Incrementa acoso sexual en la UNAM
El acoso sexual en Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha aumentado, ya que cuatro de cada 10 alumnas, trabajadoras administrativas y profesoras han sufrido acoso u hostigamiento sexual y se han visto envueltas en situaciones en las que se ven vulneradas.
Este tipo de hostigamiento va desde la presencia de imágenes o carteles con alto contenido sexual hasta ser obligadas a tener relaciones sexuales, revela el estudio Intrusas en la Universidad que elaboraron académicas especializadas en género.
En estos resultados, las mujeres que reportan una mayor cantidad de actos de hostigamiento son las del sector administrativo, seguidas por las estudiantes”, señala el reporte.
El cuestionario aplicado en Ciudad Universitaria se elaboró para detectar la presencia de hostigamiento sexual en el interior de la institución; en la encuesta aplicada a integrantes de la comunidad universitaria se identificaron 12 tipos de situaciones con diferentes niveles de gravedad.
Van desde la presencia de “carteles, calendarios, pantallas de computadoras u otras imágenes de naturaleza sexual que les incomodan”, hasta el uso de la fuerza física para obligar a alguien a tener relaciones sexuales, pasando por conductas como “bromas, comentarios o preguntas incómodas sobre su vida sexual o amorosa” y “amenazas si no acepta las invitaciones sexuales”.
En promedio 39.8% de las investigadoras, profesoras, técnicas, profesoras de asignatura, alumnas y administrativas reportaron haber sufrido algún acto de hostigamiento.
Al distinguir entre cada caso en particular, el estudio encontró que 45.8% de las profesoras de asignatura, quienes ganan por hora y no por plaza, reportaron haber sido víctimas de acoso; 49.3% de las alumnas se vio en esta situación, y 59.3% de las trabajadoras administrativas reportó lo mismo. Para las investigadoras y profesoras de tiempo completo, la situación se presentó, entre 39.5% y 37.8% de los casos.
De acuerdo con el análisis, previo a que la UNAM diera a conocer su programa contra la violencia de género, la universidad necesita conocer y reconocer la existencia de este tipo de problemas para construir una cultura capaz de prevenir, atender y resolver las situaciones de hostigamiento sexual en su comunidad.