Por Gabriela Martínez
Durante los últimos tres años Baja California ha ocupado el primer lugar del país en aseguramiento de armas. Incluso desde esa fecha, el gobierno de Estados Unidos ya advertía que el estado no solo era un paso obligado para traficar armas sino que aquí mismo eran ensambladas para evitar ser rastreadas.
El director de la Policía de Tijuana, Mario Martínez, dijo que entre 20% y 25% de las armas aseguradas por la corporación son ensambladas en territorio mexicano, incluso en algunos casos las piezas también son compradas dentro del país, la necesidad de evitar los filtros durante su trasiego hizo cambiar la dinámica.
Además explicó que para la compra y entrega de armas y droga, han sido las plazas comerciales los puntos de intercambio. Lugares como el estacionamiento de un centro comercial situado por bulevar Insurgentes y otro más sobre Agua Caliente –dos de las principales arteriales viales que atraviesan la ciudad- se han convertido en los aparadores para comprar y entregar esa mercancía.
“Hay patrullas satélite que andan en el entorno, con la intención de inhibir, en una ocasión vieron a alguien salir de ahí con una mochila, lo siguieron y traía dos armas. Nosotros tememos presencia en las plazas porque si detectamos que pueda haber intercambio de droga o que se pasen las armas o algún trato irregular”, advirtió.
Apenas en marzo, la Policía Estatal Preventiva (PEP) detuvo a un cantante e informó sobre el aseguramiento de armas, y la sospecha de un taller de armamento dentro de la casa del artista, en la que después, agentes Federales Ministeriales hallaron piezas metálicas como tubo cañón, 56 cartuchos calibre .223, un cargador para calibre .223, piezas metálicas de arma de fuego, dos empuñaduras plásticas para arma de fuego y una máquina de torno.
Desde 2016, la Oficina de Rendición de Cuentas del gobierno de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) advertía en su reporte sobre tráfico de armas, que Tijuana no solo es una ciudad de paso sino que también fabrica armamento, justo aquí y en Guadalajara detectaron cruce ilegal de piezas para armas ya que en ambos sitios los grupos de crimen organizado también han optado por reconstruirlas para evitar ser rastreados.
“Las recientes incautaciones de armas y de piezas y equipos utilizados para ensamblar o fabricar las armas de fuego en México, sugieren una dependencia emergente por parte de la delincuencia organizada”, dice el escrito de 2016, “en Tijuana, la policía del estado de Baja California incautó 25 rifles en el proceso de ensamblaje con partes de armas de fuego de los Estados Unidos”.
En ese mismo reporte de la GAO, informa que los traficantes de las armas de fuego que llegan a México además utilizan mercados alternos como las ferias de armas (gun shows) en estados de la Unión Americana donde no necesitan llevar a cabo una verificación de antecedentes penales. Texas es el principal exportador de armamento a México, seguido de California con 18%, cuya ubicación en frontera es al lado de Baja California.
De enero a julio de 2019 el gobierno federal abrió en la entidad 795 carpetas de investigación por violar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, es decir, en promedio cada día fueron aseguradas cuatro armas, aunque en cada expediente pudo haber más, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Después siguieron Ciudad de México con 635 y Estado de México con 623.
La misma dependencia detalló que en 2016 el estado –de nuevo- alcanzó el primer lugar en aseguramiento e investigaciones con 1 mil 017 expedientes, le siguieron Guanajuato con 950 y Tamaulipas con 924. En 2017 la entidad nuevamente ocupó el primer lugar del país con 1 mil 180, segunda posición Michoacán con 1 mil 156 y tercero Tamaulipas con 1 mil 128.
Para 2018 Baja California otra vez se posicionó como líder con mil 550 investigaciones por violación a la Ley de Armas, le continuaron Guanajuato con 1 mil 086 carpetas y Michoacán con 941.
Sobre el aumento de la violencia, desde el inicio de su gobierno, el gobernador de Baja California Francisco Vega de Lamadrid, sostuvo que uno de los mayores problemas es el tráfico de armas y la facilidad con que pueden ser adquiridas dentro del país, durante una entrevista en 2018, dijo al menos 80% de las armas en el país cruzan por la frontera norte y más de la mitad llegan desde Estados Unidos.