Ingresa don José a un albergue cristiano

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El Universal,  Mexico, Sonora, Nogales, 

El señor José Antonio Bracamontes Vázquez hizo una pausa en la espera de su hijo, quien hace tiempo le dijo: "¡Aquí espérame, pronto volveré por ti!", y lo dejó en la plaza Luis Donaldo Colosio de esta ciudad, aceptó refugiarse en un albergue durante el invierno que en ocasiones baja el termómetro hasta -8 grados centígrados.

Anita Álvarez, directora del DIF municipal, informó que desde hace días cuando se dio a conocer la historia de don José, personal de la dependencia hizo visitas diarias a la plaza Luis Donaldo Colosio y recorridos por diferentes puntos de Nogales para localizarlo y brindarle ayuda.

La funcionaria dijo que el martes 24 de octubre, a mediodía, personal esa dependencia encontró al señor en la plaza y lo trasladó a la casa cristiana Más que Vencedores, ubicada en el kilómetro 218 de la carretera Imuris-Nogales, a 40 kilómetros al sur de la frontera con Estados Unidos.

Don José fue convencido de que por lo menos la temporada invernal la pase en un lugar seguro. De hecho, durante la madrugada de estos últimos días el termómetro ha descendido hasta los 10 grados.

EL UNIVERSAL visitó el lugar donde don José se encuentra albergado de manera voluntaria, un refugio al cual ha sido llevado por cuarta ocasión. Estaba sentado en una banca del templo de la casa cristiana, donde un pastor hablaba de Dios y otros expresaban sus experiencias de vida.

Los encargados y personas que reciben asistencia en el lugar ya conocen la historia de José Antonio. Algunas residentes dicen conocerlo más, y cuentan que en 2013 fue su primer ingreso, dura poco tiempo en el lugar y luego lo abandona para regresar a la indigencia en el día y en la noche a dormir en la plaza del busto erigido en memoria de Luis Donaldo Colosio.

"Yo no dudo que su hijo lo haya abandonado, pero eso debió ser hace mucho porque hace años que ha estado viniendo a esta casa, ya hemos tenido problemas personales con él, sobre todo de conducta", dice Juanito López, encargado de lo que llaman la obra de Dios, una pequeña villa, donde están los olvidados, discriminados y marginados por la sociedad.

En ese lugar están alojadas 150 personas de todas las edades, algunas de ellas con enfermedades mentales, drogadictos en rehabilitación, con sida, tuberculosis, migrantes, deportados, desahuciados y mutilados de alguno de sus órganos.

José Antonio Bracamontes Vázquez, dentro de su ensimismamiento, tiene lucidez para entender que las personas lo quieren ayudar a hallar a su hijo Ernesto Alonso, quien ahora, recuerda, está en California: "Les agradezco porque no cualquiera se preocupa por uno, así que Dios los bendiga", expresa.

Para don José, permanecer en el refugio es sólo una pausa en la espera de su hijo porque en uno o dos meses volverá a la plaza, cuenta con un gesto de determinación.

EL UNIVERSAL se dio a la tarea de buscar la casa donde don José afirma tenía su hogar, en la colonia Héroes, una de las más antiguas de esta frontera, y compuesta por cañadas y casas hasta arriba de los cerros.

Aquí, aparte de las dificultades orográficas de la región, los habitantes también enfrentan serios problemas de delincuencia. En el recorrido ningún vecino dijo conocer a don José ni a su hijo.

De múltiples personas entrevistadas, sólo la dueña de una tienda llamada La Cancha conoce parte de la historia de este señor, la cual le contó una clienta hace meses, y "cuando me la contaron no pude evitar llorar", dice.




Migrantes que provocaron un incendio, podrían ser regresados a su país

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Cadena Noticias,  Mexico, Baja California, Tijuana, 

Debido a que el día de ayer, aproximadamente a las 10 de la mañana, cerca de 20 migrantes provocaron un incendio en el interior del albergue del Instituto Nacional de Migración (Inami), que se encuentra en el fraccionamiento Residencial La Esmeralda; las autoridades revisan los videos para determinar el grado de responsabilidad.

