Orcas embistieron un velero frente a las costas del noroeste de España  y dañaron el timón de la embarcación, lo que obligó al servicio de salvamento marítimo a remolcar el barco a tierra, dijo el servicio el lunes.

Este incidente se suma a una serie de abordajes de embarcaciones por grupos de orcas frente a las costas de España y Portugal. Los científicos aún no han llegado a un consenso sobre las razones de este reciente comportamiento.

Uno de los dos tripulantes del velero resultó gravemente herido en una mano durante la maniobra de remolque en medio de un mar embravecido y fue evacuado en helicóptero al hospital, según el servicio.

La embarcación, de nombre Amidala, alertó al centro de salvamento marítimo de la península de cabo Finisterre, en la costa de Galicia, poco antes de las 16:00 hora local (1400 GMT) del domingo. La tripulación (un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad belga)informó de daños en el timón del barco tras ser embestido por un número indeterminado de orcas.

El mal tiempo, con vientos de hasta 35 nudos (65 km/h) y olas de hasta 3 metros de altura, dificultó la operación de remolque, según el servicio, que tardó más de cinco horas hasta llegar a puerto.

En mayo, unas orcas hundieron un velero tras embestirlo en el lado marroquí del estrecho de Gibraltar.

Las orcas, en peligro de extinción, forman parte de la familia de los delfines. Pueden medir hasta ocho metros y pesar hasta seis toneladas cuando son adultas.

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El cautiverio y exhibición en espectáculos de animales es una práctica que ha sido cuestionada y citicada por la sociedad desde hace años debido a los posibles daños que sufren estas criaturas, así como las enfermedades de las que son víctimas debido al encierro. 

Tal es el caso de Kiska, una orca que vive actualmente en el parque Marineland Niagara Falls, en Ontario, Canadá, y la cuál preocupó a los asistentes al parque luego de ser captada estrellándose agresivamente contra el cristal. Las imágenes rápidamente se hicieron virales. 

Luego de que las imágenes dieran la vuelta al mundo, se creó la campaña #FreeKiska por grupos de protección de los animales y ya suma más de 60 mil firmas en Change.org. 

DISTURBING: New footage shows Kiska the orca, who lives all alone at Marineland, slamming her head against the side of her tank. We've shared the footage with prov. authorities, who're investigating our legal complaint about the mental suffering we fear she's enduring. #FreeKiska pic.twitter.com/b45Q2T1RP4

— Animal Justice (@AnimalJustice) September 9, 2021

Y es que en los videos podemos ver cómo la orca golpea de forma agresiva y repetidamente uno de los vidrios laterales del recinto, como respuesta a lo que algunos expertos en animales han interpretado como "estrés por el encierro". 

El portal orka.tank, especializado en información sobre orcas en cautiverio, se informa que Kiska fue capturada en Islandia en octubre de 1979 con alrededor de 3 años de edad y empezó su vida en cautiverio en Hafnarfjordur Aquarium, un acuario/zoológico en la isla que cuidaba de las jóvenes orcas hasta ser compradas. 

 Llegó a Canadá en el año 1982, cuando fue adquirida por Marineland Ontario, Canadá. Actualmente es la única orca en cautiverio en todo Ontario. 

Impactantes imágenes se lograron capturar en el Golfo de California, también conocido como el Mar de Cortés, cuando un delfín salta del mar en medio de un grupo de barcos, pero inmediatamente una orca sobrepasa el salto y golpea al mamífero presentando un espectáculo a los turistas que se encontraban navegando. 

El diario deportivo AS señala que el video fue grabado en Cabo Pulmo, al norte de Cabo San Lucas, las pequeñas embarcaciones que se aprecian en el clip pertenecen a Cabo Pulmo Divers, organización dedicada al buceo acuático. 

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Miguel Cuevas, autor de la grabación, mencionó a medios de comunicación locales que durante el trayecto se acercaron 10 orcas, pues se encontraban cazando a un pequeño grupo de delfines, al final aseguró que varios mamíferos lograron escapar pues solo 1 se convirtió en presa de las "ballenas asesinas".

Algunos investigadores destacan la importancia de estas imágenes pues esto ayuda a estudiar el comportamiento y las técnicas de caza de las orcas. 

