Una bomba casera estalló el viernes en un abarrotado tren del metro de Londres durante la hora punta del viernes, dejando 18 heridos pero ninguno de gravedad. La policía describió la explosión como un ataque terrorista, el quinto en Gran Bretaña en lo que va de año.
Los pasajeros hablaron de un ruido y un destello en el tren de la línea District a su paso por la estación de Parsons Green, en el suroeste de la ciudad. Después se produjeron escenas de caos cuando cientos de personas se apresuran a alejarse del peligro.
"Consideramos que esto fue una detonación de un dispositivo explosivo improvisado”, indicó Mark Rowley, responsable de antiterrorismo en la Policía Metropolitana de Londres.
Dieciocho personas resultaron heridas, la mayoría con “quemaduras”.
Imágenes tomadas dentro del tren mostraban un cubo blanco de plástico dentro de una bolsa térmica de supermercado. Por el borde del cubo salían llamas y lo que parecían ser cables.
El Servicio de Ambulancias de Londres dijo haber enviado varios equipos a la estación y que 18 personas habían sido hospitalizadas, aunque ninguna sufría lesiones que pusieran en riesgo su vida.
"Vi de reojo un enorme destello de llamas que llegaron al techo del tren”, explicó a Sky News Chris Wildish, un testigo, que dijo haber notado un “acre olor químico” tras la explosión.