La mayoría de centroamericanos, prendieron fuego a colchones y sabanas, por lo que 51 refugiados tuvieron que ser desalojados y los presuntos responsables fueron turnados a la autoridad federal.

Ante ello, el Instituto Nacional de Migración que varios de los migrantes cuentan con antecedentes delictivos, por lo que posiblemente sean retornados a su país de origen.



De detener criminales a cuidar niños: la nueva labor de agentes fronterizos

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EFE,  Ciudad de México, Mexico, 

Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos lamentan que con la llegada a la frontera de miles de familias con sus hijos pequeños han pasado de detener indocumentados y criminales e incautar droga a cuidar niños, una tarea para la que no se alistaron ni están preparados.


Numerosas estaciones de la Patrulla Fronteriza se han visto inundadas de niños, muchos de ellos bebés, madres y padres, unidades familiares que alteran la labor diaria de unos uniformados que quieren ser más agentes del orden y menos niñeras o trabajadores sociales que atienden a esta crisis humanitaria.


"Muchas cosas cambiaron en los últimos meses, ahora estamos inundados de casos de familias y niños solos. Algunas estaciones están a su máxima capacidad y nosotros tenemos que asegurarnos que se encuentren en buen estado de salud y procesarlos", dice un agente fronterizo que prefirió no ser identificado.


Este agente de la estación de Ajo (Arizona), que cuenta con siete años de servicio en la agencia federal, explicó que cuentan con la ayuda de paramédicos y técnicos de emergencia para garantizar la salud de los detenidos en una situación que, reconoce, es algo para lo que no estaban "preparados".


Y es que el paradigma de la inmigración ha cambiado. Si antes la principal misión de los agentes era buscar y capturar a inmigrantes solos, la mayoría hombres, y algunos con antecedentes criminales, e incautar droga, ahora es recoger y atender a miles de familias que se entregan nada más cruzar la frontera para pedir asilo.


Precisamente, este sábado agentes de la estación de Ajo detuvieron a 216 personas que viajaban en grupos familiares cerca de Quitobaquito Springs, al oeste de Lukeville, Arizona. El grupo estaba formado por 99 adultos y 117 niños, 20 de ellos no acompañados.


Más de 76.000 migrantes cruzaron irregularmente la frontera de Estados Unidos con México en febrero pasado, doblando el registro del mismo mes de 2018, en el dato mensual más elevado en los últimos 12 años. De ellos, 40.325 fueron familias y 7.249 eran menores no acompañados.


El agente dice que mientras ellos se ocupan del bienestar de los niños, los traficantes se aprovechan para cruzar la droga por otros puntos.


"Estamos viendo que cada vez dejan a los grupos más al oeste, obligándonos a mover más agentes, camionetas para transportarlos, utilizar mucha más logística mientras ellos (los traficantes) posiblemente están cruzando droga por otro lado", considera.


Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) en el sector de San Diego publicó este mes un video en el que se ve a supuestos traficantes de personas pasando a EE.UU. a niños a través de la valla divisoria mientras que por otro lado una decena de personas cruzaban sin poder ser detenidos por unos agentes que habían ido a atender a los menores.


Ante la imparable llegada de centroamericanos, la Administración del presidente Donald Trump afirmó que regresarían a la polémica política que tanto habían criticado en el pasado de detener y liberar a los inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente.


Desde el martes pasado algunas familias fueron liberadas en el Valle de Río Grande, en Texas, en lugar de ser entregadas a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para una detención potencialmente más prolongada, dijeron funcionarios del gobierno sobre una política muy criticada por los agentes fronterizos.


En una entrevista reciente con Efe, el vicepresidente del Sindicato Nacional de la Patrulla Fronteriza, Art Del Cueto, aseguró que mientras no haya "consecuencias" para el cruce irregular esta llegada masiva no se detendrá.


En opinión de Del Cueto, "catch and release" es uno de los principales impulsores de la inmigración indocumentada.


Eso es lo que los agentes quieren hacer, salir a detener a los indocumentados que cruzan de manera ilegal la frontera y no esa "política sin sentido", tal como definió Del Cueto en una audiencia en el Congreso federal.