El océano es escenario de sorprendentes episodios de supervivencia, pero también de violentas batallas que demuestran los peligros a los que se enfrentan las criaturas del mar. 

Las orcas encabezan la lista de los animales más peligrosos y feroces, pueden pesar más de cinco toneladas y medir hasta nueve metros, lo que las convierten en una letal amenaza, así quedó demostrado hace unos días cuando un grupo de estos cetáceos acorralaron y devoraron a una ballena azul. 

 La lucha entre las orcas y la ballena azul tuvo lugar en las costas de Australia, frente a un grupo de turistas. Las personas presenciaron cada minuto de la batalla por la supervivencia y grabaron el trágico final de una de las especies animales más grandes del mundo. 

En las imágenes que compartió Whale Watch, una compañía turística de las costas australianas, se aprecia cómo las orcas cazan a la ballena azul gigante durante más de dos hora hasta conseguir dejarla sin fuerzas y devorarla. 

Así fue la persecución de la ballena azul Whale Watch relata en su sitio web que la primera media hora sólo se acercaron unas cuantas orcas a la ballena azul, pero la persecución se complicó y duró alrededor de tres horas, e incluso, la ballena parecía estar ganando la batalla. 

 Sin embargo, la táctica de las orcas cambió, y en cuestión de minutos un 70 ejemplares de estos cetáceos acorralaron a la ballena y comenzaron a golpearla con su cola. La líder de las orcas se movió hacia el flanco inferior de la ballena y empezó a morderla, lo que provocó que ésta levantara su enorme pedúnculo hacia el cielo. 

 "Toda la familia de las orcas puso el peso de su cuerpo sobre la ballena para que no pudiera defenderse, vimos el momento en que dio su último aliento y luego desapareció", indicó Jemma Sharp, de Whale Watch. 

 El momento final fue desgarrador, ya que al momento de ser derribada por la orca, una de las aletas de la ballena azul se deslizó bajo la superficie, sería la última vez que los turistas verían al animal. 

La orca Tilikum, famosa por causar la muerte de su entrenadora Dawn Brancheau del parque acuático SeaWorld de Orlando (Estados Unidos) en 2010 y sobre la que versó el polémico documental "Blackfish", murió este viernes a los 36 años. A Tilikum también se lo relacionaba con la muerte de otras tres personas, por lo que se le apodó con frecuencia "la orca asesina". Ya en marzo, las autoridades del parque anunciaron que la salud de Tilikum, el mamífero más grande viviendo en cautividad —medía 6,9 metros y pesaba más de 5.000 kilos—, estaba "deteriorándose" a causa de una infección bacteriana incurable en los pulmones. "A pesar de que está recibiendo el mejor cuidado posible, como todos los animales envejecen, está luchando contra asuntos de salud crónicos que le afectan más a medida que su edad avanza", explicaba el parque en su página web y señalaba que la orca estaba "aletargada". El cetáceo, un ejemplar macho, fue separado de su grupo familiar y capturado en Islandia en noviembre de 1983. En un principio lo enviaron a Sealand, un parque acuático de Victoria, Canadá. El 21 de febrero de 1991 una de sus entrenadoras, Keltie Byrne, resbaló y cayó al estanque, donde se encontraban Tilikum y otras dos orcas. Los animales la sujetaron con la boca y se la pasaron unos a otros, manteniéndola bajo el agua, y como consecuencia se ahogó. Tras aquel incidente y el cierre de Sealand, en 1992 Tilikum fue trasladado a SeaWorld, su último hogar. OTRAS DOS MUERTES El primero de ellos ocurrió el 6 de julio de 1999: Daniel Dukes, quien había visitado el parque el día anterior, fue hallado muerto sobre la espalda del cetáceo. Más de una década después, el 24 de febrero de 2010, Tilikum mató a Dawn Brancheau, una entrenadora de 40 años con 16 de experiencia en SeaWorld, frente a una veintena de turistas. El 23 de agosto de 2010 el parque fue multado con US$75.000 por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. por violar tres reglas de seguridad, dos relacionadas con la muerte de Bracheau. Ante ello, SeaWorld emitió un comunicado en el que tildó las conclusiones de la agencia como "carentes de fundamento". Tilikum, que había sido retirado temporalmente del espectáculo de orcas de SeaWorld tras el incidente, volvió a él en 30 de marzo de 2011.