Recuerdan a jóvenes de Papantla a un año de su desaparición
Hace un año, en una humilde vivienda de las colonias de la periferia de la cabecera municipal indígena y turística de Papantla, la señora Blanca Ninfa Cruz Nájera iniciaba una lucha por encontrar a su hijo Alberto Uriel Pérez, entonces de 19 años de edad.
“Ha sido una eternidad sin saber de ellos, dicen que el tiempo cura todo, pero yo no lo siento así”, afirma con la voz quebrada y con el llanto que surge en medio de un intento -en vano- por retenerlo.
Pasaron 365 días desde aquel 19 de marzo, cuando los jóvenes Noé Martínez, Alberto Uriel Pérez y Luis Humberto Morales, fueron detenidos por policías locales y entregados a la delincuencia organizada bajo las siglas de "Los Zetas".
“Siento que cada día es desesperante. Ver que anochece, vuelve a amanecer y estamos en las mismas: sin saber qué pasó con ellos o dónde quedaron”, suelta, un poco más tranquila, mientras alista la manta que utilizará para marchar y recordar la tragedia que llegó a su vida.
En las paredes de block sin repellar, fue colgada la manta con los rostros de los tres jóvenes, sus nombres y la leyenda “A un año de su desaparición por parte de policías municipales exigimos justicia y saber dónde están”.
“Hasta ahora todo sigue igual, no hay más de lo que al principio se dijo. Los policías siguen detenidos, no se ha avanzado nada en la investigación a pesar que ya señalamos al responsable al que le entregaron al muchacho”, afirma.
De los 180 agentes con la que contaba la policía municipal de Papantla, ocho fueron arrestados por su participación en la detención de los tres muchachos y 37 finalmente dados de baja por no haber pasado los exámenes de confianza.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado determinaron que los oficiales entregaron a los jóvenes a integrantes del Cártel de "Los Zetas", quienes “tenían” el dominio total de la plaza.
Cuando Blanca Ninfa llegó, hace un año, al lugar de la entrevista, se le veía fuerte, firme, entera; y su voz se escuchaba sin titubeos, como ocurre ahora, pero ahora admite que tiene miedo por las amenazas de muerte que ha recibido del líder "Zeta" de la región.
Aquel 19 de marzo del 2016, los muchachos viajaban en un automóvil con reporte de robo con violencia cuando fueron detenidos, entregados a la delincuencia organizada y aunque los policías responsables están en prisión, nada se sabe del paradero de los jóvenes.