Carla Provost, máxima responsable de la Patrulla Fronteriza, testificó ante el Congreso que el cruce masivo de familias y menores no acompañados dejan a los agentes menos tiempo para llevar a cabo su misión principal de garantizar la "seguridad fronteriza".


"Estamos comprometidos a atender esta necesidad humanitaria, pero sabemos que cuando los agentes están ocupados, narcotraficantes, criminales, miembros de pandillas entre otros aprovechan la oportunidad para violar nuestras fronteras", dijo.


Todos ellos se alinean con las políticas de Trump para dificultar la inmigración indocumentada, ya sea con la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera con México como las nuevas políticas a la hora de pedir asilo.


El Gobierno quiere que los pedidos de asilo se hagan solo en los puestos fronterizos y que, en lugar de permitir a los inmigrantes permanecer en el país mientras se resuelva su caso, estos aguarden en México, en una nueva política que ya ha llegado a los tribunales. 



Rescatan a migrantes mexicanos en Nuevo Laredo

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Elementos del Grupo Beta, del Instituto Nacional de Migración (INM), rescataron a 21 migrantes mexicanos.

Las 21 personas: 20 adultos y un menor, fueron localizados en el kilómetro 78 de la carretera federal 2 Nuevo Laredo-Piedras Negras.

De acuerdo con el INM, estos mexicanos fueron abandonados por el guía y desde hace siete días se encontraban perdidos en la zona.

El estado de salud de los 21 hombres es estable, pero fueron trasladados a las oficinas del Grupo Beta para brindarles asistencia de tipo social.

El rescate, indicó el Instituto, se logró gracias a la llamada telefónica que realizó uno de los migrantes a las oficinas del Grupo solicitando auxilio.



Ya hay indicios de migrantes sustraídos de autobús en Reynosa: Segob

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

El subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, afirmó que ya se tienen indicios concretos del paradero de algunos de los 22 migrantes de origen centroamericano que habrían sido bajados de un autobús mientras transitaban por la carretera San Fernando-Reynosa, en Tamaulipas.

Además de estas personas, "se han ido encontrando otros que estaban prácticamente en algunos domicilios en la idea de cruzarlos al otro lado", dijo.

En entrevista, insistió en que resultado de operativos de búsqueda de personas "sí ha habido encuentros" y a diferencia de lo que sucedió en San Fernando --en que fueron hallados en fosas clandestinas los restos de 72 personas— esta "es una situación distinta porque es gente que está con compromisos con grupos que están haciendo tráfico de personas".

Encinas fue entrevistado en el Monumento a la Revolución, a donde acudió a montar una guardia de honor en ocasión del 81 aniversario de la Expropiación Petrolera.

El funcionario informó que esta semana se instalará el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas y están convocados gobernadores, fiscales y representantes de comisiones estatales de búsqueda.




He gastado 7 mil dólares y aún no llego a EU: migrante cubano

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El Universal,  Ciudad de México, Mexico, 

Para llegar de Cuba a Estados Unidos, Wilder, de 27 años, gastó 7 mil dólares, recorrió 10 países y vio morir a 10 de sus compañeros. Su viaje aún no termina, ahora se encuentra en Reynosa, Tamaulipas, en espera de cruzar los últimos metros para solicitar asilo.

Está consciente de los riesgos: "Sabemos que aquí secuestran y que les piden dinero a las familias, pero en Cuba te mueres de hambre. Prefiero que me maten aquí".

EL UNIVERSAL publicó ayer que por lo menos un grupo de 13 cubanos está secuestrado en Reynosa. Familiares afirman que fueron entregados al crimen organizado.

En su recorrido, Wilder cuenta que en todos los países les robaron. "Todos quieren el dinero, unos te lo quitan dándote un servicio, otros a punta de pistola".

Eso pasa también en la frontera sur, donde otros cubanos contaron a EL UNIVERSAL que "abogados" o "tramitadores" pueden estar coludidos con personal del Instituto Nacional de Migración para burocratizar la entrega del salvoconducto y obligarlos a contratar sus servicios.

Dicen que les piden de 300 a 900 dólares para obtener el documento de salida de México en dos o cinco días, cuando el trámite es gratuito pero tarda 20 días.