelosi dijo que Estados Unidos no permitirá a China aislar a Taiwán y apuntó que el objetivo de su visita fue reafirmar "la fuerte relación" entre su país y la isla.

En todo momento, la Casa Blanca ha buscado desvincularse de esta visita y ha subrayado que fue una decisión personal de Pelosi, además de sostener que sigue apoyando el paradigma de 'una sola China'.

Taiwán envió aviones de combate el jueves para advertir que 22 aviones chinos se encontraban en su zona de defensa aérea, según el Ministerio de Defensa taiwanés.

Los 22 aviones chinos cruzaron la línea mediana del estrecho de Taiwán, según un comunicado del ministerio.

Taiwán puso en el aire el miércoles aviones para rechazar a 27 cazas chinos en su zona de defensa aérea, según el Ministerio de Defensa de la isla, que añadió que 22 de ellos cruzaron la línea divisoria que separa la isla de China en medio de una creciente tensión.

China mostró su indignación por la visita de más alto nivel de Estados Unidos a la isla en 25 años con la llegada a la región de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y llevó a cabo una serie de ejercicios militares alrededor de Taiwán, al tiempo que convocó al embajador estadounidense en Pekín y detuvo varias importaciones agrícolas de la isla.

Taiwán dijo que había enviado aviones y desplegado sistemas de misiles para "vigilar" las actividades chinas en su zona de identificación de defensa aérea, o ADIZ, en el más reciente repunte de hostilidad en el estrecho de Taiwán.

Taiwán, que China reclama como un territorio propio, se ha quejado en los últimos años de las repetidas misiones de la fuerza aérea china cerca de la isla, gobernada democráticamente, a menudo en la parte suroeste de la ADIZ.

La última misión china incluyó 16 cazas Su-30 chinos y otros 11 aviones, según el Ministerio de Defensa de Taiwán.

Una fuente familiarizada con los planes de seguridad de Taiwán dijo a Reuters que los 22 aviones que cruzaron la línea divisoria no se adentraron demasiado en la zona de amortiguación no oficial del lado chino. Ninguno de los dos bandos suelen cruzar la línea divisoria con sus naves de combate.

Taiwán dijo el miércoles que algunas de las maniobras militares de China esta semana iban a tener lugar dentro del territorio marítimo y aéreo de Taiwán de 12 millas náuticas, una medida sin precedentes que un alto funcionario de defensa describió como "equivalente a un bloqueo marítimo y aéreo de Taiwán".

China ha intensificado la presión militar y política para intentar obligar a la isla a aceptar el dominio chino. Taiwán rechaza las reclamaciones de China sobre la isla y promete defenderse.