Fiscal de Hierro defiende a dueña del Rébsamen
Le llaman el Fiscal de Hierro. Se caracterizó por mano dura durante su gestión como titular del combate a la corrupción en 1977, durante el gobierno de José López Portillo. Con el despacho jurídico fundado en 1984, Javier Coello Trejo, ha defendido a personalidades controvertidas; hoy tomó el caso de Mónica García, directora del colegio Rébsamen, en donde fallecieron 19 niños durante el sismo del 19 de septiembre.
Entre 1988 y 1990, fue nombrado subprocurador de Investigación y Lucha contra el Narcotráfico en la PGR. Se necesitaba la mano dura del Fiscal de Hierro, y ahí estuvo al frente de la subprocuraduría para lograr la captura de Miguel Ángel Félix Gallardo, del "Cártel Guadalajara".
En sus tiempos también se logró la detención de Joaquín Hernández Galicia, "La Quina", y se recuperaron las joyas arqueológicas del Museo Nacional de Antropología.
Con la firma de abogados Coello Trejo, uno de los más cotizados en el país, hoy representa a Mónica García, directora del colegio Rébsamen a quien se le investiga para saber si la construcción del inmueble cumplió con todos los requisitos.
Otro de los clientes del abogado Javier Coello es Emilio Lozoya, ex director de Pemex, a quien se le menciona en la investigación del caso Odebrecht.
Para la defensa, esos señalamientos no tienen elementos que lo prueben. "En la carpeta de investigación que acabamos de revisar con mis abogados no existe un solo elemento de prueba o evidencia que acrediten que yo recibí dinero ni de ellos ni de nadie", enfatizó en su momento Emilio Lozoya.
Apenas el año pasado, El Fiscal de Hierro representó al empresario Jorge Vergara, dueño del equipo de Chivas y Omnilife, contra su exesposa Angélica Fuentes por presunto fraude. Su triunfo fue que Angélica Fuentes quedara fuera de las empresas.
En 2015, la firma con prestigio en el país representó a la empresaria María Asunción Aramburuzabala en una controvertida batalla contra Teresa Adriana Pérez Romo a quien denunció por posibles actos de extorsión.
El sobrino de Mario Moreno Cantinflas, Eduardo Moreno Laparade, también contrató los servicios de Coello Trejo en el año 2014. La disputa fue contra Mario Moreno Ivanova, hijo de Cantinflas, por los derechos de 29 filmes. Eduardo Moreno ganó la batalla legal.